Jorge Jimena Alcaide, Universidad de Oviedo
Esta revisión de la política cultural y socioeducativa a nivel local forma parte de una investigación cuyo objetivo es realizar una detección de las necesidades y demandas culturales y socioeducativas de la población del municipio de Oviedo, que ha sido desarrollada a través de una metodología cualitativa basada en el estudio de casos. Se ha realizado una evaluación de las políticas implementadas desde la administración local y desde el tejido asociativo mediante el análisis de contenido de fuentes diversas, principalmente en lo referido a la oferta de actividades desarrolladas y a los recursos y equipamientos disponibles. Los resultados alcanzados desvelan que la política que se está ejecutando desde ambas vertientes es deficitaria y que existen puntos de mejora, que pasarían por afrontar una serie de actuaciones tendentes al establecimiento de una oferta diversa, a la reorganización de los recursos y por un mayor apoyo en la educación social y en la participación ciudadana para alcanzar un mayor ajuste de las políticas que redunde en favor de una adecuada cobertura de las necesidades de la ciudadanía.
This review of the cultural and socio-educational policy at the local level is part of an research whose objective is to detect the cultural and socio-educational needs and demands of the population of the municipality of Oviedo, which has been developed through a qualitative methodology based on the case study. An evaluation of the policies implemented from the local administration and from the associative fabric has been carried out through the analysis of content from various sources, mainly in relation to the offer of activities carried out and the resources and equipment available. The results achieved reveal that the policy that is being implemented from both sides is deficient and that there are points of improvement, that would go through facing a series of actions aimed at establishing a diverse offer, the reorganization of resources and greater support in social education and citizen participation to achieve a greater adjustment of policies which results in an adequate coverage of the citizens’ needs.
Los derechos a la cultura y a la educación están reconocidos internacionalmente por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, y en el ámbito nacional, por los art. 27 y 44.1 de la CE, en el cual se determina que “Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho” (art. 44.1 CE). Su cumplimiento está determinado por la implementación de una serie de políticas favorecedoras del progreso individual, grupal y de los territorios, que constituyen uno de los pilares básicos en la atención de unas necesidades sociales que, por otro lado, no son responsabilidad exclusiva de las administraciones, al conllevar también implicaciones para el tejido social ciudadano, que ejerce este derecho principalmente a través de su tejido asociativo.
Con este artículo pretendemos presentar un avance de los resultados de la investigación realizada sobre la política cultural y socioeducativa desarrollada en el municipio de Oviedo, que forma parte de una investigación más amplia cuyo objetivo final era la elaboración de un diagnóstico de las necesidades y demandas culturales y socioeducativas de su población. En relación a esta temática, a lo largo de los últimos veinte años han sido numerosas las aportaciones teóricas realizadas para definir las etapas metodológicas en el desarrollo de diagnósticos de necesidades sociales (Ander-Egg, 1999, 2000; Colomer, 1998, Delgado & Coello, 2002; De Miguel et al., 2005; Hernando, 2002; Lamata & Domínguez, 2003; Marí, Climent & Cervera, 2009; Pérez, 2016; Ribes, 2008; Sánchez, 2018), que han sido fundamentales para posibilitar la realización de diagnósticos desde una visión más práctica por parte de los Ayuntamientos.
Dentro del contexto español, algunas administraciones locales han implementado estos diagnósticos de necesidades con ánimo de lograr un mejor ajuste de sus políticas sociales (Córdoba, 2010; Éibar, 2018; Málaga, 2019; Distrito de “La Latina” en Madrid, 2019), aunque sigue existiendo una predominancia de otro tipo de diagnósticos sociales, que abordan otras temáticas específicas como la participación (Alicante, 2016; Sariñena, 2001), la situación de la infancia y adolescencia (Andújar, 2016; Huelva, 2018), la inmigración (Avilés, 2018) o la pobreza y exclusión (FOESSA, 2019). A pesar del gran número de estudios realizados, aún son escasas las investigaciones realizadas sobre las necesidades sociales de la población, y más específicamente sobre las culturales y socioeducativas, que son las que realmente deberían determinar la configuración y el desarrollo de las políticas establecidas para un territorio.
Las políticas desarrolladas por las administraciones, sobre todo las culturales, también han sido objeto de estudio por parte de diversidad de autores a lo largo de los últimos años, algunos de ellos fundamentales para la actualización de las teorías del consumo cultural (Ariño y Llopis, 2016, 2017; Aguilar y Pacheco, Ariño, Rubio-Arostegui y Ulldemolins, Quintero, 2020), aunque también cabe destacar el estudio realizado en 2019 por la “Fundación Alternativas” sobre el estado de la cultura en España. Por otra parte, detectamos una gran escasez de estudios relacionados tanto con el desarrollo de las políticas socioeducativas como sobre las desarrolladas por el asociacionismo sociocultural (Lazcano, 2012; Meira y Montero, 2008), aunque a finales del 2020 está prevista la publicación de dos nuevos estudios sobre el asociacionismo a nivel local en Galicia y en Asturias.
