Francesc Crua y Teresa Barceló. Educadores sociales del Ayuntamiento de Reus.
Exponemos algunos planteamientos a favor del trabajo “coordinado” entre profesionales de diferentes servicios e instituciones: profesionales del ámbito de servicios sociales (atención primaria), con profesionales del ámbito educativo formal (escuelas, IES), haciendo especial mención de la figura del educador social.
Existe un gran abanico de posibilidades de trabajo “en red” entre los diferentes ámbitos, pero que esta coordinación se materialice a la práctica depende, en gran parte, de la voluntad y valoración de los profesionales.
El educador social, junto con su equipo de atención social, puede tener una función de fomento y de impulsión de este trabajo en red, haciendo ver las ventajas que conlleva este trabajo: acción que busque la globalidad de las intervenciones, la rentabilidad de esfuerzos…
Pero el educador también puede ser catalizador de iniciativas colaboradoras con los centros escolares de cara a desarrollar acciones preventivas y formativas que se consideran necesarias. Para acabar, exponemos sintéticamente algunos proyectos de colaboración y de trabajo en red que hemos desarrollado desde la Regiduría de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Reus.
Si nos referimos a la acción profesional del educador social que interviene desde los equipos de atención social primaria, podemos indicar que las actuaciones que desarrolla deben ir dirigidas a hacer un abordaje lo más integral, global y promocional posible en la atención de las necesidades socioeducativas de la población objeto de trabajo.
A la práctica, se trata de incidir tanto en las personas como en los contextos que configuran las diferentes situaciones. Por ejemplo, cuando se den dificultades de adaptación escolar de un niño, el trabajo deberá ir dirigido a reducir las distancias y dificultades existentes a diferentes niveles (personales, metodológicos, institucionales, etc.), en la medida de las posibilidades. Se partirá de la implicación y coordinación de todas las personas, de las familias y agentes necesarios (maestros, profesionales de otros equipos, etc.).
Sin embargo, en referencia al perfil profesional, el educador social incorpora en su praxis profesional el trabajo interdisciplinario, tanto dentro de los mismos equipos de servicios sociales, como con otros profesionales y personas, como un procedimiento metodológico adecuado para el desarrollo de sus actuaciones profesionales.
Al calificar de importancia capital el proceso de escolarización para el niño, para el adolescente y el joven, tanto por los aprendizajes que puede adquirir como por la contribución a su socialización y, además, por el importante papel que tiene para la futura promoción social del sujeto, es adecuado que el educador social realice “acciones de trabajo en red” y/o participe en él con la finalidad de optimizar o garantizar estos procesos educativos.
En el contexto del equipo, el educador social deberá hacer un proceso de evaluación que permita determinar las necesidades del trabajo en red y su viabilidad. Por lo tanto, deberá:
Una condición básica y un aspecto fundamental, que permite llevar a cabo un trabajo conjunto entre profesionales de los diferentes ámbitos educativos y sociales, es que esta actuación conjunta sea valorada como necesaria por parte de todos los profesionales implicados.
El educador social puede ser impulsor del trabajo en red a través de diferentes
estrategias:
El educador/a social puede ser un catalizador de iniciativas de colaboración profesional con la finalidad de fomentar que las actuaciones de los centros sean:
Programas y proyectos en función de las necesidades.
Para concluir, exponemos que actualmente estamos trabajando con los centros educativos a dos niveles:
a) Primer nivel: el trabajo coordinado en niños/jóvenes en situaciones de desventaja social (trabajo individual, trabajo familiar, proyectos de absentismo, etc.).
b) Segundo nivel: responde a objetivos más preventivos. El trabajo se hace de manera conjunta y coordinada entre diferentes servicios implicados y responde a diferentes necesidades sociales que van surgiendo: aprendizajes sociales, resolución de conflictos, interrelación con los adultos, etc.
Retomando las iniciativas de colaboración con los centros educativos, a continuación ofrecemos una breve descripción de algunos proyectos en los cuales hemos participado como educadores, y que hemos llevado a cabo desde la Regiduría de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Reus.
Se trata de un proyecto de intervención socioeducativa, destinado a alumnos/as de primer ciclo de ESO. Se basa en el trabajo coordinado entre un IES, un EAP y servicios sociales, para el curso 2002-2003.
El proyecto surge a partir de la detección de alumnos/as que presentaban:
Según la valoración de diferentes profesionales, a pesar de presentar estas dificultades, estos alumnos/as podrían superarlas si se pusieran a su disposición procedimientos de ayuda o de mejora.
Evitar que en determinados chicos y chicas, alumnos de primer ciclo de ESO, que se encuentran en dificultades de convivencia y/o adaptación, estas situaciones lleguen a ser graves e irreversibles.
Con el siguiente contenido:
La Regiduría de Servicios Sociales está llevando a cabo desde el curso 1997-1998 proyectos y talleres con la finalidad de impulsar y contribuir a implantar actuaciones formativas a niños, adolescentes y jóvenes, sobre aspectos que consideramos básicos para el desarrollo educativo e integral de la persona: los aprendizajes sociales.
Estos proyectos y talleres se van realizando tanto en barrios y en distritos de la ciudad como en los centros educativos.
En el ámbito de la enseñanza formal las acciones se basan y se desarrollan con la colaboración y coordinación entre los servicios sociales y los mismos centros educativos. En los IES las sesiones de aprendizaje social y la formación se hacen a través de las tutorías y en créditos variables. Las llevan a cabo los mismos profesores/as con el apoyo y la colaboración de un educador/a social.
Actualmente se realizan en tres centros de secundaria y en uno de primaria.
En el año 2000, la Regiduría de Servicios Sociales editó un material didáctico, El joc d’aprendre a ser [El juego de aprender a ser], para potenciar y facilitar esta formación.
Los objetivos que se pretenden conseguir con los participantes son:
Los contenidos se trabajan en 16 sesiones divididas en tres bloques:
Como reflexión final, diremos que a pesar de que se habla mucho de trabajo en red en los ámbitos educativo y social, todavía queda mucho por hacer desde un punto de vista práctico. Debemos valorar y tener presente tanto a los profesionales como a las respectivas instituciones y las ventajas que este trabajo nos puede aportar.