Gabriel Deler González, Mestro y Educador Social (1). Jose A. De La Fuente De las Torre, Educador Social y Trabajador Social (2)
El presente artículo pretende plasmar a través de una pequeña pincelada algunos aspectos interesantes en materia de formación y acompañamiento hacia el empleo con jóvenes en situación de riesgo.
De cómo la intervención socioeducativa se dimensiona a medida que la experiencia es más cercana al mundo real del trabajo, de forma que podemos hablar de una verdadera INTERVENCIÓN INTEGRAL, puesto que permite trabajar numerosos aspectos sociales, laborales, grupales, personales, …, de las personas objeto de la intervención, que difícilmente se pueden abordar en otras acciones de manera tan global e integradora.
Tras varios años de trabajo en la formación y la inserción laboral de jóvenes (cursos de formación de oficios, itinerarios integrales de empleo, prácticas en empresa, contratos laborales, …) constatamos que, año tras año, curso tras curso, se repiten con frecuencia las mismas o similares dificultades para conseguir una adecuada inserción de diferentes jóvenes y colectivos.
Los cursos de formación de oficios, antes PGS, ahora PCPI, los TFILES, Escuelas Taller, …, han sido y son recursos realmente válidos para un gran conjunto de la población adolescente con la que intervenimos. Todos conocemos casos realmente “difíciles”, chavales y chavalas “imposibles”, que, a través de este tipo de programas, “han resurgido” de sí mismos y se han insertado tanto social como laboralmente.
Tantos adolescentes y jóvenes que, “haciendo todo bien o muy bien” a lo largo del curso de formación, siguen teniendo dificultades para su inserción social, laboral,…
A menudo, los motivos de estas dificultades residen en las características personales y sociales de estos: falta de hábitos, inmadurez psicológica, minusvalías, limitaciones en la capacidad de aprendizaje, falta de motivación para acceder a un empleo, …
También en su escasa o nula cualificación, o quizás “la culpa la tiene el calendario”, según el mes en que finaliza el curso de formación hay más o menos mercado,… o quizás en la poca predisposición de algunos jóvenes hacia el trabajo -todos hemos oído: “sí, voy a currar ahora que viene el verano, jaja …” –
Cuantas veces oímos: “yo en cuanto tenga los 16 a currar …” y en cuestión de semanas estos mismos están hartos: “es que me explotan”, “yo por ese dinero no curro”, “es que la empresa está muy lejos”, en fin, quemados con el curro, explotados, ir a currar se les hace un mundo, y lo fácil que les resulta mandar a hacer gárgaras (siendo fino) al curro, al jefe y al que se ponga por delante.
En ocasiones tenemos que pelear además, con una primera experiencia laboral desastrosa que constituye un hándicap negativo a la hora de afrontar de nuevo la búsqueda de empleo.
Ante esto, también nos surgen algunos interrogantes acerca del “sistema”, que planteamos a modo de reflexión:
Somos conocedores de experiencias que se vienen desarrollando desde hace muchos años en nuestro país, y que son modelo y referencia en el sector, desde su experiencia de formación y/o proyectos innovadores de empleo e inserción. (5)
En nuestra intervención, nos encontramos a menudo ante la necesidad de disponer de nuevas herramientas, de diseñar o rediseñar nuevas estrategias para poder intervenir de manera más eficaz en el proceso de inserción de estos jóvenes, con el fin de mejorar su empleabilidad (6) , sus habilidades y capacidades, el autoconocimiento personal, el conocimiento del mercado de trabajo, de la realidad social y laboral, del medio donde vive, se mueve, su motivación, …
Junto a ello constatamos también, aunque no nos guste como principio, que periódicamente las iniciativas de formación encuentran en la ausencia de contraprestación económica uno de los hándicaps para una satisfactoria participación y aprovechamiento de algunos jóvenes. Ofrecer al joven la posibilidad de obtener una fuente de ingresos complementaria (incluso incorporada) a su proceso de formación, nos parece que puede constituirse en una mejora para determinados perfiles de jóvenes.
Tampoco podemos negar la evidencia de que el joven se encuentra en una etapa vital en la que el dinero empieza a ocupar un lugar importante. El uso del dinero y la obtención del mismo, se constituyen en uno de los elementos clave en su desarrollo personal y social. Por lo tanto también debe ser objeto de la intervención socioeducativa que nos planteamos. Muchas problemáticas del joven surgen a partir de este tema (hurtos, “trapicheos” con drogas, excesos de gasto, desvaloración del esfuerzo, problemas de administración…).
Ante todo esto, ¿qué hacer?, ¿cómo actuar?
Nos encontramos pues ante la posibilidad de “inventar”, de crear, de buscar herramientas y/o recursos que posibiliten incidir en la mejora del proceso de orientación e inserción de algunos jóvenes que, por características personales y sociales, encuentran serias dificultades para su inserción social y laboral (o laboral y social).
