×

INSPIRA’T: un nuevo modelo de formación y empleo para personas con discapacidad intelectual

Autoría:

Eva Luna Botet, Técnica de Integración Laboral. Sera Huertas Alcalá, Técnico en educación ambiental

Resumen

El artículo nos acerca la experiencia del programa de formación y empleo INSPIRA’T, que se lleva a cabo en Quart de Poblet, València, dirigido a personas con discapacidad intelectual, con el objetivo de su inserción sociolaboral, buscando el empoderamiento real de quienes se forman así como crear unas condiciones adecuadas que les permitan ejercer como ciudadanos.

La mente se nutre de cambio.

Se puede nutrir la mente de cambio de dos modos: el modo ‘tipo cine’ (inmóvil

en un entorno móvil)  o el modo ‘tipo viaje’ (móvil en un entorno inmóvil).’

Jorge Wagensberg

ANTES DE EMPEZAR

Dice Jorge Wagensberg que hay dos formas de enfrentarse a la realidad. Una en la que el mundo es un mundo de preguntas y tú debes afanarte en buscar las respuestas, debes encontrar el ‘porqué’ y el ‘para qué’ de las cosas y otra en la que el mundo es un mundo de respuestas y tú debes ser quien formule las preguntas, debes encontrar el ‘cómo’. Es posible que con INSPIRA’T hayamos sido capaces de descubrir algunos ‘cómo’ que nos gustaría compartir.

Recurrir a los clásicos siempre es una buena idea para explicar-explicarnos el porqué y el cómo de las cosas. Eso hemos hecho aquí, recurrir una vez más a ellos. Antes de desplegar nuestra tesis sobre la necesidad de una nueva mirada hacia el colectivo de personas con discapacidad intelectual (en adelante pdci) que nos permita reorientar los planteamientos formativos que les proponemos/ofertamos, vamos a revisar muy rápidamente algunas de las enseñanzas que nos deja la filosofía aristotélica sin ninguna pretensión más que la de simplificar para después sistematizar un modelo metodológico que queremos que sea una  respuesta real a las necesidades de formación integral del colectivo. Un modelo que hemos testado, que funciona y que nos sentimos interpelados a compartir con quienes queráis leernos.

Vamos allá…

NUESTRA TESIS

En la filosofía de Aristóteles encontramos esta distinción para aclarar la naturaleza de la práctica humana:

Poiesis: Acción cuyo fin consiste en hacer realidad un artefacto o producto material específico. Basada en el conocimiento técnico y en el entrenamiento.

Praxis: Acción cuyo fin pretende producir algún bien moralmente valioso o humanamente deseable. Es una forma de acción inmaterial. El bien que se persigue se construye a través de la propia práctica en  el seno de un entramado de relaciones que implican intereses, opiniones, decisiones. La praxis no es, por tanto, una opción aséptica como lo puede ser la poiesis. No es neutral. Es una acción impregnada de valores. Comprometida. Se diferencia además  de la poiesis en que sus fines nunca son inmutables o fijos, muy al contrario están sometidos a revisión en el seno de la evolución de los CONTEXTOS.

Aristóteles vincula a la praxis otro concepto, el de phronesis o sabiduría práctica que nos permite saber qué principio ético general y qué actitudes personales hay que aplicar en una determinada situación.

En el marco de nuestra cultura dominante basada en la competitividad, el concepto de práctica, como praxis, ha quedado marginado hasta su casi total desaparición, de manera que cuando hablamos de práctica todo el mundo entiende poiesis gobernada por la techne y nadie entiende praxis apoyada en el compromiso y la reflexión personal. Las connotaciones para el colectivo de personas con discapacidad son devastadoras. De hecho,  la tesis que defenderemos en este artículo se centra precisamente en esta cuestión: El Talón de Aquiles de la formación para el empleo para las personas con discapacidad intelectual es que hunde sus principios en la cultura de la competitividad y está centrada fundamentalmente  en la poiesis y muy poco o nada en la praxis.