En el municipio de Oviedo las políticas culturales y socioeducativas son desarrolladas principalmente desde dos ámbitos: las administraciones local y autonómica, que desde una visión gerencial de la cultura logran capitalizar casi por completo una oferta cultural y socioeducativa caracterizada por la democratización cultural, y el asociacionismo sociocultural, que a pesar de contar con medios y recursos escasos, ofrece desde de su radio de acción una oferta mucho más cercana a la democracia cultural. A simple vista nos encontramos con un gran desequilibro de fuerzas entre dos estilos de gestión cultural aparentemente opuestos que actúan de manera independiente, pero que podrían formar un engranaje perfecto si fueran capaces de encontrar puntos de encuentro y colaboración que contribuirían al pleno desarrollo cultural y socioeducativo de las personas y de los grupos.
Esta falta de colaboración, que está imposibilitando el desarrollo efectivo de las dinámicas culturales y socioeducativas en nuestro territorio, viene aparejada a otra serie de problemas de mayor calado que están impidiendo que la atención a las necesidades y demandas culturales de la ciudadanía sea efectiva. Para Rubio-Arostegui y Rius- Ulldemolins (2020) estos problemas están centrados en el acceso de la ciudadanía a la cultura y en la concepción de los recursos espaciales existentes:
El contexto ovetense, al igual que el de otros municipios, cuenta con unas particularidades que determinan la configuración y el desarrollo de las políticas que se ejecutan, derivadas de una tradición histórica y de una identidad local y regional de gran arraigo, donde el respeto a las tradiciones y al patrimonio artístico y sociocultural son la piedra angular del planteamiento de ciudad, que como dice Evans (2003) está centrada en exceso en la creación de la marca territorial y en la atracción turística, al ser ofrecida como un lugar de interés a nivel internacional (citado en Rubio-Arostegui y Rius-Ulldemolins, 2020:45).
De ahí que para poder valorar con objetividad el estado de la cuestión, sin dejarse llevar por las distintas intencionalidades o condicionantes históricos o identitarios, debamos partir de un análisis previo de la “situación social” existente, que es definida por Sánchez (2005:12-13) como el “conjunto de factores de diversa índole, tanto laborales, como culturales, sociales, económicos, demográficos o políticos, que influyen en determinados momentos de la vida de los colectivos produciendo efectos adversos o impidiendo su normal desarrollo o funcionamiento”. Este cúmulo de factores son los que en su conjunto determinan el desarrollo comunitario de un territorio, y dada la importancia que tienen tanto los factores culturales como socioeducativos, nos hemos propuesto la realización de una completa detección de necesidades y demandas ciudadanas, con vistas a posibilitar la transformación social y el desarrollo sociocomunitario en nuestra localidad.
La primera de las fases del diagnóstico, que es la que vamos a describir en este artículo, alberga una completa revisión de la política cultural y socioeducativa ofrecida desde las dos dimensiones básicas en su desarrollo, el ámbito municipal y el asociativo, tanto en lo referido a su oferta de actividades como a los recursos, ya sean humanos o espaciales, entendiendo por recursos espaciales a los equipamientos e infraestructuras que son puestos al servicio de la ciudadanía tanto en su dimensión personal como comunitaria.
La finalidad principal de la investigación es “valorar el grado de desarrollo y ajuste de las políticas culturales y socioeducativas que son implementadas tanto desde la administración local como desde el asociacionismo sociocultural para la cobertura de necesidades y demandas de la ciudadanía”, que como acabamos de ver, viene determinada por una serie de problemáticas que imposibilitan que tal cobertura se produzca en óptimas condiciones.
Para ello nos proponemos una serie de objetivos o de fases intermedias que en conjunto nos ayudarán a la consecución del mismo:
En definitiva, buscamos conocer la realidad cultural y socioeducativa de nuestro municipio para poder valorar diversos aspectos directamente relacionados con las políticas desarrolladas, tanto por parte de la administración local como del tejido asociativo, que junto a la ciudadanía son los principales agentes del objeto de nuestro estudio.
Por otro lado, buscamos valorizar la figura de los profesionales de la Pedagogía y de la Educación Social como dinamizadores y agentes de cambio, pues según Jimena (2020) estos favorecerían la articulación de una oferta cultural y socioeducativa que vea aumentado el número de recursos materiales y humanos dirigidos a la población, cara a una mejor atención a las necesidades y demandas ciudadanas. Y en este proceso, además de las figuras mencionadas, también debe fomentarse el uso de los espacios que nos brinda la ciudad para el desarrollo de unos procesos culturales y socioeducativos que potencien al máximo la resiliencia comunitaria y la ayuda mutua entre unos conciudadanos que se sientan partícipes de un proyecto común y coprotagonistas de la mejora de sus condiciones de vida.
