Núria Fabra Fres; Pilar Heras Trías; Miquel Gómez Serra, Universidad de Barcelona Oriol Homs, Director de investigación de NOTUS
Presentamos las conclusiones y aportaciones relevantes obtenidas a partir del trabajo de investigación: «El estudio de la efectividad del programa de reinserción de reclusos en el marco del Reincorpora», desarrollado por el Grup de Recerca Consolidat en Pedagogía Social (GPS) de la Facultad de Educación de la Universidad de Barcelona. Esta investigación de ámbito estatal, realizada en el marco del premio recercaixa 2012, se llevó a cabo durante el 2013-2014. Se presentan buenas prácticas de formación e inserción laboral de ámbito internacional, que hacen hincapié en la necesidad de atención personalizada, acompañamiento educativo y trabajo en red. Realiza un análisis de las competencias relevantes en los procesos de inserción laboral del programa reincorpora, poniendo énfasis en las recomendaciones metodológicas para su trabajo. Analiza los procesos de acompañamiento en la inserción laboral que deben ser individualizados y flexibles, relacionados con el proceso de desistimiento penitenciario y fuertes en el trabajo de construcción de una red social de apoyo y acciones de sensibilización social que permitan segundas oportunidades a los ex reclusos/as.
Este artículo parte de la investigación evaluativa: «El estudio de la efectividad del programa de reinserción de reclusos en el marco del Reincorpora», desarrollada por el Grup de Recerca Consolidat en Pedagogía Social (GPS) de la Facultad de Educación de la Universidad de Barcelona. Dicha investigación realizada en el marco del premio recercaixa 2012, se llevó a cabo durante el 2013-2014 y es de ámbito estatal del estado español. Los autores analizando los resultados presentados en el informe de la investigación presentan en las siguientes páginas las aportaciones más relevantes y algunas consideraciones y recomendaciones a tener en cuenta en este ámbito.
El programa Reincorpora[1] es un programa de ámbito estatal iniciado en el año 2011 de inserción laboral de personas que cumplen medidas penales en la fase final de la condena.[2] Se trata de un itinerario personalizado de entre seis y diez meses de duración que incluye acciones de formación (teórica y práctica), aprendizaje, servicio, intermediación laboral y acompañamiento a la inserción. Lo llevan a cabo entidades sociales especializadas que, de acuerdo con la administración competente en materia de justicia, lo desarrollan teniendo en cuenta las realidades de cada contexto y del mercado de trabajo, habiendo conseguido una inserción laboral en empresas ordinarias del 42% de los participantes durante el año 2013. Después del primer año de implantación se hizo una evaluación del proceso y los resultados diseñando e incorporando muchas mejoras al programa que se han aplicado durante el año 2012 y posteriormente en el 2013 a un total de 41 centros penitenciarios participantes, 18 centros de inserción social, 44 entidades sociales, 57 centros de formación, 1.313 itinerarios de integración laboral, 88 cursos de formación y 88 proyectos de aprendizaje servicio. En total, 1.240 participantes provenientes de 17 comunidades autónomas del Estado español. Son cifras realmente relevantes del programa.
La investigación fue diseñada desde una metodología de corresponsabilidad. Los diferentes actores participantes en el programa han aportado sus visiones, preocupaciones y análisis a fin de obtener un resultado final contrastado y discutido con los diferentes actores implicados: expertos en la materia, responsables y técnicos de las administraciones implicadas, responsables y técnicos de las entidades sociales participantes y responsables del programa de la Fundación “la caixa”.
EL GPS configuró un equipo de investigadores con integrantes provenientes de la Universidad (profesores y becarios) y del mundo profesional (expertos, investigadores y técnicos). El equipo organizó trabajo autónomo de sus integrantes y sesiones de investigación para el análisis documental, de proceso y de resultados.
Se constituyó un comité de seguimiento durante toda la investigación, a cargo de profesionales de las entidades sociales, en el que participaron la fundación ADSIS; la Associació Social Andròmines, la Fundació Ared, y la Fundació el Llindar. Comité en el que se analizaron los resultados obtenidos en los análisis cualitativos y cuantitativos.
