Manel Ponsa i Blanch. Vicepresidente de Secretaría de la Asociación Estatal de Educación Social (ASEDES)
Nuestra profesión, comparado con otras, es históricamente reciente y tenemos el privilegio de estar construyendo nuestro espacio profesional. Responde a las nuevas necesidades educativas de nuestra sociedad, y que desbordan el marco de la familia y de la escuela.
A partir de la transición política del Estado Español el colectivo de profesionales se ha multiplicado. Desarrolló un asociacionismo que en la década de los 80 reivindicó una formación universitaria específica. El reconocimiento académico y formativo se conseguía con el Real decreto 1420/1991 que establecía la Diplomatura de Educación Social. Una diplomatura que hoy en día se ofrece en casi todas las autonomías.
En la década de los 90 y actualmente la reivindicación es el establecimiento de colegios profesionales autonómicos. Hasta ahora se han establecido los tres primeros: el CEESC en Cataluña (1996), el CESG en Galicia (2001) y el CEESIB en Baleares (2002).
Los beneficios que está suponiendo disponer de colegio profesional son claros, y el asociacionismo estatal profesional quiere que las educadoras y los educadores de todas las autonomías puedan acceder a estos beneficios. Por eso en la mayoría de autonomías las asociaciones de educadoras y educadores sociales están trabajando para que se promulguen leyes de creación de colegio profesional.
En Cataluña y en Galicia, y pronto en Baleares, con la creación del colegio profesional, las y los profesionales que se han sumado a dinámicas asociativas y de promoción de la profesión se ha multiplicado. La capacidad de establecer dinámicas de interlocución con las instancias sociales y administrativas aumenta. Hay que subrayar que, incluso por ley, los colegios profesionales tienen que ser escuchados en las cuestiones que afectan al ejercicio de la profesión que representan. A nivel de la Unión Europea y a nivel internacional, educadoras y educadores de nuestras asociaciones están participando y asumiendo responsabilidades; es fruto del dinamismo que se reconoce a nuestra profesión en el ámbito internacional.
Pueden interesar especialmente a los nuevos diplomados distintos programas de intercambio que permiten ir a trabajar como educador social a distintos países. Una experiencia que las personas que lo han experimentado valoran muy enriquecedora.
ASEDES, la Asociación Estatal de Educación Social, tiene como reto colaborar con cada autonomía en la creación del futuro colegio autonómico. Invitamos a los nuevos diplomados a sumarse a esta reivindicación que quiere que todos los educadores del Estado puedan acceder a los beneficios que posibilitará el colegio autonómico.
Además queremos desarrollar la profesión en el ámbito estatal. Con una red de colegios profesionales. En esta época de Internet tenemos la posibilidad de desarrollar un asociacionismo intercomunicado, participativo y descentralizado, que promueva equipos que trabajen en cada autonomía y que puedan enriquecer al conjunto del ámbito estatal con sus aportaciones a nivel de ofertas formativas, innovaciones y respuestas a una profesión todavía muy nueva, y que, entre todos, estamos construyendo.