Carlos Sánchez-Valverde. Educador Social. Secretario de la Junta de Gobierno del Col·legi d’Educadores i Educadors Socials de Catalunya.
Me resulta muy grato poder presentaros este nuevo número 9 de RES. Cumpliendo fielmente, por lo menos esta vez, con nuestra cita semestral. Un número dedicado a ese mundo, a veces fronterizo, de la Animación Sociocultural (ASC).
Sí, porque la ASC, ha vivido siempre en un dilema entre la gestión y la acción. Dilema que en algunos momentos ha llevado a algunos de sus actores a plantear dudas sobre su inscripción en el marco de la Educación Social, reclamando un espacio propio y genuino.
Nosotros hemos creído siempre que su lugar está aquí, junto a todos nosotros, educadores y educadoras sociales. Más ahora cuando esos cajones-estancos que dibujaron en principio la Educación Social, están en entredicho y ya no hablamos de educadores especializados, o de animadores, o de educadores de adultos, sino de educadores y educadoras sociales, que después desarrollarán su recorrido en multitud de ámbitos. Pero desde un corpus teórico y unos recursos técnicos similares.
En este número os acercamos más de una docena de reflexiones que esperamos os ayuden a alimentar vuestro propio procesos de pensamiento y que faciliten vuestras prácticas. Unas realizadas desde el plano puramente teórico, como la de la vuelta a lo “socio”, o la del acento educativo.
Otras, en el plano de la concreción de los educadores sociales que se adscriben a este ámbito de desarrollo profesional, evidenciando los elementos de frontera y de contacto con la gestión pura que la ASC contiene y la multiplicidad de matices que pueden adquirir los perfiles profesionales de la educación social.
Y, finalmente, toda una serie de experiencias que nos presentan ejemplos de aplicación de cómo la acción socioeducativa también puede aplicarse a estos espacios sociales y profesionales.
Nosotros queremos agradecer vuestra colaboración y animaros a seguir haciéndonos llegar vuestras opiniones y propuestas, recordándoos que el 2009 ocuparemos los dos números de esta publicación en hablar de ética y educación social, así como de lo que significa y las potencialidades que ha de tener el nuevo instrumento del que, como sujeto colectivo, nos hemos dotado: el Consejo General de Colegios de Educadoras y Educadores Sociales.
Tan sólo me quedaría desearos, en nombre de toda la redacción, un ¡Feliz 2009! Y ¡una feliz lectura!