En este estudio se desarrolló una investigación social de corte cualitativo con un carácter emergente, orientada a la mejora y a la transformación social del municipio de Oviedo. La aplicación de la metodología cualitativa nos facilitó el acercamiento al municipio de Oviedo, dado nuestro ánimo por desarrollar un cuerpo organizado de conocimientos que nos permitiera comprender los fenómenos que determinaban su realidad cultural y socioeducativa, cara a una toma de decisiones que buscaba en último término transformar las prácticas y escenarios culturales y socioeducativos. Debemos remarcar que el carácter emergente de este estudio nos obligó a mantener la mente abierta en todo momento, ante la aparición de cuestiones incipientes y de nuevos descubrimientos que fueron apareciendo a medida de avanzaba la investigación.
Nuestra investigación se ha movido dentro de un marco naturalista, holístico, interpretativo (Tylor y Bogdan, 1987) y empático (Stake, 1998). El diseño metodológico propuesto se incluye dentro de los estudios de caso único, que según Yin (citado en Villareal, 2017:160) albergan varias unidades de información, siendo, por tanto, un estudio de caso único de tipo 2 de carácter incrustado. Siguiendo a Yin (citado en Villareal, 2017:151) nuestro estudio encajaría dentro de los de carácter descriptivo, ya que nuestra pretensión era la de presentar una completa descripción del objeto de estudio a través del análisis de los fenómenos que acontecen en un contexto real. En la Figura 1 podemos ver el planteamiento completo del estudio realizado, del cual, en este artículo solo hemos desarrollado los contenidos de la primera subunidad de información:
Figura 1. Planteamiento metodológico del diagnóstico de necesidades sociales
El contexto territorial donde se desarrolló este estudio fue el del Municipio de Oviedo, incluidos sus distritos rurales. La duración del mismo ha sido de algo más de dos años, comenzando en marzo de 2018 y dándose por concluido en julio de 2020.
Las vertientes de estudio fueron por un lado las políticas culturales y socioeducativas implementadas por la administración local, y por otro, las desarrolladas por el tejido asociativo, estando en ambos casos dirigidas a la totalidad de la población de Oviedo, que, según datos de la Sección de Estadística del Ayuntamiento de Oviedo, a fecha de 30 de abril de 2020, estaba compuesta por 220.085 ciudadanos.
En el análisis del ámbito asociativo partimos de una muestra inicial de 627 asociaciones estrictamente socioculturales, cuya distribución según su ámbito de especialización podemos ver en la Figura 2:
Figura 2. Frecuencia de asociaciones socioculturales por tipología
La muestra final seleccionada, que incluyó a 7 asociaciones socioculturales, estuvo compuesta tanto por asociaciones con un perfil netamente cultural como por otras de un perfil socioeducativo, de las que la inmensa mayoría están situadas dentro del “Cordón Cultural” que caracteriza al casco histórico de la ciudad de Oviedo.
En la Figura 3 podemos ver el listado de asociaciones con sus iconos representativos: por un lado, las culturales, donde se seleccionaron 5 asociaciones y “chigres” socioculturales como ‘Manglar’, ‘Local Cambalache’, ‘La Libre Paisaneta’, ‘ La Ciudadana’ o ‘Lata de Zinc’, y por otro lado 2 asociaciones con un perfil socioeducativo, ‘ Partycipa’ o ‘Alfalar’.
Figura 3. Muestra de asociaciones socioculturales en el municipio de Oviedo
La recogida de información sobre las dos dimensiones de estudio requirió de un acceso a fuentes diversas a través del análisis documental, que fue la principal técnica implementada, aunque también fue necesario realizar una observación participante durante el desarrollo de varias actividades culturales y socioeducativas a las que pudimos asistir, y cuyas impresiones fueron debidamente registradas en el diario de campo del investigador.
Mediante el análisis de contenido realizado, tanto con fuentes primarias (documentos oficiales institucionales, estatutos y actas fundacionales de asociaciones, pósteres, carteles y folletos, noticias de prensa) como secundarias (Blogs, páginas Web y espacios en redes sociales), pudimos realizar una completa valoración de la oferta cultural y socioeducativa y de los recursos puestos en liza desde los ámbitos municipal y asociativo. En la Tabla 1 podemos ver gráficamente las etapas metodológicas por las que hemos transitado y las fuentes a las que hemos recurrido para la obtención de la información:
Tabla 1. Fuentes de recogida de información
El primero de los procedimientos realizados para la obtención de información sobre la oferta y los recursos existentes en el ámbito municipal fue la descarga en la página Web del Ayuntamiento de Oviedo de la documentación oficial de interés, que incluía planes, programas y las ultimas memorias administrativas publicadas por las Concejalías directamente relacionadas con las temáticas de nuestro estudio. Se analizaron las memorias de la “Fundación Municipal de Cultura”, del Área de “Educación, Deportes y Salud Pública”, que incluían información importantes no solo relacionada con la oferta cultural, sino con los equipamientos e infraestructuras culturales y socioeducativas, además de las memorias de las Áreas de “Participación y Transparencia” y de “Atención a las Personas e Igualdad”, de las que resultaba de especial interés la información relativa a los Centros Sociales Municipales y a la Juventud.
