×

La escuela y la familia: alfabetizadoras en las TIC

Autoría:

Fernando David Pérez Díaz. Educador social, maestro especialista en educación infantil y psicopedagogo. Ha trabajado en servicios y equipos territoriales y especializados de atención a menores en diferentes instituciones públicas. Maite López Santana. Maestra especialista en educación física en diferentes colegios y dinamizadora en diferentes asociaciones juveniles de la isla de Gran Canaria.

Resumen

Las tecnologías de la información y comunicación han sido asimiladas por un sector de la población de manera rápida y sin apenas un aprendizaje estructurado de las mismas. Es frecuente encontrarnos a muchos niños/as y jóvenes consumidores de alta tecnología que no han sido preparados/as para ella ya que muchas veces los padres y madres desconocen el uso de la misma. La escuela y la sociedad, cada vez más, deben ir asimilando un papel fundamental en el acceso a las TIC, dado que la familia se ve desprovista de herramientas para ello. El presente artículo pretende dar a conocer una iniciativa de aprendizaje en las TIC realizado con padres, maestros, alumnos y asociaciones juveniles, buscando el objetivo de desarrollar un proyecto de alfabetización y acceso a las TIC de estos colectivos.

¿Qué son las TIC?

La conceptualización de las Tecnologías de la Información y Comunicación, en adelante TIC, no ha sido fácil. No existe un concepto único y descriptivo que delimite claramente las características de las mismas en el ámbito socioeducativo, sólo es necesario dar una visión a la gran variedad de definiciones existentes y con cierta disparidad en el criterio que hace dudar de la catalogación de algunos recursos tecnológicos.

Las TIC, podríamos definirlas como aquellas tecnologías que se necesitan para la gestión y transformación de la información, que permiten crear, modificar, almacenar, administrar, proteger y recuperar información.

Teniendo presente esta definición estamos hablando de recursos con gran capacidad didáctica y claves para el tratamiento de cualquier información, tanto es así que en la mayoría, por no decir en todos los sectores profesionales, se han convertido en recursos necesarios. El potencial educativo de las TIC es algo que nadie pone en duda hoy, ahora bien, todo recurso TIC debe estar al servicio de las personas y no lo contrario, ya que estaríamos hablando de una serie de conductas desorientadas con un mal fin de los recursos. La escuela ha asumido este potencial para determinadas TIC, olvidando otras de mayor uso y accesibilidad por parte del alumnado. En el otro lado se encuentran las familias, que facilitan el acceso poco estructurado a las mismas y muchas veces sin control ya que desconocen su uso. Por tanto, estamos hablando de una enseñanza paralela que muchas veces escapa a nuestra intencionalidad.

Motivación del proyecto

La iniciativa de este proyecto surge por varias circunstancias. Por un lado, la demanda de los padres y madres del Colegio de Educación Infantil y Primaria José Santana (Gran Canaria), ante las nuevas demandas tecnológicas de sus hijos e hijas. Por otro, la utilización y desarrollo de un proyecto de TIC, por parte de la Consejería de Educación en dicho centro, dotándolo de recursos tales como un aula de informática, conexión a Internet y pizarras digitales, para el uso del alumnado, profesorado y personal de actividades extraescolares del centro. Y por último, la demanda de las instituciones municipales que querían introducir, dentro de su programa de atención a la juventud y la familia, algún tipo de iniciativa relativa a la preocupación del mal uso de las TIC y su relación con el aumento de los delitos tecnológicos en la población juvenil.

El objetivo principal del proyecto educativo fue la mejora de las capacidades y habilidades tecnológicas de padres, profesorado y alumnado, aunque poco a poco dicho objetivo generó, a su vez, como veremos finalmente, otros objetivos colaterales que optimizaron bastante los resultados del proyecto y permitieron planificar acciones futuras.

Para la captación del alumnado no hubo muchas dificultades. Con los maestros y los padres se hizo necesario diseñar una pequeña campaña de publicidad que se divulgó a través de circulares del propio colegio y, en el caso del profesorado, en los tablones de anuncios y por medio de su equipo directivo. Además, se pensó unir las sesiones de la campaña a las tardes de permanencia en el colegio, para facilitar, así, su participación. Con las asociaciones y colectivos juveniles se planteó desarrollar las sesiones en los encuentros periódicos con la dinamizadora juvenil del Ayuntamiento y celebrar dichos encuentro en el centro escolar.

Desarrollo del proyecto

La duración completa del proyecto fue de 12 meses distribuidos en dos periodos comprendidos en los siguientes cursos escolares: 1er periodo, 3 meses del curso escolar 2006-07, y 2º periodo, 9 meses del curso escolar 2008-09. En el primer periodo los esfuerzos fueron encaminados a dar forma al proyecto, coordinarse, entrevistarnos con todos los colectivos participantes en el mismo, etc.

