Eva Coll, fisioterapeuta. Gustavo Pampillón, camillero. Mercè Gómez, educadora social. Hospital Sociosanitario de Lloret de Mar.
El Hospital Sociosanitario de Lloret de Mar está ubicado en el centro de dicha población y dispone de 63 camas que acogen a pacientes con patologías muy diversas, la gran mayoría con la misma característica común: alta dependencia y avanzada edad.
El ingreso hospitalario conlleva muchas veces una disminución de la actividad de nuestros usuarios y en muchos casos un aumento del sentimiento de inutilidad, que precipita a algunos usuarios a un estado de apatía que no contribuye a su mejora o al mantenimiento de sus capacidades.
Es por esa razón que desde siempre, la política de nuestro centro contempla a nuestros usuarios como un todo y da una importancia especial al hecho de contribuir a su motivación con actividades y terapias diversas. Hace ya un año que empezamos a introducir las actividades con ordenadores con este fin.
Seria ideal que, en nuestra sociedad, todo el mundo tuviera acceso a las nuevas tecnologías, en la misma medida, con la finalidad de beneficiarse de los espacios de información, ocio, formación y participación que nos ofrecen. Pero desgraciadamente, la gente mayor es uno de los grupos que menos disfruta de estos recursos. Por eso, decidimos iniciar este proyecto y, así, reducir las distancias entre la gente mayor y las TIC.
Las nuevas tecnologías nos ofrecen una herramienta útil y muy versátil para ayudarnos a estimular cognitiva y emocionalmente a nuestros pacientes, ofreciéndonos nuevas posibilidades de ocio, interacción, información y participación.
La edad y el reto de aprender o de disfrutar de nuevas experiencias no son incompatibles y pueden ayudar a dar una mejor calidad de vida durante un ingreso hospitalario.
El objetivo principal que nos hemos marcado en nuestro centro es la psicoactivación de los pacientes ingresados mediante la utilización de los ordenadores. Otros objetivos que pretendemos alcanzar son: trabajar la estimulación cognitiva, la estimulación sensorial, la atención, la concentración y la orientación espacial, aumentar la motivación, ejercitar la coordinación oculo-manual, aumentar la autoestima, la ocupación del tiempo libre, la socialización y la actividad lúdica, entre otros.
Con todas estas actividades, pretendemos estimular y activar a la persona tanto a nivel físico, psíquico y social.
Fase de valoración: se realiza una reunión con el equipo interdisciplinar del centro, se recoge información sobre el paciente, visión, audición, control motor (tronco y extremidades), escolarización, capacidad de concentración y atención, memoria… También recogemos información sobre los gustos y aficiones personales del paciente con la finalidad de satisfacer sus necesidades. Además valoramos la necesidad de adaptar las actividades a las características del paciente.
Todo ello facilitará el aprendizaje y evitará contratiempos o dificultades que pueden minar la seguridad de nuestros usuarios en sus primeros inicios.
Fase de familiarización: Intentaremos, en la medida de lo posible, que el paciente empiece a trabajar siempre en el ordenador con una persona al lado con la finalidad de resolver cualquier duda que pueda surgir, para orientarlo y darle un apoyo. Le enseñaremos a manejar el teclado y a familiarizarse con él. Así mismo, también le explicaremos el funcionamiento del ratón y del joystick. Una vez hecho todo esto, iniciaremos la sesión con actividades sencillas y a medida y a aquel que que tenga por la mano el funcionamiento del ordenador, le ofreceremos otro tipo de actividades.
Fase de consolidación: Iniciaremos la actividad con algún profesional cerca, pero no al lado, por si surge algún problema. Probaremos otros tipos de actividades y juegos más complejos. Además le ofreceremos la oportunidad de explorar, disfrutar… del ordenador.
Actualmente no hay necesidad alguna de motivar a los pacientes para que vengan a trabajar con los ordenadores, sino que son ellos mismos los que acuden a la sala para hacer las actividades y hasta los más avanzados enseñan a los principiantes, creando así un clima de compañerismo y buen ambiente que no hubiéramos podido imaginar.
Podemos decir, sin ningún tipo de duda, que es una experiencia gratificante y que continuaremos trabajando en esta línea, para intentar dar una mejor calidad de vida diaria a nuestros pacientes durante su ingreso. Quien sabe si en un futuro podremos ampliar la utilización de estas herramientas para navegar por Internet, escuchar audiolibros, facilitar la comunicación con la familia a distancia… Las posibilidades son muchas y los recursos necesarios son asumibles y por ello pensamos que vale la pena probar la experiencia.