¿QUÉ ES Y QUÉ HEMOS CONSEGUIDO CON INSPIRA’T?

INSPIRA’T es un proyecto de capacitación para el empleo a través de la formación y el voluntariado ambiental en el entorno local. Persigue, además de proporcionar una formación completamente adaptada para continuar con la línea de mejora de la empleabilidad del colectivo, el reconocimiento y autorreconocimiento de las pcdi como ciudadanos de pleno derecho, tomando como hilo conductor la educación ambiental y la sostenibilidad.

A través del INSPIRA’T se han formado 15 pcdi de las cuales 4 han tenido ya posibilidad de ejercer de manera profesional su trabajo en el ámbito de la educación ambiental 

A través de este planteamiento, hemos conseguido, además, generar un marco teórico desde la PRAXIS cuya misión es ¿por qué no? romper esa forma de entender la práctica, abrirse a otros planteamientos, a otras posibilidades, incluso a la utopía, y formular una alternativa de formación para el colectivo de pcdi que contribuya a resolver no sólo los conflictos cognitivos sino también los éticos.

Sería muy injusto, además de falso, negar los grandes avances en el abordaje integral de la discapacidad intelectual en los últimos 20 años. Los cambios no sólo han afectado a la nomenclatura que hemos ido cambiando una y mil veces sino que ahora ya miramos mal a quienes hablan en términos de discapacidad en lugar de capacidad. Se habla de capacidades diversas y de diversidad funcional para evitar el término. Ahora bien, si ahondamos un poco en este supuesto cambio de mirada, volvemos a lo mismo, ¿capacidades para qué? Nadie discute que las pcdi tienen capacidades, muchas y muy variadas. Nadie pone en duda a día de hoy que las pcdi tienen capacidad para hacer cosas, capacidad para adquirir conocimientos técnicos, incluso capacidad para ser productivos. Se les entrena, de hecho,  para adaptarse a las demandas del mercado, para subordinarse a los intereses de las empresas y  se busca la solución a las carencias formativas en miles de cursillos superespecializados y encadenados unos con otros, en el mejor de los casos, pero de los que está ausente toda preocupación por desarrollar actitudes, competencias y valores que se pregonan, sin embargo, como inversión de futuro fundamental de toda sociedad moderna. A estas alturas, ya todos sabemos que la formación no puede reducirse a mera instrucción y adiestramiento y sin embargo, cuando diseñamos la formación para el colectivo de personas con discapacidad intelectual seguimos cayendo en el mismo error de siempre.

Si tenemos claro, como decimos, que el objetivo de nuestro trabajo es promover la calidad de vida y la capacidad de autodeterminación de las personas con discapacidad intelectual a través de la inclusión socio-laboral, debemos asumir, en primer lugar, nuestra función como elemento de transformación social y eso nos debe llevar a afrontar dilemas éticos que afectan no sólo a las pcdi sino a la ciudadanía en general. Las pcdi encuentran en nuestras organizaciones un lugar en el que recibir una formación con apoyos especializados pero debemos tener muy claro que lo hacen siempre desde su condición de ciudadanos de pleno derecho. Este enfoque lleva implícito un reconocimiento de los derechos pero también de las necesidades individuales así como de la necesidad de poner en práctica un modelo de intervención centrado en las personas y no en los servicios y en el que el entorno es determinante para obtener buenos resultados.

‘Innovación: cualquier cosa que deje de ser una cosa cualquiera’.

Jorge Wagensberg

LA IMPORTANCIA DE SABER MIRAR

INSPIRA´T propone una nueva mirada hacia el colectivo de personas con discapacidad intelectual (pcdi), nueva de verdad,  una mirada que permite reorientar los planteamientos habituales en la formación para el empleo hacia una metodología realmente distinta a la tradicional, una mirada que promueve la formación en contextos reales y socialmente significativos, la participación ciudadana, la autodeterminación, el voluntariado, la capilaridad con la sociedad y con el entorno. Un nuevo planteamiento en el que se considera que el verdadero éxito de la formación consiste en formar ciudadanos capaces de mejorar la sociedad y no sólo su currículum personal. Con la persona con discapacidad siempre en el centro de la intervención, como protagonista antes, durante y después, Inspira’t busca el empoderamiento real de quienes se forman así como crear unas condiciones adecuadas que les permitan ejercer como ciudadanos.

