Dr. Pere Marquès. Doctor en Pedagogía. Profesor de Tecnología Educativa de la Facultad de Educación de la Universitat Autònoma de Barcelona.
En este artículo se sintetizan las principales aportaciones de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) en el mundo de la educación y se identifican los cinco entornos tecnológicos de trabajo que puede encontrar el educador social en su desarrollo laboral. Para cada uno de estos entornos, se indican los recursos tecnológicos necesarios (ordenadores, Internet, pizarra digital, lector de documentos…) y las principales actividades que se llevan a cabo habitualmente. Finalmente, se presentan diversos modelos didácticos de uso de las TIC en estos entornos, con ejemplos concretos de aplicación a los diferentes ámbitos de actividad de la educación social.
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) están aquí, omnipresentes en todos los ámbitos de nuestra “sociedad de la información”, forman parte de la cultura tecnológica que nos rodea y con la cual debemos convivir. Amplían nuestras capacidades físicas y mentales, así como las posibilidades de desarrollo social. Incluimos en el concepto TIC no sólo la informática y sus tecnologías asociadas -telemática y multimedia- sino también los medios de comunicación social y los medios de comunicación interpersonales como por ejemplo el teléfono.
Sus principales aportaciones a las actividades humanas se concretan en una serie de funciones que facilitan la elaboración de nuestros trabajos, porque, sean éstos los que sean, siempre necesitan algo de información para poderse llevar a cabo, un determinado proceso de datos y a menudo, también, la comunicación con otras personas; eso es, precisamente, lo que nos ofrecen las TIC:
De todas las TIC, sin duda la más revolucionaria es Internet, que nos abre las puertas de una nueva era, la era Internet, y nos ofrece un mundo paralelo (ciberespacio) en el que podemos hacer casi todo lo que hacemos en el mundo real y, además, desarrollar nuevas actividades enriquecedoras para nuestra personalidad y forma de vida: contactar con personas de todo el mundo, localización inmediata de todo tipo de información, teletrabajo, teleformación, teleocio…
Tras más de 25 años desde la llegada de los ordenadores y más de 15 de la aparición del ciberespacio, podemos sintetizar su impacto en el mundo educativo de la siguiente manera:
Tenemos grandes razones para utilizar las TIC en nuestras actividades como educadores sociales, especialmente para contribuir a mejorar la formación de los estudiantes y por razones de eficiencia y eficacia de nuestro trabajo. Así:
Las TIC pueden proporcionar grandes ventajas y servicios para facilitar la tarea educadora, aportando recursos para el tratamiento de la diversidad de los estudiantes y de las situaciones educativas, permitiendo la realización de nuevas actividades de aprendizaje de alto potencial didáctico, y facilitando el seguimiento del trabajo de los estudiantes, la evaluación, las tutorías y el contacto con las familias. Veamos sus funciones:
Los ámbitos de actuación del educador social son muchos y muy variados: adultos, tercera edad, animación sociocultural y ocio, infancia y adolescencia en riesgo de exclusión social, drogodependencias, inmigrantes, cárceles, discapacitados (físicos, psíquicos y sensoriales)… En muchos casos, un uso adecuado de las TIC puede facilitar el trabajo y lograr mejores resultados. A continuación, presentamos los principales entornos de trabajo con TIC del educador social, indicando las infraestructuras necesarias (véase más información en este enlace) y actividades que se llevan a cabo:
Entorno de trabajo individual del educador social: cuando el educador social realiza ante su ordenador tareas relacionadas con su trabajo. Requiere: ordenador y conexión a Internet. Actividades habituales:
Entorno de trabajo individual del estudiante: cuando el estudiante (en casa o en el aula de ordenadores) realiza ante su ordenador tareas educativas. Requiere: ordenador e Internet. Actividades:
Entorno de trabajo en pequeño grupo: cuando varios estudiantes (dos, tres…) realizan juntos tareas educativas delante del ordenador (en clase o en el aula de ordenadores). Requiere: un ordenador para cada grupo de estudiantes e Internet. Actividades:
Entorno de trabajo en gran grupo: cuando en el aula se presentan y comentan trabajos y recursos educativos con la pizarra digital. Requiere: pizarra digital (PD = ordenador y videoproyector), Internet y lector de documentos (proyecta sobre la pizarra digital todo tipo de documentos impresos). Actividades:
Administración y gestión de las instituciones educativas: uso de las TIC por parte de las personas encargadas de secretaría y administración de los centros. Requiere: ordenadores e Internet. Actividades:
El educador o profesor explica y hace preguntas a los estudiantes con el apoyo de la pizarra digital. Con la pizarra digital, el educador puede complementar audiovisualmente sus explicaciones proyectando páginas web y otros materiales digitales que ofrezcan imágenes, esquemas, simulaciones, videos, noticias, ejercicios… Los materiales los puede haber elaborado él mismo, o pueden proceder de plataformas y bibliotecas de contenidos multimedia, o de Internet.