Se trata de intentar subir un peldaño más en la socialización, en el conocimiento del mundo del trabajo, en la adquisición de hábitos y pautas sociales, laborales, y un largo etc.
En este sentido, la Asociación Acció Social La Cambra lleva a cabo algunas iniciativas con el fin de alcanzar este objetivo, que nos es otro que “de camino al empleo”, subir un peldaño más en la madurez y promoción personal, en el conocimiento de la realidad laboral, en los ritmos de trabajo, el trabajo en equipo, la exigencia del acabado del trabajo, la atención al cliente,…,
La Cambra lo realiza a través de becas de colaboración y/o de la contratación laboral de jóvenes para la realización de distintos servicios: Reparto y/o distribución de prensa, reparto de carteles, servicio de catering, atención y dinamización de recursos, ensobrado de publicidad, …
En el desarrollo de las acciones, se trabajan numerosos aspectos laborales y las actitudes personales que tiene que tener el trabajador/a: respeto, puntualidad, limpieza, responsabilidad en/con el trabajo, finalización y acabado del mismo, trabajo de equipo, atención al cliente, ….
Junto a l@s jóvenes contratad@s, se pone en marcha la figura del educador-insertor laboral, cuya función es acompañar a los jóvenes en el desempeño de las tareas, garantizar el cumplimiento de las mismas y, sobre todo, en descubrir y detectar las carencias, necesidades, actitudes, capacidades y potencialidades de los jóvenes con los que interviene.
Es en definitiva, una oportunidad educativa de intervención, planteada a través de experiencias intensas de convivencia (3), en el marco de una relación contractual/laboral.
Este tipo de acciones permite descubrir y trabajar de manera INTEGRAL numerosos aspectos personales, sociales, laborales (4), grupales, de las personas empleadas, que difícilmente se pueden abordar en otras acciones de manera tan integral e intensa.
Pretendemos que a través de estas iniciativas el trabajo se convierta en una experiencia laboral positiva, donde SE FAVORECE:
Igualmente, destacamos como muy importante el aspecto PREVENTIVO y a la vez SOCIALIZADOR de las acciones, pues permiten:
Ni que decir tiene que “de camino al empleo” no nos vamos a encontrar una senda fácil y llana. De eso se trata, de andar, avanzar, también retroceder, de parar, seguir, perder, buscar, …, en definitiva, de CAMINAR Y CRECER a la vez que nuestros compañeros de viaje.
Paterna, Abril 2010
Asociación Acció Social La Cambra (7)
TARÍN, M. & NAVARRO, J.J (2006). Adolescentes en riesgo. Madrid: Editorial CSS.
MARHUENDA, F. (2006). Los chavales y la inserción. Madrid: Ediciones del Rogle.
VV.AA. (1989). Materiales para la inserción sociolaboral “Todo puede ser másfácil”. Valencia: Fundación Adsis.
DELER, G. & DE LA FUENTE, J. Revista Espai Social, Colegio Oficial de Educadores y Educadoras Sociales de la Comunidad Valenciana. Julio 2009. Valencia. “Caminando hacia el empleo”.
1.- Gabriel Deler González es Maestro y Educador Social. Especialista en la Intervención socioeducativa con menores y en Proyectos de Formación y Empleo. Fundador y actual Presidente de la Asociación La Cambra.
Coordinador de Servicios Sociales, Área del Menor, de Gespa S.L.U., Ayuntamiento de Paterna.
2.- Jose A. De La Fuente de La Torre es Educador Social del Centro de Reeducación “Colonia San Vicente Ferrer”, y Trabajador Social. Especialista en Itinerarios de Inserción Laboral. Fundador y miembro de la Junta Directiva de la Asociación La Cambra.
Coordinador de proyecto comunitario Plan de Barrios, Gespa S.L.U., Ayuntamiento de Paterna.
3.- Entre otras: Fundación Tomillo (Madrid), Fundación Nova Terra (Valencia).
4.- En este sentido Fernando Marhuenda desarrolla los conceptos de viabilidad en el plano…… En Marhuenda Fluuixa, F (2006). Los chavales y la inserción. Ediciones del Rogle. Madrid.
5.- Si bien Tarín M. y Navarro J.J (2006) en Adolescentes en riesgo, Madrid: Editorial CSS, utilizan la expresión desde la intervención socioeducativa, compartimos su planteamiento pedagógico en nuestra experiencia en los itinerarios de formación y empleo.
6.- Nos parecen muy apropiados y aún actuales los materiales de Fundación Adsis, Materiales para la inserción sociolaboral “Todo puede ser más fácil”(1989).
7.- Asociación Acció Social La Cambra
C/ Salvador Ferrandis Luna 46 Bajo
46980 PATERNA
Tl. 961387223
Email: lacambra@aslacambra.org
http://www.aslacambra.org/
http://sospaterna.blogspot.com