Un planteamiento de estas características no puede nacer si no es a través del intercambio y la suma de ideas y energías. Así nació INSPIRA’T en junio de 2013, como un proyecto de cooperación entre cuatro entidades: Patronato Intermunicipal Francisco Esteve, Ayuntamiento de Quart de Poblet, Plena Inclusión CV y Aktúa, planteado como un proyecto de formación y voluntariado ambiental que permitiera ofrecer una formación encaminada a mejorar la empleabilidad del colectivo de personas con discapacidad intelectual vinculadas al Servicio de Empleo con Apoyo del propio Patronato a través de una experiencia innovadora y tomando como hilo conductor la educación ambiental y la sostenibilidad. Se planteó como una iniciativa de formación para el empleo a través del voluntariado ambiental y el fomento de la práctica ciudadana en el entorno local que ofrecía la oportunidad a las pcdi de formarse ejerciendo como agentes de cambio. Para entender lo poliédrico del planteamiento, es necesario que lo situemos dentro del paradigma del Aprendizaje-Servicio.

El Aprendizaje-Servicio es una metodología que propone la combinación de procesos de aprendizaje del grupo y de servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado donde los participantes aprenden mientras dan respuesta a una necesidad real del entorno con la finalidad de mejorarlo. Es, por tanto, una metodología que permite unir el aprendizaje de conocimientos y la adquisición de competencias con el compromiso social y la adquisición de valores. Además, y por si fuera poco, explora en las necesidades del entorno con el fin de generar nuevos yacimientos de empleo alternativos a los tradicionales.

Es sencillo y a la vez muy poderoso porque se trata de un planteamiento más filosófico que metodológico que consiste en reconciliar la dimensión cognitiva con la dimensión ética de la persona y la calidad de la formación con la inclusión social. Es una práctica asentada en la ética en tanto que filosofía práctica, que conduce al grupo en formación a asumir un compromiso ético guiado por un compromiso transformador. Así, y aquí viene lo verdaderamente revolucionario, las personas con discapacidad intelectual, tradicionalmente receptoras de servicios y habitualmente condenados a un rol pasivo desde el punto de vista de la ciudadanía, asumen un rol proactivo para convertirse en ciudadanos capaces de provocar cambios en su entorno y de contribuir con su trabajo a hacer de éste un mundo mejor.

Ocurre  que el hecho de prestar un servicio a la comunidad te hace sentir parte de ella y provoca un proceso de definición de uno mismo en relación con los demás. Permite a las personas con discapacidad intelectual crear/adquirir/forjar  su identidad tantas veces negada. Todos, todos, necesitamos responder a preguntas como ¿quién soy? ¿qué puedo hacer de mi vida?  Y ocurre, además, que saber que lo que haces es útil, constatar que aplicando tus conocimientos y habilidades haces algo valioso para los demás dota de sentido a lo que aprendes, generándose así unos aprendizajes significativos muy difíciles de olvidar.

INSPIRA´T posibilita de este modo la adquisición de competencias profesionales y propone a la vez una acción impregnada de valores (praxis).

La misión de INSPIRA’T es, por tanto, la capacitación socio-profesional de un grupo de personas con discapacidad intelectual para ejercer como educadores ambientales con solvencia a través de un programa formativo bien definido que incluye contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales en las diferentes áreas del trabajo de un educador ambiental (biodiversidad, paisaje, residuos, agua, energía, consumo responsable y cambio climático, dinamización de grupos, comunicación eficaz y otras herramientas básicas para el correcto desempeño profesional)  pero es, sobre todo,  una escuela de ciudadanía.