La investigación se inició por un análisis bibliográfico para identificar buenas prácticas internacionales aplicables a este ámbito. En el trabajo de campo, llevado a cabo de julio a diciembre de 2013, se realizó un cuestionario para profesionales. En total respondieron cincuenta y nueve entidades, de las cuales treinta y dos hacen formación además de seguimiento, y de las cuales cincuenta. Se les pidió información en relación con los contenidos y la metodología del programa.
De forma adicional se recogieron datos de resultados y perfil de los participantes en el programa en el año 2012, año objeto de estudio, e hicieron aportaciones en este sentido de un total de 1.524 participantes en el programa del 2012, de los cuales 1.287 eran hombres y 225 eran mujeres, un 72,2 % de nacionalidad española. A la pregunta del permiso de trabajo para los participantes de nacionalidad extranjera, 23 no contestaron y un 25,01 % afirmaron que no disponían de permiso. Respecto al perfil formativo de la muestra estudiada, un 10,5 % no tiene estudios, un 52,2 % tiene estudios primarios, un 24,3 % estudios secundarios, un 6,3 % bachillerato, un 3,6 % estudios de grado medio y, finalmente, un 3 % tiene estudios superiores.
Por otro lado, se llevaron a cabo entrevistas y focus grup en La Coruña, Castilla y León, Valencia, Málaga, Madrid y Cataluña (en este caso se hicieron grupos focales con los técnicos que atienden los presos procedentes de todos los Centros Penitenciarios de Cataluña, abastando todo el territorio de la CCAA). Con un total de 10 participantes (en situación de cumplimiento penitenciario y participación activa en el programa o que participaron en el programa en el 2012 y ya han finalizado el cumplimiento judicial) entrevistados, 10 focus grup i/o entrevistas grupales con técnicos, 14 directivos de centros penitenciarios y/o de entidades sociales y 2 empresarios. Que fueron analizados a partir de categorías preestablecidas establecidas a partir de los resultados de la parte cuantitativa.
En el caso particular de las experiencias que se enmarcan dentro de los centros penitenciarios (régimen cerrado), la principal diferencia entre los proyectos observados es la política pública penitenciaria, que, dependiendo del país —incluso dentro de las regiones de cada país—, se observan diferencias en la manera de abordar la realidad de la reinserción. A modo de ejemplo podemos citar los siguientes:
Como se puede apreciar, son tres experiencias absolutamente diferentes, que tienen en común la manera de relacionarse con los internos, potenciando la motivación al cambio y la implicación de éstos en sus propios procesos de rehabilitación, facilitando procesos de aprendizaje significativos.
Todos los estudios internacionales señalan la importancia del tercer grado y la libertad condicional como periodos de transición a la comunidad, en los que pueden ponerse a prueba los cambios realizados durante el cumplimiento de condena en privación de libertad. En este ámbito de aplicación destacamos algunas experiencias identificadas, a modo de ejemplo, sin excluir otras relevantes que no hemos podido incluir, cabe decir que pocas publicaciones relativas a este tema de estudio:
Del mismo modo que las experiencias descritas dentro de los regímenes cerrados del sistema penitenciario, estas experiencias con diferentes características tienen en común que, de una u otra manera, persiguen establecer el protagonismo y la motivación de los sujetos para que se transformen en los principales actores de sus procesos de inserción social y laboral. Sin embargo, tienen en común que para conseguir el éxito cuentan con la participación y el compromiso de la sociedad civil y el tejido empresarial, es decir, todas incorporan una red de empresas y entidades sociales que ofrecen oportunidades de trabajo y apoyo social a los participantes.
De todas las experiencias analizadas destacamos una conclusión: la necesidad de trabajo desde la corresponsabilidad entre: el preso, como protagonista y líder del proceso, el acompañamiento educativo (ya sea profesional o a cargo de expresos/as), el apoyo social del entorno del penado, la implicación de empresarios y de la red de profesionales tanto de instituciones penitenciarias como de las redes de Servicios Sociales y de Inserción laboral para colectivos vulnerables. Así pues, será necesario incluir en los programas e iniciativas esta mirada de trabajo en red y de sensibilización y corresponsabilidad social.
2. Análisis de los datos obtenidos
El programa Reincorpora es un programa muy valorado y necesario desde el punto de vista de todos los agentes implicados
El sistema penitenciario del Estado español es altamente punitivo, conlleva largas penas de prisión y dispone de sistemas de tercer grado y libertad condicional insuficientes para facilitar un proceso de acompañamiento progresivo a la comunidad.