También fue analizada otra documentación de especial interés, como los Planes de “Atención a las Personas e Igualdad”, “El Oviedo de las Personas” o el “Plan Estratégico Oviedo 2025”, aunque la mayoría de la información importante derivó de los contenidos alojados en la Web institucional y del análisis de noticias de prensa, que informaban o describían con detalle aspectos de interés sobre la oferta desarrollada por la administración local en las diferentes manifestaciones culturales a través de ciclos, programaciones o festivales de carácter regular en los campos musical (ópera, zarzuela, piano, danza, folklore), de las artes gráficas (‘Pareest Fest’), escénicas (‘Escena Moza’, ‘Teatro para gente menuda’, teatro amateur, teatro de otoño), visuales (ciclos de cine ‘SACO’, “Radar’, ‘A la luz de la luna’) o sobre otras actividades de carácter puntual como las “folixas” populares, celebraciones locales, la “Noche Blanca”, o el considerado festival de ocio alternativo más importante del norte de España, la “Cometcom”, que tras varias ediciones desarrollándose en nuestra ciudad ha pasado a celebrarse en la vecina ciudad de Gijón.
A partir de la revisión de las mismas fuentes que en el anterior caso, hemos analizamos los equipamientos e infraestructuras puestas a disposición de la ciudadanía para el desarrollo de la programación municipal, como por ejemplo el Auditorio y el Palacio de Exposiciones y Congresos, varios museos, los tres teatros principales situados el centro de la ciudad y otros dos localizados en el extrarradio, los más de 50 Centros Sociales y 15 bibliotecas repartidas por los distintos barrios, la Universidad Popular, las Escuelas Infantiles, la variedad de instalaciones deportivas existentes, además de las Escuelas Municipales de Música, de Artes Plásticas y Escénicas, de Sostenibilidad o de Salud, y de un gran espacio lúdico de índole socioeducativa llamado el “Palacio de los Niños”, todo ello a la par que se iba realizando una valoración del repertorio de programas y equipamientos desarrollados para la atención social de la juventud, de la tercera edad o de la población inmigrante.
En lo que respecta al análisis de las políticas desarrolladas por el asociacionismo sociocultural, optamos por extraer una muestra representativa del mismo, que estuvo formada por siete asociaciones seleccionadas intencionalmente según criterios de significatividad y relevancia. El proceso de tratamiento de unas cifras referidas al año 2018, que estaban recogidas en la base de datos del Registro de Asociaciones del Principado de Asturias, dependiente de la Consejería de Hacienda y Sector público, nos llevó a partir de un universo asociativo integrado por un total de 2.810 asociaciones de todo tipo, cuya reducción hizo que quedara configurada una muestra inicial de 627 asociaciones caracterizadas por ser estrictamente socioculturales. Dada la escasa información disponible sobre las actividades desarrolladas por este número aún muy extenso de asociaciones, nos vimos obligados a reducir esta muestra inicial hasta llegar a configurar una muestra final formada por un total de siete asociaciones, con un perfil tanto cultural como socioeducativo (Ver Figura 3), de las que finalmente sí se pudo analizar la oferta de actividades y los recursos disponibles, dada la extensa información con la que llegamos a contar sobre las mismas.
A través de la revisión de sus estatutos y actas fundacionales, de los pósteres, carteles y folletos donde se describían sus programaciones, pero, sobre todo, a partir de la recogida de información de sus Blogs y espacios en redes sociales, hemos alcanzamos un conocimiento amplio y variado sobre su oferta de actividades y sobre los espacios donde desarrollan su actividad. De todas ellas se ha extraído la oferta total de actividades organizadas a lo largo del primer semestre del año 2019, con intención de poder realiza una estimación del número de actividades que podrían desarrollar a lo largo de un año, permitiéndonos valorar a partir de estas cifras el potencial y el nivel de impacto que podrían estar causando en la población con la oferta que desarrollan desde sus espacios asociativos.
Por último, para valorar el acceso a la cultura de la población y el grado de participación ciudadana, hemos realizado una evaluación de los dos ámbitos principales de nuestro estudio según los indicadores marcados en la “Guía para la evaluación de las políticas culturales locales” (2009). A través de la respuesta a las preguntas formuladas en el documento hemos podido valorar con eficacia ambas dimensiones, a pesar de haber tenido que realizar una adaptación del mismo para poder valorar el ámbito asociativo de igual manera que el municipal, dado que este estaba diseñado únicamente para dar respuesta desde el ámbito institucional.
En base a los análisis realizados y tras la valoración de las actividades desarrolladas y de los recursos existentes, tanto por parte de la administración local como del asociacionismo sociocultural, podemos formular una serie de resultados sobre el desarrollo de las políticas culturales y socioeducativas en Oviedo que presentamos a continuación.