Este modelo es aplicable a cualquier contexto de trabajo del educador social en el que sea necesario hacer explicaciones a un grupo. Las explicaciones resultarán más motivadoras y comprensibles con los soportes multimedia.
Los estudiantes aportan recursos educativos y los comentan a todo el grupo (entorno de trabajo en gran grupo, después de un trabajo individual o en pequeños grupos). Encarga a los estudiantes que busquen individualmente o en grupo (en casa o en horas libres en el centro) webs con fotos, vídeos, simulaciones… relacionadas con un tema. Y se dedica un tiempo para que puedan presentarlo públicamente con la pizarra digital y comentando entre todos. Si se dispone de lector de documentos, las aportaciones también pueden ser fotos en papel o recortes de prensa.
Por ejemplo, en un entorno de personas mayores se puede pedir que lleven el aula fotografías o postales que muestren cómo era su ciudad cuando eran jóvenes, y con la pizarra digital y el lector de documentos pueden presentarlas y comentarlas públicamente. Resultará una actividad interesante y emotiva para recordar el pasado y aprender cosas a partir de las vivencias de los demás. Creará conciencia de grupo.
Los estudiantes realizan trabajos en grupo y los presentan públicamente en clase con la pizarra digital (entorno de trabajo en pequeños grupos, primero, y en gran grupo, después). Los estudiantes, con la pizarra digital, pueden presentar en clase los trabajos encargados por el educador que hayan realizado de manera individual o en grupo: puede ser la elaboración de seis esquemas o diapositivas multimedia que sinteticen un tema, una webquest… De esta manera, además de rendir cuentas de la labor realizada, tendrán una oportunidad más de desarrollar sus habilidades expresivas y comunicativas. El educador y los demás estudiantes podrán hacer comentarios y correcciones.
Por ejemplo, en un entorno de formación de inmigrantes adultos, se les puede encargar, por grupos (o por parejas donde cada miembro sea de un país distinto), que busquen en Internet seis imágenes significativas de la cultura de su país y las presenten en un documento multimedia con una explicación breve. Al final, cada grupo presentará y comentará públicamente sus imágenes en el aula.
Realización de ejercicios “entre todos” en clase. Con la pizarra digital, el educador puede proyectar actividades educativas multimedia (Clic, Hot Potatoes…) o simulaciones (físicas o históricas) sobre las que puede formular preguntas a estudiantes concretos y promover discusiones en torno a puntos de vista divergentes. Las respuestas correctas se verificarán cuando se introduzcan las respuestas en el ordenador.
Por ejemplo, en un entorno de centro de acogida infantil, cada día se pueden llevar a cabo algunas actividades educativas de este tipo, donde el educador va mostrando materiales didácticos interactivos y videojuegos con la pizarra digital, y organizando la participación activa de los niños y niñas haciéndoles preguntas o cediéndoles el ratón para que interactúen directamente a su ordenador.
Corrección colectiva de ejercicios en clase (entorno de trabajo en gran grupo, después de un trabajo previo individual o en pequeños grupos). Con el apoyo de la pizarra digital (y un lector de documentos si los ejercicios se han hecho en un cuaderno), resulta muy ágil la corrección colectiva de ejercicios en clase. El profesor (o los propios estudiantes por indicación del profesor) puede ir presentando y comentando los ejercicios y todos pueden intervenir exponiendo dudas, ideas y objeciones.
