Juan Francisco Franco Yagüe y Roberto García Perea, educadores sociales (1)
En este artículo intentamos hacer un recorrido paralelo entre el desarrollo, tanto profesional como académico, de nuestra profesión en la Comunidad de Madrid a través de los boletines informativos generados en el periodo de 1996 a 2001. El importante papel de los mismos, aunque a veces olvidado, es un espejo en el que se puede contemplar el paso inexorable del tiempo, con sus aciertos y equivocaciones, pero sobre todo, con el sabor de constante avance y mirada de futuro.
El ejercicio de la Educación Social viene desarrollándose en la Comunidad de Madrid, como en los demás territorios, antes del respaldo académico que supuso la creación en el año 1991 de una formación y titulación universitaria propia y adecuada. El movimiento asociativo profesional ha sido desde sus inicios un claro referente para la consolidación y la profesionalización del trabajo socioeducativo en muchos de sus aspectos, desde la propia práctica hasta la formación o las funciones laborales entre otros significativos; siendo el intercambio de información entre las personas asociadas un elemento básico en el desarrollo de la profesión, y los conocidos como boletines de información un instrumento de relevancia en el pasado reciente.
En el caso de la Comunidad de Madrid, en el año 1980 se comienzan a formalizar contratos de Educador por parte del extinto Consejo Superior de Protección de Menores, organismo perteneciente al Ministerio de Justicia, para progresivamente ir sustituyendo a los frailes Terciarios Capuchinos, encargados de los internados hasta aquellos momentos. Si bien esta fecha nos proporciona un referente temporal de un cambio en determinadas instituciones, no por ello dejamos de ser conscientes de la existencia de experiencias anteriores de Educación Social en nuestro ámbito autonómico.
El Ayuntamiento de Madrid, pero también otras corporaciones locales del denominado cinturón industrial, empiezan a introducir a partir de los años 1984 y 1985 la figura del educador en los equipos interdisciplinares de los Servicios Sociales, implantándose de una manera más generalizada a partir de 1988 con la firma del Plan Concertado para el Desarrollo de las Prestaciones Básicas de los Servicios Sociales. Lejos quedaba aún la unificación en la figura del educador social, siendo entre las figuras predominantes las de Educador/a de Calle, Animador Sociocultural y Educador/a de Familia.
Con la creación de la Escuela de Animación y Educación Juvenil, dependiente de la Consejería de Educación y Juventud en el año 1984, se dio un paso importante en el intercambio de información entre los que veníamos desarrollando esta profesión. Es en este espacio, coordinado por personas provenientes de la intervención social, dónde se comienza una verdadera interrelación, por medio de cursos de formación permanente, seminarios y jornadas, entre una gran número de personas vinculadas al ejercicio de la Educación Social.
En el mes de diciembre de 1987 se celebra en Pamplona el I Congreso del Educador Especializado. En el mismo se reúnen más de quinientos profesionales de todo el territorio español, y se da un impulso importantísimo para el desarrollo de las asociaciones profesionales territoriales. En Madrid, en el año 1988, un pequeño grupo constituye la Asociación de Educadores Especializados de Madrid, núcleo generador de todo el posterior desarrollo asociativo en la Comunidad de Madrid.
En ese momento se distaba mucho de poseer los medios actuales de comunicación, baste recordar, por ejemplo, el elevado coste de las fotocopias o el casi inimaginable uso de ordenadores. No por ello, desde la Asociación de Educadores Especializados se deja, siempre en un modesto nivel, de realizar folletos y carteles de difusión que se van colocando en los diversos centros y lugares de trabajo. Lentamente, en base a esa difusión y sobre todo, al trabajo del “boca a boca”, esta Asociación se perfila como el referente de la Educación Social ante las instituciones y organismos, así como un punto de encuentro para profesionales de Madrid.
Es también en 1988, cuando esta Asociación junto a las existentes en otras Comunidades Autónomas, constituyen la Coordinadora Estatal de Asociaciones de Educadores Especializados (CEAPEE) ante la Dirección General de Trabajo.
Este mismo año, comienza a funcionar también la Escuela de Educadores de la Comunidad de Madrid, dependiente de la Consejería de Educación, con la finalidad inicial de reciclaje y formación permanente de los educadores de los Centros de Menores de la Comunidad de Madrid.