En lo referido a las actividades y recursos municipales, podemos afirmar que las actividades son adecuadas, aunque la mayoría carecen de un carácter popular, al ser de pago y por tanto inaccesibles al grueso de la población. Además, también se cuenta con una oferta de programas para la infancia y la juventud que tampoco están logrando los resultados esperados, al menos en lo que a participación se refiere, ya que sus programas principales, ‘La Noche es Tuya’ contó en 2018 con 1.926 participaciones, 928 de hombres y 998 de mujeres (Ayuntamiento de Oviedo, 2019b:74 -Memoria de Juventud de 2018) y ‘DOCE17’ registró un total de 1.208 participaciones en ese mismo año, 658 de chicos y 550 de chicas (Ayuntamiento de Oviedo, 2019b:77 -Memoria de Juventud de 2018).
Las actividades culturales organizadas por la Fundación Municipal de Cultura a lo largo de 2018 han alcanzado a más de medio millón de personas, cuya distribución podemos ver en la Tabla 2:
Tabla 2. Número de asistentes a las actividades y espacios culturales municipales (2018)
Los datos reflejados en la Tabla 2 desvelan que la ciudadanía sí participa en los ciclos y actividades destinadas a los grandes públicos, mientras que en los eventos temáticos que son desarrollados en los grandes equipamientos municipales no se alcanzan unas cifras de participación relevantes, y por ello sería necesario reformular la oferta de actividades que se diseña en esos grandes espacios, introduciendo actividades de un carácter popular que logren unas cifras de asistencia similares a las que alcanzan las actividades tradicionales.
La no disponibilidad del inventario de recursos y equipamientos municipales nos impide poder realizar un análisis más objetivo sobre este aspecto, pero tras la revisión documental realizada se podrían considerar como suficientes, a pesar de que la tónica definitoria de estos sea el control del gasto y la escasez de recursos humanos. Además, se detecta una concentración de los grandes equipamientos culturales en el centro de la ciudad, no existiendo una distribución equitativa de las infraestructuras por los distintos barrios y zonas rurales del municipio.
En relación al análisis de la oferta y los recursos disponibles en el ámbito asociativo, podemos confirmar que, dentro de sus limitaciones de espacios y equipamientos, estas cumplen su tarea con efectividad, desarrollando unas programaciones y un abanico de actividades de carácter popular que permiten un acceso democrático y participativo a su oferta por parte de la ciudadanía, que además de consumidora se convierte en creadora.
Respecto a los espacios asociativos, la mayoría de asociaciones de la muestra final seleccionada cuenta con una sede social donde poder desarrollar su oferta de actividades, aunque debemos señalar que la mayoría de las 627 asociaciones que han sido incluidas en la muestra inicial del asociacionismo sociocultural carece de espacios donde poder desarrollar su labor. La creación de varios “Hoteles de Asociaciones” podría paliar esta carencia, que, junto a la escasa agilidad para tramitar la creación de asociaciones, sobre todo juveniles, y la falta de subvenciones para su sostenimiento, son los grandes problemas del asociacionismo en Oviedo.
Siguiendo los indicadores propuestos por Lazcano (2012) en su estudio sobre el asociacionismo, en nuestra muestra analizamos diversos aspectos, como el ámbito territorial de actuación, las fórmulas de financiación, herramientas de gestión, equipamientos e infraestructuras disponibles, sus principales sectores de trabajo, el tipo y número de actividades que realizan o las fases de desarrollo por las que transitan, todo ello con ánimo de recopilar información sobre su perfil y características, que sin duda ayudarán a los lectores a conocer más a fondo las particularidades del asociacionismo sociocultural en Oviedo.
El ámbito territorial de actuación de las asociaciones que forman parte de la muestra final es autonómico o local. Sus fuentes de financiación son diversas, aunque la mayoría de ellas obtienen ingresos derivados de los rendimientos por explotación económica, ya sea mediante la existencia de servicios de hostelería, como en el caso de ‘Lata de Zinc’ o ‘Manglar’, de venta al público de libros, como ocurre en ‘Local Cambalache’ o ‘La Libre Paisaneta’, de las cuotas de sus socios, en el caso de ‘La Ciudadana’ y ‘La Libre Paisaneta’, o bien mediante los convenios de colaboración suscritos con las administraciones autonómicas o municipales, como ocurre en el caso de las asociaciones de carácter socioeducativo.
Las herramientas de gestión con las que cuentan estas 7 asociaciones son principalmente su imagen coorporativa, que cara al exterior es la que les dota de una singularidad específica, como en el caso de ‘Lata de Zinc’ ‘Manglar’ o ‘La Libre Paisaneta’, aunque otras están más movidas por cuestiones internas basadas en la misión para la que fueron creadas, como en el caso de ‘Local Cambalache’, ‘La Ciudadana’ o ‘Partycipa’, mientras que el caso de ‘Alfalar’ la guía que orienta sus actuaciones es su Plan Estratégico.