‘Somos agentes de cambio y tenemos una responsabilidad ante el bien común’.

 Daniel Jover.

LA IMPORTANCIA DEL ENTORNO

El servicio a la comunidad se centra en el entorno más cercano, sin prejuicio de asumir el desarrollo de otras actividades propuestas fuera de él. Este entorno es el propio municipio de Quart de Poblet que nos proporciona un escenario perfecto para articular acciones de voluntariado ambiental que nos posibiliten desarrollar nuestra propuesta metodológica de ‘aprender haciendo’ a partir de un programa de acciones que se desarrollan en asociaciones y centros educativos del municipio en forma de talleres, charlas y actividades que promueven la sensibilización ambiental desde cualquiera de sus vertientes.

Las actividades desarrolladas junto a la comunidad educativa local han dado lugar a dos proyectos que se han afianzado claramente en el marco del INSPIRA’T así como en el propio entorno local.  Por un lado, el Huerto Escolar Ecológico impulsado y gestionado por el propio equipo de educadores ambientales formados en INSPIRA’T en la Escuela Infantil Municipal y por otro, la creación de un programa de actividades de educación ambiental estructurado en base a talleres prácticos y actividades de calle que imparte y dinamiza el propio equipo de educadores ambientales INSPIRA’T y que se ofrece a todos los centros educativos del municipio en el marco del programa municipal de Quart a l’Escola.

 

La intervención para la inclusión y la cohesión social tiene un fuerte componente ético-poético

en sus raíces y motivaciones capaz de remover los obstáculos que impiden la igualdad y la justicia’.

Daniel Jover

CERRANDO EL CÍRCULO

Caminamos en este momento hacia la profesionalización de algunas de estas actividades. De hecho, vivimos como un logro importante en el camino, la contratación de dos personas por parte de Plena Inclusión (socio del Proyecto) para el mantenimiento y la gestión didáctica del huerto escolar ecológico, que continúa siendo además un marco ideal para continuar con la formación.

Para ir cerrando el círculo, volvemos a la tesis inicial del artículo. El éxito de INSPIRA’T en tanto que formación para el empleo radica en haber sido capaz de formular una alternativa que contribuye a resolver no sólo los conflictos cognitivos sino también conflictos éticos, centrándose en la praxis y generando al tiempo yacimientos de empleo alternativos a los reservados tradicionalmente para las personas con discapacidad intelectual. Es una forma nueva de hacer que requiere alejarse de la cultura de la competitividad para centrarse en la creatividad, la reflexión personal y el compromiso ético y transformador. Pero de eso se trata, ¿no?

Referencias bibliográficas

Arbea, L. y Tamarit, J. (2003). De la capacitación a la autorrealización: hacia una nueva conciencia profesional. FEAPS Confederación educación. Madrid: Pearson.

Fernández Palomares, F. (2006). Sociología de la Educación. Madrid: Pearson.

Jover Torregrosa, D. (2006). Praxis de la esperanza: educación, empleo y economía social. Barcelona: Icaria.

Jover Torregrosa, D. (2012). Educar, trabajar, emprender. Cuaderno de esperanza. Barcelona: Icaria.

Wagensber, J. (2002). Si la naturaleza es la respuesta. ¿Cuál era la pregunta? Barcelona: Tusquets.

Para contactar

Luna Botet, E. Técnica de Integración Laboral / Responsable del SEPIFE

Huertas Alcalá, S. Técnico en educación ambiental / Colaborador del SEPIFE

Servicio Empleo Con Apoyo del Patronato Intermunicipal Francisco Esteve (SEPIFE). Quart de Poblet (Valencia). empleo@patronatofranciscoesteve.org / serahuertas@gmail.com

Tels.: 605048254 / 66724767 

Fecha de recepción del artículo: 28/04/2016
Fecha de aceptación del artículo: 29/06/2016