Por ejemplo, en un entorno de educación de jóvenes en riesgo, el educador encarga a cada joven que haga un dibujo sobre un tema (puede ser un boceto para una campaña de sensibilización contra el sida o un dibujo sobre un lugar que les guste de la ciudad), y después lo mostrarán a los demás con la pizarra digital y lo comentarán.
Comentario de noticias de la prensa digital en clase: la actualidad entra en las aulas. Proyectando las imágenes de las noticias de los diarios digitales, se pueden comentar temas de actualidad y aprovechar para identificar valores, desarrollar un razonamiento crítico y promover aprendizajes. Se pueden consultar otros periódicos (no siempre coincidentes) y también prensa en otros idiomas. Si se dispone de un lector de documentos, también se podrán usar recortes de prensa.
Por ejemplo, en un entorno de formación de adultos, cada día dos estudiantes eligen una noticia de un periódico digital y la presentan a los compañeros con la pizarra digital y la comentan; esta selección y comentario de noticias contribuirá a desarrollar su razonamiento crítico. A partir de ahí, se inicia un debate orientado por el educador que permitirá debatir sobre temas conflictivos, juzgar y explicitar valores, considerar la diversidad multicultural…
Comunicaciones en línea en el aula: chats y videoconferencias (entorno de trabajo en gran grupo y trabajo previo en pequeños grupos). La pizarra digital puede facilitar la comunicación por correo electrónico, chat o videoconferencia con estudiantes, profesores, expertos u otras personas significativas de cualquier lugar del mundo, de manera que todo el grupo podrá ver y escuchar la comunicación y participar.
Por ejemplo, en el marco de las actividades de educación para el tiempo libre de una mediateca pública, podemos establecer un proyecto de trabajo colaborativo con un centro similar de otro país que implique la realización de un trabajo previo por parte del grupo de cada país (por ejemplo, preparar una presentación multimedia sobre sus artistas de moda) y su posterior presentación a los demás a través de una videoconferencia por Internet donde, además, los dos grupos podrán hacerse preguntas. Así, con las TIC contribuiremos al conocimiento de culturas diferentes y al establecimiento de relaciones con personas de otros países y distintas lenguas.
Los estudiantes trabajan de manera autónoma y en grupo colaborativo con el apoyo de las TIC. Los estudiantes, en grupo, realizan los trabajos (proyectos, investigaciones, ejercicios…) que les ha encargado el educador, aprovechando los recursos TIC del centro (editor de textos, recursos de Internet…) y cuentan con el asesoramiento del educador cuando lo requieran. Algunos trabajos pueden ser interdisciplinares. Según lo que convenga, se puede encargar la misma tarea a cada grupo o encargarles distintos trabajos. El resultado final será un documento impreso o una presentación multimedia que el educador corregirá, o que se presentará y debatirá públicamente con la pizarra digital.
Por ejemplo, después de unas explicaciones generales sobre el uso del editor de presentaciones multimedia, el educador encarga a cada pareja de jóvenes de un taller de animación sociocultural que redacten un cuento (o elaboren una webquest) que se concrete en una presentación multimedia de diez diapositivas. De esta manera, los jóvenes aprenderán más sobre cómo elaborar materiales multimedia, y desarrollarán su creatividad inventando o escenificando un cuento. Descubrirán otra forma de ocio y, al disponer de una amplia autonomía y libertad de elección de recursos, se sentirán más protagonistas de sus aprendizajes.
Elaboración de un glosario entre todos mediante una wiki (entorno de trabajo en pequeño grupo o individual). Utilizando este recurso para el trabajo colaborativo en Internet, los estudiantes pueden ir aportando palabras al glosario. También podrían elaborar entre todos un tema de interés, donde cada uno aporte los aspectos que mejor conozca.