Respecto a los equipamientos e infraestructuras de estas asociaciones, la mayoría de ellas cuenta con local privado propio, que en el caso de las asociaciones que tienen actividad económica, cuenta además con ánimo de lucro. Las socioeducativas también cuentan con local privado, pero sus convenios con la administración son los que les impiden gozar de ánimo de lucro, mientras que en el caso de ‘La Ciudadana’ también goza de un espacio, en este caso compartido, no contando con ánimo de lucro alguno. Como vemos, la mayoría de ellas dispone de local, aunque no podemos generalizar, ya que como comentamos anteriormente, de las 627 asociaciones participantes en la muestra inicial, la mayoría carece de local propio, a pesar de tener que haberse registrado como asociación declarando tener una sede social.
Los sectores de trabajo de esta muestra asociativa albergan diversidad de temáticas, que van desde la música y gastronomía en el caso de ‘Lata de Zinc’, donde se realizan actuaciones musicales y proyecciones audiovisuales; la literatura y la artesanía en el caso de ‘La Libre Paisaneta’, que organiza mercadillos, ferias, exposiciones, conferencias y talleres; la literatura, artes plásticas, cultura general y gastronomía en el caso de ‘Manglar’, que realiza exposiciones, proyecciones, presentaciones de libros, conferencias, charlas y proyecciones audiovisuales; la literatura en el caso de ‘Local Cambalache’, que además realiza conferencias, charlas, cursos, talleres y proyecciones audiovisuales; las fiestas, tradiciones y patrimonio en el caso de ‘La Ciudadana’, que participa activamente en programas festivos, realizando también conferencias y charlas, mientras que las asociaciones socioeducativas se centran más en cuestiones como la participación y la salud comunitaria en el caso de ‘Partycipa’, o en la educación social y la orientación laboral en el caso de ‘Alfalar’, desarrollándose en ambos casos variedad de talleres, programas festivos, viajes y visitas.
Las temáticas de especialización determinan cuál es su principal función cara a la sociedad, y van desde las labores de difusión en el caso de ‘Lata de Zinc’ o ‘Manglar’; de creación, formación, distribución y difusión en el caso de ‘Local Cambalache’ y ‘La Libre Paisaneta’, hasta labores de difusión y formación en el caso de ‘La Ciudadana’, mientras que las socioeducativas cumplen más con un papel de creación, producción y formación.
Tras la recopilación del número de actividades organizadas por estas asociaciones durante el primer semestre de 2018, se realizó una estimación sobre el volumen de actividad que podrían llegar tener en un año. Destacan ‘Lata de Zinc’, que gracias a la organización de dos o tres conciertos musicales a la semana sería capaz de realizar 200 eventos a lo largo de un año, y ‘Manglar’, que podría llegar a celebrar un total de 160 eventos (conferencias, charlas, presentaciones de libros, cenas temáticas) en un año natural. Por detrás de estas dos asociaciones encontraríamos a ‘Local Cambalache’, con capacidad para realizar 100 actividades anuales o ‘La Libre Paisaneta’ y ‘Alfalar’, con capacidad para organizar unas 50 actividades al año, mientras que ‘Partycipa’, tendría capacidad para organizar cerca de 25 y ‘La Ciudadana’, con capacidad para organizar 15 actividades en un mismo año. Este volumen de actividad deja patente que las principales asociaciones del municipio, desde sus ámbitos de especialización, tienen capacidad para desarrollar una actividad cultural y socioeducativa suficiente además de diversa con una frecuencia mayor que la oferta que se genera desde el ámbito municipal.
Por último presentamos los resultados alcanzados tras realizar una evaluación de las políticas desarrolladas desde la administración y el asociacionismo sociocultural fundamentada en la cumplimentación de la “Guía para la evaluación de las políticas culturales locales” (2009), editada por la Federación Española de Municipios y Provincias con el apoyo del Ministerio de Cultura, que a pesar de estar diseñada para evaluar únicamente la política desarrollada por la administración local, fue adaptada para poder valorar desde un marco común la política del tejido asociativo. En esta evaluación nos centramos en las dos dimensiones que consideramos más relevantes para nuestro estudio: el acceso de la población a la cultura y la participación de la ciudadanía en las decisiones sobre las políticas a adoptar, que a su vez incluían varios componentes de análisis. En el “Acceso de la población a la cultura” se valoraron aspectos como los precios, la comunicación, la diversidad, los factores físicos, espaciales y temporales o la creación de públicos. Para analizar la “Participación ciudadana en la cultura” se valoraron aspectos como la participación como uso/asistencia o la participación en la propuesta. Los resultados alcanzados tras su cumplimentación podemos verlos sintetizados en la Tabla 3:
Tabla 3. Valoración de la política municipal y asociativa: Síntesis de resultados
Como vemos en esta Tabla 3, y en relación al “Acceso a la cultura”, las políticas desarrolladas desde ambos ámbitos son deficitarias, siendo las carencias mucho más acusadas en el ámbito municipal, que obtiene una puntuación de 7 puntos negativos, frente a los 4 puntos negativos que obtiene el ámbito asociativo en esta dimensión. Respecto a la segunda dimensión de estudio, relativa a la “Participación ciudadana en la cultura”, la política asociativa se considera aceptable, logrando una puntuación de 2 puntos positivos, que contrasta con los 3 puntos negativos que obtienen la política municipal en esta dimensión. La valoración global alcanzada determinó que ambas políticas son deficitarias, más acusada en el caso de la política municipal, que obtiene una puntación global de 10 puntos negativos, frente a la valoración también negativa de la política asociativa, que obtiene una puntación global de 2 puntos negativos.