A partir de esta fecha, otras entidades sociales comienzan a realizar cursos de formación y reciclaje de diversas figuras profesionales, con mayor o menor intensidad, y con planteamientos académicos diversos y en ocasiones incluso divergentes (Cáritas, Cruz Roja, CCOO y otras entidades sociales y sindicales….).
Tras cinco años de gran actividad, en 1991 la Asociación de Educadores Especializados se transforma en la Asociación Profesional de Educadores Sociales de Madrid (APESM), formalizando su inscripción en la CEAPEE, al igual que muchas otras Asociaciones, hasta el punto que la propia Coordinadora pasará a denominarse en el año 1994, en consonancia con los cambios y desarrollos producidos en el sector, Federación de Asociaciones Profesionales de Educadores Sociales (FEAPES), que confluirá mucho más tarde en la Asociación Estatal de Educadoras y Educadores Sociales (ASEDES), preámbulo del Consejo General de Colegios Educadoras y Educadores Sociales (CGCEES).
En 1991, mediante el Real Decreto 1420/1991, de 30 de agosto, se crea la titulación de Diplomado en Educación Social y se estructuran las bases de la formación universitaria. En octubre de 1992, la Universidad Complutense de Madrid comienza a impartir la diplomatura de Educación Social en la Facultad de Educación.
Desde ese mismo momento, desde APESM se intenta mantener líneas de colaboración permanentes entre la Universidad y el mundo profesional, mediante reuniones con diversos departamentos, contacto con los y las estudiantes de esta formación, y sobre todo, con la preparación del I Congreso Estatal de Educación Social que se celebró en Murcia en Abril de 1995, pocos meses antes de la primera promoción de diplomados y diplomadas en Educación Social.
Mientras tanto, como en el pasado, la relación y correspondencia entre profesionales sigue siendo mediante comunicaciones puntuales en distintos formatos, pero sobre todo, mediante las redes informales de comunicación que facilitan las relaciones personales.
En 1995 se celebra el I Congreso Estatal de Educación Social en Murcia, con una decidida, pero no siempre sosegada, colaboración entre el ámbito universitario y el profesional. No obstante, este Congreso es el más multitudinario de los celebrados hasta la fecha de hoy, con asistencia de cerca de 1.000 personas, dando visibilidad a la enorme expectativa generada y a las ganas de impulsar y consolidar nuestra profesión.
En el año 1996, la APESM, que se definía como una organización de personas, socios y socias, que trabajan en el campo de la Educación Social dentro de la Comunidad de Madrid, en programas y servicios de atención y acción socioeducativa tanto de entidades e instituciones públicas como otras de carácter privado y social fundamentalmente, inicia una publicación de carácter trimestral con la intención de informar a sus socios y socias de las actividades que se venían desarrollando.
Este boletín pretendía también dar cumplida información de las convocatorias, formaciones, publicaciones, revistas, entidades existentes y experiencias desarrolladas, y a través del mismo podemos ahora conocer las realidades, planteamientos y motivación de aquellos tiempos.
Imagen 1: Boletín nº 0 de APESM
En aquellos momentos, distintas Asociaciones homólogas, presentes en otras Comunidades Autónomas, contaban con sus respectivos boletines o publicaciones de esta índole, a los que frecuentemente se aludía en los mismos, trayéndose a colación aspectos relevantes de la profesión. El boletín nº 5 de APESM, recogía con claro ejemplo de esto.
Imagen 2: Boletín nº 5 de APESM
Pero fue sin duda la revista Claves de la Educación Social, revista bianual que apareció en el mes de Abril de 1995, coincidiendo con el I Congreso Estatal del Educador Social, celebrado en la ciudad de Murcia bajo el lema: Presente y futuro en la Educación Social, una iniciativa que fue propulsora de un mayor interés por reflejar y dejar constancia escrita de las experiencias, motivaciones y procesos que la educación social y los educadores y educadoras sociales estaban desarrollando en distintos ámbitos, también desde la experiencia más territorial o local.
En esta revista estaban representados el ámbito académico y el profesional de la Educación Social, a través de un conjunto de profesores de distintas Universidades y de profesionales que participaban en la Federación Estatal de Asociaciones Profesionales de Educadores Sociales-FEAPES-.
Aunque cada número de la revista estuvo dedicado a un monográfico, en cada publicación se recogían artículos sobre el campo de la educación social, exponiendo y analizando experiencias, iniciativas que daba aliento a los deseos de ver reflejado y divulgado el amplio abanico de prácticas que se venían desarrollando desde años atrás.