El segundo periodo consistió en la aplicación del proyecto con un encuentro mensual en el colegio con los padres y maestros, otro con los niños y niñas de entre 9 y 12 años, y un encuentro mensual con las seis asociaciones y colectivos juveniles participantes.

El proyecto llevó por nombre “Conéctate”. Los encuentros seguían una metodología bastante participativa en la que en cada sesión se presentaba un nuevo recurso TIC en el aula de informática del colegio y se exploraban todas sus posibilidades; teniendo presente esto, se trabajaron los recursos TIC con los que los niños y niñas, tanto en el entorno escolar, como en el entorno familiar, pudieran tener más contacto.

Así tenemos que los recursos trabajados fueron:

  • El ordenador.
  • Móviles, IPOD y MP4.
  • Internet (mensajería, foros, weblogs, wikis, plataformas e-centro).
  • Cañón proyector.
  • Pizarra digital.
  • Videoconsolas.
  • E-book.

La duración de las sesiones fue de unos 50 minutos aproximadamente, tras los cuales quedaba un turno final de ruegos y preguntas, con lo que se podrían alargar las sesiones a 60 o 70 minutos. Por otro lado, en la parte teórico-práctica de uso del recurso tecnológico pertinente también se resolvían muchas de las dudas que se planteaban. Las sesiones las llevaba a cabo un educador social y una maestra con una parte de tipo teórico y otra de tipo práctico.

En la penúltima intervención no se abordó ningún recurso tecnológico, sino que se permitió la visita de una Unidad de Policía Nacional contra los delitos tecnológicos y, posteriormente, en la última sesión, se realizó la evaluación del proyecto.

La participación fue variable y creció a lo largo de las sesiones; el número final de participantes en el proyecto fue de 262 personas en total.

Dificultades

Nos encontramos con diferentes y múltiples dificultades a lo largo de las distintas fases del proyecto, pero muchas de ellas se lograron solventar gracias a la buena coordinación existente entre los diferentes agentes participantes y a su implicación. Los problemas más frecuentes fueron los de publicidad, el acceso a locales y las dificultades técnicas a la hora de la utilización del aula de informática. Por otro lado, contar con un tiempo previo de trabajo y preparación también contribuyó a reducir el número de dificultades posibles en el desarrollo del proyecto.

Resultados

Los principales y más destacables resultados fueron:

  • Mejora de las relaciones familia-colegio y jóvenes-barrio.
  • Percepción del papel formal que ejerce la escuela y los educadores sociales en los diferentes colectivos de intervención.
  • Demanda de mayor formación en ésta y otras materias relacionadas.
  • Aumento de posibilidades de uso de las TIC por parte del alumnado y profesorado, así como el conocimiento de los peligros y riesgos con los que nos podemos encontrar en su uso.
  • Satisfacción del grupo de padres y maestros que participaron del proyecto, aumentando sus conocimientos sobre el uso de los diferentes recursos tecnológicos, así como su seguridad en el reconocimiento y uso de los recursos de sus hijos y alumnos.
  • Mejora de las capacidades docentes del profesorado participante.
  • Desarrollo de la corresponsabilidad entre la familia y la escuela para la enseñanza de un uso adecuado de las TIC.
  • Necesidad de mantener la formación a padres y profesorado demandándose una variedad de temas que pudieran enclavarse en una futura escuela de padres.
  • Implicación de los padres en la supervisión y control de sus hijos e hijas y evitación y concienciación de los delitos tecnológicos.
  • Cambio aptitudinal y actitudinal con respecto a las TIC, por parte de los docentes, hacia nuevos recursos en el aula de apoyo educativo.

Conclusiones

Dicha experiencia ha supuesto en todos los sentidos un reto y a la vez una experiencia en la que se unen las demandas sociales y el papel formativo que nunca debe perder la escuela y la familia con la educación social como vehículo conductor. Hoy en día, poco a poco se diluyen las responsabilidades entre ambas instituciones sociales, escuela y familia, dejando un vacío que la educación social puede y debe atender desde la escuela como núcleo y germen de este proceso alfabetizador en nuevas tecnologías. Nuestros niños y jóvenes no deben verse tan desprotegidos en un campo que, en la mayoría de los casos, controlan con mayor facilidad que los propios padres y maestros, eso nos exige a todos los agentes sociales una responsabilidad.

La escuela, la familia y la sociedad en general, no pueden vivir de espaldas a la fuerte presencia de las TIC, ni a los cambios y avances tecnológicos que en ella se dan; hacerlo conlleva unas consecuencias nefastas para nuestros niños y jóvenes.

Debemos ser corresponsables en tal propósito, porque la escuela no sólo enseña, sino que también educa cumpliendo su fin social, y la familia no sólo educa, sino que también enseña, todo ello ayudados y en consonancia con los objetivos de la educación social en su firme compromiso con la sociedad.