La necesidad de diversificar la oferta queda patente en el estudio sobre el estado de la cultura en España (Fundación Alternativas, 2019:165), y ante esta necesidad, deben tomarse decisiones para buscar la manera de integrar una oferta diversificada con las actividades tradicionales que vienen celebrándose en nuestro municipio desde hace décadas. Para ello debemos comenzar reflexionando sobre si la política cultural y socioeducativa desarrollada en Oviedo, dado el alto arraigo local que la caracteriza, permite la integración de elementos diversos, pues quizás sea esta raigambre la que esté impidiendo que la diversidad cultural aparezca en escena con total libertad, a la vista de la escasa variedad temática y del escaso protagonismo que se le da a otras culturas y grupos de población. Por otro lado, esta prevalencia localista también podría estar actuando como un factor de protección ante unos procesos globalizadores que amenazan con borrar o determinar esa identidad local propia. Este dilema nos lleva a plantearnos una serie de interrogantes: ¿Cómo integrar la multiculturalidad en nuestra cultura autóctona? o ¿Cómo fomentar la diversidad cultural sin perder nuestra esencia?
Por otro lado, los hallazgos obtenidos en nuestra investigación confirman la existencia de las problemáticas descritas al comienzo de este artículo, corroborando las tesis de Rubio-Arostegui y Rius-Ulldemolins (2020). Creemos que se confirma el retroceso en el consumo y en la participación ciudadana a causa de la falta de tiempo, pero también por una falta de interés o de atracción hacia la oferta. También consideramos que las dificultades en el acceso a la oferta cultural por parte de algunos grupos de población, principalmente en las zonas rurales, impide una plena democratización cultural. Además, el Ayuntamiento debería desburocratizar y reorientar sus equipamientos hacia las necesidades de la ciudadanía, priorizando estas y no la reducción del gasto, siendo necesario volver a situar a estos equipamientos como espacios de unión entre el arte y la población, posibilitando así el desarrollo de una verdadera democracia cultural.
La política cultural y socioeducativa debe desligar la cultura del beneficio económico, alejándose del lazo existente entre consumo cultural y economía de consumo. También debe flexibilizarse el carácter dirigista por parte de las instituciones, que deben entender las infraestructuras no solamente como consumidoras de recursos y generadoras de gasto. El patrimonio no debe venderse al mejor postor, y ello pasa por generar procesos de turismo responsable y sostenible, que, desde una perspectiva socioeducativa, puedan ser un punto de partida no solo para la economía, sino para el desarrollo de las personas y de los grupos, y en definitiva para el territorio ovetense y asturiano. El distanciamiento existente entre las obras de arte y la ciudadanía debe afrontarse con ánimo de generar un acercamiento que involucre a la ciudadanía en la creación del arte, que tienda hacia una verdadera democracia cultural.
También sería necesario seguir estudiando esa supuesta lucha que se mantiene entre la administración pública y la sociedad civil, representada por el tejido asociativo, y los beneficios y perjuicios que se puedan estar generando para la satisfacción de las necesidades y demandas ciudadanas. Se deben buscar fórmulas para que ambas dimensiones encuentren espacios de colaboración y de ayuda mutua, teniendo siempre como horizonte que la ciudadanía y su bienestar son el objeto principal de sus actuaciones. Esta colaboración mutua no impide que el tejido asociativo siga luchando por la búsqueda de sus espacios, por su mantenimiento y por un aumento de su potencial.
Por otro lado, también hemos de reconocer las limitaciones existentes en este estudio, generadas por la escasez de medios con los que se ha contado para su desarrollo, que hubiera requerido de un mayor despliegue, solo al alcance de las administraciones públicas. Consideramos que, si el Ayuntamiento de Oviedo se hiciera consciente de la importancia social de la realización de estos diagnósticos para abrir nuevas vías de mejora, podría desde su capacidad para movilizar la gran cantidad de medios materiales y humanos con los que cuenta, afrontar una verdadera detección de las necesidades culturales y socioeducativas de la población del municipio, lográndose con ello un mejor ajuste entre las necesidades de la ciudadanía y las políticas implementadas.
