Lara Franco Lahosa. Técnico del Programa de Familia e Infancia De Cáritas Diocesana de Valencia
Desde los años 80 Cáritas Diocesana de Valencia trabaja con familias y menores en riesgo de exclusión social y con graves dificultades socioeconómicas.
El Programa de Familia e Infancia acompaña, asesora y apoya a los proyectos que han surgido en la Diocesis de Valencia con la finalidad de dar respuesta adecuada a las graves situaciones de necesidad que padecen estas familias.
Estos proyectos apuestan por una intervención integral y promocional del menor y de las mujeres con las que trabajan teniendo muy presente la importancia de un trabajo familiar.
En este artículo se explica el trabajo que se realiza desde los proyectos y el Programa de Familia e Infancia desde un supuesto caso de intervención.
Luis empezó a asistir a uno de los proyectos del Programa de Familia e Infancia cuando tenía unos 8 años. Era un niño con una sonrisa que le iluminaba toda la cara, cariñoso y bastante bicho; sin embargo, esas trastadas eran un problema debido a que el niño no acababa de diferenciar entre lo que estaba bien y lo que estaba mal.
Al año siguiente, su hermana empezó a venir, una niña pequeñita, muy seria y tímida. No tenía nada que ver con su hermano, tranquila y callada, nunca causaba problemas pero solo quería estar con su madre.
¿Cómo un niño de 8 o 9 años puede hacer las cosas porque le apetece, sin asumir que hay unas consecuencias? ¿Cómo puede hacer algo y no darse cuenta de que está haciendo daño a sus compañeros? ¿Cómo puede su hermana ser tan dependiente de su madre? ¿Cómo pude ser tan silenciosa e introvertida?
Estas y muchas otras preguntas se te plantean cuando trabajas con niños/as en riego de exclusión social: por qué se comportan así, por qué enseguida se ponen a gritar, por qué son tan callados, qué dificultad le presentan los estudios realmente…
Cada niño/a tiene una historia, una familia y un colegio. Es muy importante conocer las respuestas a las preguntas que surgen para poder trabajar de una forma integral con el menor.
Desde los proyectos que forman parte del Programa de Familia e Infancia de Cáritas Diocesana de Valencia se realiza un trabajo integral y continuado teniendo en cuenta todo aquello que rodea al niño/a.
Cáritas empezó a desarrollar acciones a finales de los años 80, para trabajar con familias y menores en riesgo de exclusión social y con graves dificultades socioeconómicas. (2)
Desde la Acogida de las Cáritas parroquiales se constató, que en algunos barrios de la ciudad de Valencia, y en grandes poblaciones de la Diócesis, existía la presencia de un alto número de mujeres, muchas veces cabezas de familia, que sufrían un proceso de exclusión social, cultural, económico, de valores, de relaciones, difícilmente superable por ellas mismas. Ante esta situación los problemas se multiplicaban y las familias se sentían incapaces de soportarlo.
La mayoría de estas familias estaban a cargo exclusivo de la mujer. Unas veces porque la mujer estaba separada, viuda o soltera con cargas familiares; otras, porque la pareja permanecía en prisión y en otras, porque éste no asumía responsabilidades de ningún tipo, ni desempeñaba un papel positivo en el entorno familiar. Un número significativo de familias eran de etnia gitana, así como inmigrantes.
Todas estas situaciones conducían a estas familias a vivir en un estado permanente de inseguridad, vulnerabilidad, de aislamiento personal y social, y la pobreza se reproducía y se recrudecía.
Dentro del Programa de Familia e Infancia están integrados los proyectos que han ido surgiendo en las Cáritas parroquiales y arciprestales de la Diócesis, con la finalidad de dar respuesta adecuada a las graves situaciones de necesidad que padecen estas familias: mujeres, hombres y niños. En total, hay 25 proyectos que trabajan con mujeres y/o niños.
Por ello, el programa busca favorecer en las familias y los menores, en riesgo de exclusión social, un proceso de promoción y desarrollo integral mediante el acompañamiento de itinerarios personales y grupales, que les permiten una adquisición de hábitos, habilidades, autonomía y la inserción sociolaboral y socioeducativa. Todo esto lo hace apoyando y acompañando a los proyectos de la diócesis de Valencia, generando espacios comunes de encuentro, formación y reflexión.
Los proyectos trabajan principalmente con mujeres y menores que proceden de familias con graves carencias culturales, económicas, socio-afectivas y educativas. Muchas de ellas son familias monoparentales, en riesgo de exclusión social, sin empleo estable y dependientes de prestaciones sociales.
Respecto a los niños y niñas, la escuela, en la mayoría de los casos, se presenta como la única intervención educativa en el ámbito del menor. Esto, unido a una deficiente ocupación del tiempo libre, aumenta las posibilidades de que se hundan en la exclusión y más concretamente en las drogas o en la delincuencia juvenil.
La forma de trabajar varía según el colectivo. En los proyectos de mujer los ámbitos de actuación se dividen en tres:
En los proyectos donde se hace intervención con niños y niñas podemos diferenciar las actividades en tres grandes grupos:
Actividades de fines de semana y vacaciones:
Todas estas actividades y trabajo han de ir acompañadas de un seguimiento y trabajo con las familias y los colegios.
En el día a día, los educadores de Luis se dieron cuenta de que el niño se portaba mal porque no era consciente de lo estaba haciendo. Él simplemente hacía las cosas porque le apetecían sin pensar en las consecuencias que sus acciones conllevaban.
Después de hablar cada día a la salida del proyecto con la madre observaron que el niño nunca había tenido unos límites y unas normas claras y por eso, hacía las cosas a su gusto.
El trabajo con la familia se aumentó, entrevistas con la madre, asistencia y seguimiento de la psicóloga por parte de ambos… Se realizaron también reuniones con los tutores para llevar, tanto el seguimiento académico como para conocer la forma de relacionarse de Luis con sus profesores y compañeros…
Con toda esta información muchos de los interrogantes que se planteaban al principio de curso con este niño han ido desapareciendo y la intervención con el menor, la forma de trabajar y dónde hacer mayor hincapié es mucho más acertada que al inicio cuando no lo conocían.
Esta labor no solo sirvió para trabajar con Luis. En las conversaciones con la madre, su hermana siempre estaba presente, todo eran atenciones para ella. En cambio Luis solo recibía recriminaciones. De este modo, los educadores observaron que la madre estaba intentando arreglar lo que había hecho mal con su hijo mayor sobreprotegiendo a la pequeña.
El trabajo que se inició con este niño de una forma individual, se convirtió en una intervención familiar. Además de la labor realizada desde el proyecto con los menores, se continuó con el seguimiento de la psicóloga y la madre empezó a asistir a la Escuela de Familia que se realizaba desde el propio proyecto.
Desde el Programa de Familia e Infancia de Cáritas Diocesana de Valencia se apuesta por un trabajo integral donde se tengan en cuenta todos los aspectos que rodean a la persona y un intervención promocional en la que la mujer o el niño/a sean el agente principal.
En este camino se les ayuda a iniciar un proceso de desarrollo personal donde se les ofrecen las herramientas necesarias para buscar soluciones a sus problemas.
1.- La última encuesta de Condiciones de Vida publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de pobreza infantil en España se encuentra en un 24,5 %. Este dato indica un aumento de medio punto en relación a la encuesta de 2009, en la que la pobreza de los menores de 16 años se hallaba en el 24%.
2.- Autores varios, Programa de Formación de Cáritas Diocesana de Valencia: Como plantear la intervención sociofamiliar. Valencia. Cáritas Valencia 2010.