La vulnerabilidad del mercado laboral a raíz de la crisis económica en que estamos inmersos nos obligan a diseñar sistemas de inserción laboral basados en el desarrollo de competencias laborales no solo para encontrar una ocupación y mantenerla, sino para ser capaces de buscar múltiples ocupaciones, ser flexibles y adaptables a las necesidades cambiantes del mercado de trabajo. Como se desprende del estudio realizado el nivel de estudios de nuestra población penitenciaria es bajo, incluso a la salida de prisión, por lo que sus dificultades son añadidas. Así pues para una inserción laboral posible es necesario trabajar la voluntad de desistir de la delincuencia y el desarrollo de una red social de apoyo que permitan mantenerse en dicha situación, es decir, debemos acompañar a los penados y penadas en la construcción de una nueva identidad donde serán relevantes: las características de personalidad propias, la voluntad de cambio del interno, la red de apoyo social y familiar y las oportunidades de ejercer la ciudadanía (vivienda, necesidades básicas cubiertas, trabajo, participación social…). Así pues, trabajo y desistimiento son dos variables interrelacionadas que tienen en común el establecimiento de una red social de apoyo, siendo necesario hacer hincapié en la sensibilización social para conseguir la generación de oportunidades de trabajo y de vinculación social positiva. Siendo clave los acuerdos con el tejido empresarial.
Otro elemento relevante identificado es la directa proporcionalidad entre la formación y la consecución de un lugar de trabajo, siempre que dicha formación de respuesta a las necesidades del mercado de trabajo del entorno de búsqueda. Son factores favorables a la ocupación: un meticuloso análisis del mercado de trabajo, y una formación adecuada. Siendo aún más relevante la existencia de redes sociales en contextos laborales. Así pues, la relación entre la trayectoria ocupacional del individuo antes de entrar en la cárcel y la posterior, son un elemento clave en la inserción. Los efectos son más positivos cuando el individuo tiene una experiencia ocupacional anterior. Hecho que conlleva mayor dificultad la inserción laboral de los más jóvenes.
Variables como la edad, la procedencia (étnica- migratoria), y otras desvelan la necesidad de una mayor individualización del acompañamiento a la inserción.
Así pues, las características de la persona, su formación y experiencia laboral previa deben ser relevantes en el diseño de un plan formativo que se ajuste a su perfil y al del mercado de trabajo en el que debe ser insertado/a.
Otro resultado significativo ha sido la constatación de la importancia de las competencias transversales, hemos podido observar no solo son importantes sino la relevancia de trabajarlas de forma agrupada y aplicada al entorno laboral. El trabajo de competencias de forma aislada y basados en el abordaje teórico y la resolución de problemas concretos tienen un escaso impacto de transformación en el sujeto, que tiene dificultades para aplicar dichas competencias transversales, supuestamente trabajadas, en el entorno de trabajo real. Es necesario trabajar las competencias de forma aplicada al desempeño del lugar de trabajo a través de prácticas simuladas o reales que permitan analizar las consecuencias y repercusiones de las decisiones tomadas y los hechos de la vida laboral diaria. Podemos afirmar que es muy relevante la metodología aplicada en el desarrollo de las competencias personales y transversales.
Los siguientes factores son relevantes para poner en juego las competencias para conseguir un lugar de trabajo y mantenerlas: el entorno, el ambiente y la organización del trabajo, las relaciones sociales con los otros compañeros y compañeras de trabajo, aspectos de la personalidad del individuo y factores de orden psicológico que intervienen en la acción humana. Debemos tener en cuenta este conjunto de factores, para así establecer la relación directa entre una competencia tratada aisladamente y su resultado en el proceso de inserción. Seguramente esto explicaría la escasa evidencia de la influencia de una u otra competencia en el resultado de la inserción. Manifestando explícitamente la importancia del diseño de las metodologías de la intervención en el acompañamiento de las personas con especiales dificultades en la inserción laboral.
En relación con las buenas prácticas analizadas en el programa Reincorpora de la Fundació “la Caixa”, debe decirse que es necesario contextualizar la inserción laboral de los destinatarios del programa a la voluntad de desistimiento penitenciario e incluir los aspectos de motivación al cambio, establecimiento de una red social de apoyo y construcción de una nueva entidad de forma relevante. Así pues, el proceso de acompañamiento a las personas que participan en el programa Reincorpora tendría que estar relacionado con el proceso de desistimiento. Por lo tanto, se insiste en el trabajo principal de motivación de las personas atendidas en el programa, para construir una identidad nueva basada en el cambio, en la que el trabajo tenga un lugar relevante.