Actividades de alfabetización digital (entorno de trabajo individual y por parejas). Los estudiantes aprenden a utilizar programas básicos: editor de textos, otros programas ofimáticos, editores de páginas web, navegación segura por Internet…, con el objetivo de adquirir las competencias digitales básicas en TIC.
Por ejemplo, en un contexto de formación de jóvenes o inmigrantes, cada semana se hacen un par de sesiones de alfabetización digital con programas que puedan resultar de su interés y con los que desarrollen habilidades y comportamientos que puedan facilitar su autonomía e inserción social y laboral. Así, se irán sintiendo más seguros y útiles. También se les puede orientar a conocer el mercado laboral haciendo estudios sobre las ofertas laborales en Internet. Al formador le convendrá disponer de pizarra digital para mostrar el funcionamiento de los programas a los estudiantes.
Los estudiantes hacen ejercicios “a medida” de ampliación, refuerzo o evaluación. Antes de iniciar la actividad, el educador encargará a cada uno de los alumnos la realización de ejercicios aprovechando los recursos didácticos multimedia de Internet. Si lo cree oportuno, primero con la pizarra digital puede mostrar a toda la clase los recursos que luego deberán utilizar los estudiantes. También podría llevar a cabo una evaluación individual con programas de tipo test o realizar campeonatos de habilidad con determinados videojuegos.
Por ejemplo, en un contexto de estudiantes con necesidades educativas especiales, el educador prepara en cada ordenador un programa adecuado para las características de cada estudiante, con la finalidad de trabajar algún aspecto para mejorar su comunicación interpersonal, la autonomía, la formación e inserción social y laboral… La utilización de software educativo puede contribuir a mejorar la psicomotricidad de los estudiantes y también la atención, la memoria, la lectoescritura, la organización, la creatividad…
El blog del estudiante. Cada estudiante puede tener su blog, en el que escribir su presentación personal, sus impresiones ante determinados eventos, enlaces que encuentra interesantes, y otros encargos que le haga el educador. El educador animará a los estudiantes a visitar los blogs de los compañeros, para que dejen sus comentarios, y lo revisará periódicamente.
Este modelo es aplicable a cualquier contexto de trabajo del educador social en el que los estudiantes ya dispongan de unas competencias básicas de expresión escrita y de escritura con ordenador. La creación de documentos y su difusión a través de Internet reforzarán su autoestima.
Elaboración de un blog colectivo entre todos los estudiantes, en el que cada semana uno de ellos presenta y comenta una noticia de actualidad. A lo largo de la semana, los demás compañeros van entrando y dejando sus comentarios. Finalmente, el educador social lo revisa todo y después lo comenta en clase.
Debates y foros virtuales. El educador puede organizar debates virtuales en foros de la plataforma educativa del centro o de la plataforma que construya con Moodle donde los estudiantes participarán durante un tiempo. También resultará interesante que puedan participar en el foro estudiantes de otros centros. El asunto del debate puede ser un acontecimiento de actualidad, alguna película…
Los estudiantes crean comunidades virtuales (entorno de trabajo individual) entre ellos y con estudiantes de otros centros y otros lugares, con el fin de poner en común recursos sobre sus estudios, sus aficiones…
Aulas hospitalarias. Se puede proporcionar un ordenador portátil a determinados estudiantes enfermos y facilitar que puedan seguir cursos y actividades formativas a través de una plataforma de teleformación.
Formación en prisiones. Se puede proporcionar a determinados internos un ordenador conectado a la plataforma educativa del centro o disponer en el centro penitenciario de un aula de ordenadores a la que puedan asistir periódicamente.
Educadores sociales de centros culturales elaboran recursos (entorno de trabajo individual del educador social). Elaboran vídeos, DVD, programas de televisión, páginas web y portales de Internet para difundir entre la población los materiales de estas instituciones (museos, bibliotecas, centros de recursos…).
El educador social se documenta (entorno de trabajo individual del educador social) y busca recursos para utilizar con sus estudiantes en los portales y revistas digitales de educación social.
Asociación Internacional de Educadores Sociales http://www.aieji.net/