Pilar Marcos Martín. Educadora Social. Gestora de casos en ASPRODES del Proyecto “A gusto en mi casa” en la zona de Fuentes de Oñoro
Es un hecho que, en algunas zonas rurales, los recursos son limitados o inexistentes, por lo tanto, no llegan a la población del medio rural. Con objeto de hacer frente a las demandas existentes se configuró el proyecto “A gusto en mi casa”, cuyo objetivo es mejorar la calidad de la vida de las personas con dependencia, discapacidad o enfermedad crónica basándose en un nuevo modelo de intervención, centrándose en la mejora de la calidad de vida. Este nuevo modelo de atención se sustenta en acercar los recursos a las personas del medio rural que tienen necesidades de apoyo.
Para ello, a través de la narración de la historia de vida de las personas, se realiza su proyecto de vida basándose en sus gustos, preferencias y necesidades.
En suma este nuevo modelo de intervención es una oportunidad de cambio, sustentado en la necesidad de que las personas sigan viviendo de forma digna, independientemente de cuál sea su casuística personal.
It is a fact that, in some rural areas, resources are limited or non-existent, therefore, they do not reach the rural population. In order to meet the existing demands, the project “A gusto en mi casa” (At ease in my home) was set up, whose objective is to improve the quality of life of people with dependency, disability or chronic illness based on a new intervention model, focusing on improving the quality of life. This new model of care is based on bringing resources closer to people in rural areas who have support needs.
To this end, through the narration of people’s life history, their life project is developed based on their tastes, preferences and needs.
In short, this new intervention model is an opportunity for change, based on the need for people to continue to live in dignity, regardless of their personal circumstances.
Pilar Marcos Martín. .[1]
Según los datos del INE más del 23% de la población de Castilla y León son personas mayores de 65 años y además viven solas. Se prevé que para el 2031 se llegue al 33,2 %.
En la mayoría de los casos, las personas mayores, con dependencia, discapacidad o enfermedad crónica quieren y desean vivir en su casa hasta el final de su vida. No obstante, en muchas ocasiones esto no es posible pues, o bien tienen familia viviendo fuera del pueblo y deciden trasladar a sus familiares con ellos para que reciban atención adecuada o, por otro lado, deciden institucionalizar a su familiar por la preocupación existente de que estén solos y sin la atención adecuada.
Con objeto de hacer frente al hecho de que las personas no vivan dónde quieren estar y evitar que se les prive la capacidad de decisión. surge el proyecto “A gusto en mi casa” basándose en un nuevo modelo de intervención y centrándose en lo importante para las personas, garantizando que la atención sea adecuada y viable sea cual sea su casuística.
Pilar Marcos Martín.
Con la intervención se prevé potenciar un nuevo modelo de atención que resulte una alternativa realista y más eficiente que la atención en un centro residencial, de forma que las personas puedan elegir qué servicios desean y disfrutar de estos sin cambiar su lugar de residencia.
Desde el trabajo potenciado a partir de este modelo de intervención se ha fortalecido que en las zonas rurales donde se desarrolla se pueda ofrecer a las personas oportunidades nuevas en lugares donde actualmente no llegan los suficientes recursos. Partamos de la premisa de que todas las personas, independientemente de sus necesidades de apoyo, deben disponer de los apoyos necesarios para poder ejercer el mayor control e influencia posible sobre su vida, ya sean en decisiones cotidianas o en aquellas de mayor relevancia.
El trabajo del educador social en el marco de este proyecto es de vital importancia pues, la intervención social en este ámbito supone conocer, indagar, descubrir los intereses de las personas, sus preferencias y sus necesidades. La persona siempre va a determinar dónde, cómo y cuándo se van a dar los apoyos, aunque la familia puede tener un rol mediador entre la persona y el/la asistente personal, y también apoyar las decisiones de la persona. Será el encargado de velar por las preferencias de la persona y encargarse de que se lleven a cabo las intervenciones necesarias para cumplir sus deseos.
En suma, el trabajo del educador social en este proyecto se sustenta bajo el siguiente lema: “siempre habrá un deseo que cumplir, un anhelo por el que luchar. Siempre necesitaremos mantener un sentido de esperanza”
Pilar Marcos Martín. pilarmarcosmartin91@gmail.com
[1] Graduada en Educación Social por la Universidad de Salamanca en 2018, Máster Universitario en Psicopedagogía Social-Laboral por la Universidad Internacional de la Rioja, 2020. Entre su experiencia profesional más relevante destacar que ha si Educadora Social. INSOLAMIS. Intervención en personas con discapacidad intelectual.