En esta relación entre la inserción laboral, la inserción social y el desistimiento penitenciario, en consonancia con la voluntad de cambio, el trabajo aparece en dos posibles formas en el proceso de desistimiento: como una oportunidad de cambio y como la oportunidad de iniciar el cambio para el desistimiento de la delincuencia. En este sentido, el trabajo es una oportunidad necesaria a la salida de la cárcel para consolidar este proceso de cambio, hecho que nos sitúa en la necesidad de establecimiento de respuestas individualizadas y adecuadas para los diferentes perfiles de personas que cumplen medidas judiciales. Además de poner de relieve la importancia de las redes de apoyo y la necesidad de cambio de creencia social que facilite segundas oportunidades reales a los y las participantes en el programa.
La atención personalizada es un requisito para un trabajo de calidad que permita dar respuesta a la situación particular de cada uno durante todo el proceso, siendo las acciones grupales actividades de apoyo para dicho proceso individual. Los tiempos de trabajo con cada persona atendida también deben ser flexibles, ya que a más tiempo de reclusión más carencias y dificultades personales, especialmente respecto a competencias básicas e instrumentales, y, por tanto, más necesidades de apoyo.
También debemos mostrar un dato relevante, nuestras cárceles se encuentran pobladas de persona con problemas de salud mental y con problemáticas asociadas al consumo de sustancias tóxicas. Dificultades que deben ser abordadas de forma intensiva y previa a la inserción laboral, puesto que son factores incidentes en su proceso de cambio personal y en sus oportunidades de inserción laboral. Debemos pues recomendar la existencia de programas específicos adecuados para dichas problemáticas.
Se ha podido constatar que las entidades tienen modelos de trabajo propios y que el mismo programa propicia la autogestión del servicio a partir de los rasgos de identidad, el carácter y la experiencia de cada entidad participante. Pero seguramente es posible incentivar el intercambio y la transferencia de buenas prácticas sin caer en el intrusismo profesional. Se constata que faltan espacios de reflexión y debate, intercambio de buenas prácticas, dinámicas de transferencia de conocimiento entre las entidades implicadas, que pueden aportar oportunidades de mejora. La coordinación en este contexto será la piedra de toque para elaborar buenas propuestas compartidas entre las entidades y también entre el conjunto de instituciones que intervienen en el proceso y en el programa, en concreto.
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Núria Fabra Fres: Profesora de la Facultad de Educación de la Universidad de Barcelona, miembro del grupo de investigación, consolidado, en Pedagogía Social de la UB (GPS), consultora de la Mesa de Participación social del Departamento de Justícia de la Generalitat de Catalunya. (nfabra@ub.edu). Tel: 654695556. Ps. Vall d’hebró 171, s/n. 08035 Barcelona
Pilar Heras Trías: Profesora de la Facultad de Educación de la Universidad de Barcelona, IP del Grupo de investigación consolidado en Pedagogía Social de la UB (GPS). (pheras@ub.edu). Tel: 653557102. Ps. Vall d’hebró 171,s/n. 08035 Barcelona.
Miquel Gómez Serra: Profesor de la Facultad de Educación de la Universidad de Barcelona, miembro del Grupo de investigación consolidado en Pedagogía Social de la UB (GPS). Jefe de estudios del Grado de Educación Social. (mgomez@ub.edu). Tel: 600081826. Ps. Vall d’hebró 171, s/n. 08035 Barcelona.
Oriol Homs Ferret: Director de investigación de NOTUS. Colaborador del Grupo de Investigación socnoslidado en Pedagogia Social de la UB (GPS). (oriol@tantagora.net). Baró de la Barre 16, 08023 Barcelona. Tel: 638810683
[1] Se puede consultar información ampliada del programa en el web corporativo de la Fundació “la Caixa”: (En linea)
[2] El programa incluye a las personas que cumplen medidas de prisión (el colectivo más mayoritario) y también incluye a jóvenes que cumplen medidas tipificadas en la Ley 5/2000, de responsabilidad penal del menor, y a personas que cumplen medidas penales alternativas a la comunidad, muy poco presentes en el programa.