Esta motivación queda perfectamente plasmada en nº 1 del boletín informativo al que nos referimos, de octubre de 1996, cuando se recoge claramente esta vocación no solo informativa sino divulgativa y de participación:
Imagen 3 Boletín nº 1 de APESM
Esta iniciativa viene a cubrir, en parte y con recursos muy modestos, este vacío, hasta la generalización del uso de las llamadas en su momento Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación. Los correos electrónicos, las plataformas informáticas, las redes sociales digitales dieron y nos dan unas posibilidades mucho más amplias de intercambio y comunicación.
Por ejemplo, en el nº7 en junio de 1998 se daba cuenta, entre otros cursos de internet:
“Curso para educadoras, ONGs y otros sobre la navegación y el manejo de correo electrónico, etcétera. Organizado por el Centro de investigación para la Paz, c/ Duque de Sesto 40, Telf.431 02 80. 28009 Madrid”
Sin embargo, aún en aquellas fechas, era necesario hacer llegar la información y vida asociativa a través del papel impreso. El nº 2, enero-marzo de 1997, recogía un estudio sobre el perfil y experiencia profesional de los educadores/as de la APESM, realizado a través de una encuesta hecha a los socios y socias en junio de 1996. El mismo nos permite acercarnos ahora a la realidad profesional del momento. Sin embargo, interesa aquí recoger parte de las reflexiones que se realizaban de aquel estudio: “Se ha ido produciendo un incremento paulatino de las personas y profesionales dedicados a la educación social, junto al desarrollo de progra¬mas y servicios de atención a la población. Desde la perspectiva de los primeros la formación per¬manente parece un requisito importante de la intervención, máxime cuando se reconoce tanto la necesidad de cambio en las funciones y los ámbi¬tos de intervención como el surgimiento de nuevas necesidades, dinámicas y cambios sociales.
Y entre otras conclusiones, o reflexiones, que se realizaban, llama la atención:
O dar cuenta, como en el nº 3, de abril-junio de 1997, de los avances y novedades en el campo profesional.
Imagen 4: Boletín nº 3 de APESM
En ese año se lleva a cabo la Asamblea Constituyente de la Asociación de Diplomados y Diplomadas en Educación Social de la Comunidad de Madrid (ADESCAM), una segunda asociación, aunque de breve duración, con la que contó el sector de la educación social en nuestra Comunidad.
Desde la APESM, y siempre pensando en la suma de esfuerzos y sinergias para la constitución del Colegio Profesional de Educadoras y Educadores Sociales de Madrid, se inician conversaciones desde antes incluso de la constitución de ADESCAM, para invitarles a sumarse al proceso de consolidación y reconocimiento profesional, y alejar temores infundados y rivalidades espurias. Fruto de ello, es la firma en abril de este año, de un acuerdo de colaboración entre APESM y ADESCAM, cuya finalidad básica es la de “dinamizar los recursos…y gestiones tendentes a la creación del Colegio Profesional de Educadoras y Educadores Sociales de la Comunidad de Madrid”, que se irá renovando hasta que ADESCAM se disuelva y se cree la Asociación Madrileña de Educadoras y Educadores Sociales de Madrid (AMES) en el año 2000. Antes, en el boletín nº 9 de octubre-diciembre de 2008, podemos leer el documento marco: Propuesta de Creación del Colegio Profesional de Educadores y Educadoras Social.
La ADESCAM con sede social en la Plaza Cascorro n° 11 y nº de registro 16.237 y la APESM con sede en la Calle Augusto Figueroa n° 17, 1o D.2 y n° de registro 1.874, constituidas en la región de la Comunidad de Madrid entienden que la creación de un Colegio Profesional de Educadores y Educadoras Sociales se sustenta fundamentalmente en dos antecedentes llaves y básicos: Referente Social y el Reconocimiento Académico y Formativo.
Una medida que favoreció de manera relevante la comunicación entre los profesionales, fue el acuerdo adoptado en APESM, a finales de 1996, de alquilar un local como sede. Supuso un paso importante y significativo en la consolidación de la profesión, como lo fue empezar a disponer además de de un teléfono y unos incipientes medios informáticos, permitiendo comunicación más activa y dinámica, además de contar con un espacio propio para el inicial centro de recursos documentales, accesible a todas las personas asociadas y afines.
