Carlos Sánchez-Valverde. Educador Social. Secretario de la Junta de Gobierno del Col·legi d’Educadores i Educadors Socials de Catalunya.
Nosotros, educadoras y educadores sociales, que somos profesionales de la acción socioeducativa en situaciones y procesos que afectan a personas en situación de riesgo de exclusión (es decir, especialistas en la relación y en la comunidad): ¿qué tenemos que ver con estas nuevas tecnologías?
Las tecnologías de la información y de la comunicación (las TIC) se están convirtiendo, de manera acelerada, en la última frontera. En el límite que define las posibilidades de inclusión o de exclusión social. Sobre todo, en aquello relacionado con el acceso al mundo y al mercado de trabajo. De la misma manera que en momentos históricos anteriores las destrezas de psicomotricidad fina (de ajuste) significaban una cierta garantía de éxito en los procesos de inserción social y laboral, ahora, el conocimiento y el manejo de estas nuevas herramientas comunicativas, deviene fundamental. Pero no tan sólo desde su cometido de iniciadoras en el sistema del mercado de trabajo. Sino, y con más fuerza que nunca, como nuevo paradigma comunicativo social que lo abarca todo. Una nueva forma de alfabeto, que deberemos conocer y manejar en la mayoría de los procesos sociales.
Si no integramos ese contenido, hasta cierto punto alfabetizador y esencial, que las TIC están adquiriendo en todos los procesos de contacto y de maniobra individual y social (comunicación y circulación), puede acabar pasando que de manera inconsciente estemos condenando a las personas con las que actuamos a una doble marginación.
Ese es nuestro reto y nuestra obligación ética: facilitar caminos que abran las puertas a esta nueva alfabetización social. Para los ciudadanos y ciudadanas con los que actuamos, y para nosotros mismos, como profesionales, que si no hacemos el proceso de incorporación del nuevo lenguaje antes, difícilmente podremos participar con ellos en sus procesos educativos de mejora y promoción.
En este número de RES, vuestra revista de Educación Social, os ofrecemos reflexiones y experiencias relacionadas con la relación entre las Tecnologías de la Información y Comunicación y la Educación Social. Y esperamos que os sirvan para poder comenzar a integrarlas en vuestra práctica cotidiana.
Os animamos, finalmente, a seguir participando en este proyecto, inviable sin esas nuevas tecnologías, aportando vuestras experiencias y reflexiones.
Y os agradecemos el compromiso que ellas significan.