Una de las claves para tomar conciencia de la importancia de realizar estos estudios pasa por la valorización de la Pedagogía, de la Educación Social y de otras metodologías de intervención como la animación sociocultural, para el desarrollo de políticas donde prime la participación comunitaria y sean los mismos ciudadanos quienes aprendan a gestionar su propia cultura. En este sentido sería imprescindible contar con las figuras de los profesionales de la Pedagogía y la Educación Social, puesto que ambos son perfiles idóneos para llevar a cabo una serie de tareas que van desde la coordinación, planificación e implementación de diagnósticos de necesidades sociales o de la gran variedad de temáticas sobre las que indagan en la actualidad gran parte de los Ayuntamientos (inclusión social, participación, infancia y juventud, inmigración), hasta la planificación y dinamización de las actividades que integran todas las políticas culturales y socioeducativas que son desarrolladas tanto desde los Ayuntamientos como desde el asociacionismo sociocultural.
Aún quedan muchos aspectos por mejorar en las políticas culturales y socioeducativas que desarrollan tanto la administración local, que debería reformular su acción a través de la reorganización de sus actividades y recursos, como por parte del asociacionismo, que debería verse apoyado y protegido desde la municipalidad, actuando ambos como catalizadores que de manera complementaria fueran capaces de desarrollar un repertorio de políticas favorecedoras de la educación cultural, social y educativa de su ciudadanía que reviertan en beneficio de estos y del desarrollo sociocomunitario del municipio.
Tras el desarrollo de todo el corpus de la investigación y a modo de conclusión, a continuación, se realizan una serie de recomendaciones y propuestas de mejora que deberían ser tomadas en consideración tanto por la administración local como por el tejido social del municipio, todo ello con vistas a alcanzar un desarrollo más eficiente de sus políticas.
La administración local debe afrontar una serie de mejoras que en materia cultural pasan por fomentar el acceso a la cultura desde un enfoque más popular y menos elitista, diseñando una oferta más amplia y variada que esté dirigida a la totalidad de grupos de población y sea desarrollada en diversidad de espacios donde la ciudadanía pueda desarrollarse culturalmente. Entre las recomendaciones realizadas en el ámbito socioeducativo consideramos imprescindible el fomento de una educación intergeneracional donde sea aprovechado el potencial y de la sabiduría de la tercera edad. Además, deben crearse espacios para el fomento de la participación de la población infantil y adolescente, ya que actualmente ambos grupos carecen de lugares de referencia donde desarrollar procesos participativos.
En relación a los recursos municipales, las medidas a adoptar pasarían por el traslado de la Universidad Popular a un espacio lo suficientemente amplio y por la promoción de este recurso socioeducativo como el centro neurálgico de la educación social de la ciudadanía. Los Centros Sociales Municipales deberían ser reconvertidos en espacios multidisciplinares abiertos a la sociedad, donde dinamizadores sociocomunitarios y animadores socioculturales impulsen acciones para que todos los grupos de edad de los barrios hagan uso de ellos. Deben crearse más escuelas infantiles y más Hoteles de Asociaciones, dado que el único hotel existente se queda pequeño como sede social de un número de asociaciones creciente. Por último, se debe dar un paso adelante en la reutilización de grandes espacios hasta ahora inutilizados, como la “Fábrica de la Vega” o “La Fábrica de Gas”, creando en alguno de ellos un contenedor cultural que cuente con salas de exposiciones públicas de pequeño y gran formato, residencias para artistas amateurs, y donde además se puedan ofrecer programaciones culturales y socioeducativas potentes y estables.
También sería necesario contratar más personal que fuera capaz de gestionar con eficacia la burocracia administrativa y facilitar los trámites para la creación de asociaciones, aumentar la cantidad de subvenciones para facilitar el mantenimiento de estas, dotándolas además de recursos espaciales y materiales para que puedan desarrollar su labor con efectividad.
Creemos que la política municipal debe salir de su zona de confort y transitar desde la democratización cultural hacia una verdadera democracia cultural para poder alcanzar de verdad a una ciudadanía que tenga capacidad de decisión dentro de la oferta cultural y socioeducativa de la que es consumidora, y ello pasa por realizar detecciones de necesidades y demandas culturales y socioeducativas para lograr que la oferta esté totalmente ajustada a estas.
Por otro lado, la política cultural y socioeducativa del tejido asociativo debe seguir pivotando en una oferta diversa que sea capaz de captar la atención de la totalidad de grupos de población, todo ello a través de un apoyo institucional que se antoja necesario para su sostenimiento. Deben abrirse al exterior y no pecar de sectarismo, dejando de ser espacios para grupos limitados y salir a la calle para atraer a nuevos públicos, detectando y atendiendo las necesidades sociales existentes en su zona. Las asociaciones son las protagonistas en la configuración de un tejido social fuerte y estable, y por ello deben tomar conciencia de que su fortalecimiento pasa por el establecimiento de redes de colaboración entre asociaciones afines temáticamente o de carácter multidisciplinar, que sean capaces de desarrollar un trabajo conjunto en la elaboración de programaciones culturales y socioeducativas robustas. Deben alejarse de la especialización que las caracteriza para dirigirse hacia un asociacionismo polimorfo y flexible, que sea capaz de albergar dentro de sus espacios una verdadera acción comunitaria que revierta en una mayor participación ciudadana.
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Jorge Jimena Alcaide, Email: UO18745@uniovi.es