La convocatoria en el año 1998 del II Congreso Estatal de Educación Social en Madrid, fue una experiencia decisiva como factor aglutinador de los colectivos de la educación social y el fortalecimiento del movimiento asociativo. Entre el primer de Murcia y este segundo celebrado en Madrid, se produce una importante dinamización de los socios y socias de APESM, un crecimiento del número de personas implicadas en la Asociación, que si bien nunca llegó a contar con el número de socios que le correspondía por la actividad desarrollada en la Comunidad, si podemos afirmar, en base a los hechos, que fue de gran disposición y eficacia.
Fotografía 1: II Congreso Estatal Educación Social celebrado en Madrid
En junio de 1998 se lleva a cabo un acto informativo en la sede del Salón de Actos de la ONCE en Madrid, bajo el título “Educación Social: los Colegios Profesionales”, que se difunde mediante díptico en entidades, organismos y empresas vinculadas al sector, con una asistencia de más de ochenta personas.
El último número publicado, en el mes de junio de 2001, el boletín cambia de denominación, pasando a llamarse Informar, en un intento de ampliar, incluyendo la formación, los objetivos que puede perseguir una publicación de estas características. Reflejando, en consonancia con los tiempos en los que tenía una gran importancia la celebración de encuentros, jornadas de trabajo y otras convocatorias para profesionales, y en las que estaban muy presente el interés por el intercambio y el análisis de experiencias, de los instrumentos y de planteamientos generales y específicos para una intervención de calidad.
Imagen 5: Cabecera último boletín de APESM
Podemos comprobar cómo quedan reflejados los cambios producidos en la vida asociativa, con la propia creación de la Asociación Madrileña de Educadores/as Social. Este boletín se dedica, casi en exclusiva, a la jornada de trabajo sobre Evaluación de Proyectos Socioeducativos, organizada por AMES el 15 de junio de 2001, y a la Declaración de Barcelona-2011, resultado del XV Congreso de la AIEJI, y el III Congreso Estatal del Educador Social, Ética y calidad en la acción socioeducativa.
Imagen 6: Despedida en el último boletín de APESM
Sin embargo, el año anterior, como recogió el boletín nº 14, de abril-junio de 2000, se anunciaba la pronta puesta en marcha de un nuevo servicio de Educación Social en Internet,
“Bienvenido a EdusoNet Muy pronto estaremos a su servicio. Asociación Profesional de Educadores Sociales de la Región de Murcia, eduso@eduso.net”
Que supuso un cambio substancial también en la forma de comunicación, intercambio y relación entre socios y socias, profesionales y agentes de la educación social; con una herramienta que permitía informar de las convocatorias, eventos, acontecimientos, propuestas y noticias casi en tiempo real, sin limitaciones de espacios ni laboriosos procesos de elaboración, copia y envíos, y que venía a superar en mucho las posibilidades que estas publicaciones periódicas impresas, que no obstante tuvieron su razón de ser y contribuyeron de manera significativa al desarrollo de la profesión y del campo de la educación social.
Hoy en día, podemos afirmar sin lugar a duda, que www.eduso.net es el portal por excelencia, un punto de encuentro de todas las personas vinculadas a la Educación Social, un lugar de referencia, aglutinador de experiencias y de buenas prácticas, así como la herramienta y vehículo de transmisión de todo aquello que acontece y promueve esta apasionante profesión.
Imagen 7: Primer logo de EDUSO
Pasar de las octavillas, los folletos y los boletines fotocopiados a las redes sociales y el correo electrónico ha sido un proceso interesante, que refleja en buena medida el camino recorrido en nuestra práctica profesional diaria, y como no, en el afán de superación y de apuesta por el intercambio y la reflexión. Siendo conscientes de que, hoy más que nunca, la información es una herramienta fundamental para el conocimiento y las prácticas profesionales, a la que todos debemos tener acceso, y ser protagonistas de su generación, en la medida que refleja, como en nuestro caso, la voluntad de innovación y progreso social.
1.- Juan Francisco Franco Yagüe es Educador Social y Coordinador de los Programas de Medio Abierto y Actuaciones Extrajudiciales de la Agencia de la Comunidad de Madrid para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor.
Roberto García Perea, Vocal Permanente del Colegio Profesional de Educadoras y Educadores Sociales de Madrid (CPEESM) y Educador Social en el Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS) de la Comunidad de Madrid.