César Martín Domínguez, Lorenzo Salamanca García, María Illán Gutiérrez, Rosalía Esteban Verde, Iván Pérez González, Aurora de Luis Prieto, Laura Silva Melón, Fátima Sánchez Martin, Pablo García Fernández y Óscar Alonso Pozo
Entre los días 23 y 25 de octubre de 2018 se celebró en Zamora el I Congreso Nacional de Educación de Calle. Foro de encuentro de profesionales y de experiencias, el Congreso repasa utilizando como eje vehicular la evolución temporal el pasado, el presente y los retos de futuro de una forma de educación que se vislumbra cada vez más necesaria y complementaria a otro tipo de intervenciones educativas. El presente artículo resume las aportaciones más relevantes del Congreso.
Zamora, 23, 24 y 25 de octubre de 2018
El Excmo. Ayuntamiento de Zamora, Cruz Roja Española (Delegación Provincial de Zamora) y La Mennais (Centro Menesiano de Zamora) organizaron el I Congreso Nacional de Educación de Calle celebrado en Zamora los días 23, 24 y 25 de Octubre de 2018 con el objetivo fundamental de poner en valor el enorme potencial socioeducativo de la educación de calle como herramienta de trabajo con chicos-as en situación de riesgo, vulnerabilidad o desventaja social.
Además de ser foro de encuentro de profesionales del ámbito social y educativo (y de todas aquellas personas especialmente interesadas en esta materia tales como alumnos de educación social, trabajo social, integración social, voluntariado, etc.), el I Congreso Nacional de Educación de Calle ofreció una visión retrospectiva de la Educación de Calle en España, de sus inicios, su implantación y posicionamiento en el sistema educativo y social; su papel vertebrador en el panorama socioeducativo actual y una perspectiva de futuro como herramienta garante de los derechos y libertades de los niños, adolescentes y jóvenes a través de la responsabilidad individual y social compartida. Asimismo se hizo una decidida apuesta por la mejora de las intervenciones a partir del intercambio de buenas prácticas en educación de calle contando con experiencias en forma de comunicaciones, ya no sólo de España, sino también de otras partes del mundo.
Vaya por delante el sincero agradecimiento a todos los profesionales y jóvenes que hicieron posible este Congreso. Fueron doce meses de intenso trabajo, complicadas decisiones organizativas y trabas burocráticas que no hicieron mella en un equipo humano motivado por un proyecto ambicioso marcado por un objetivo básico: reivindicar la “Educación de Calle” como potente estrategia precursora del cambio en la historia vital de cada joven.
El presente artículo pretende recoger las aportaciones principales que se vertieron en el Congreso, una foto fija de lo que la Educación Social ha sido, es en la actualidad y el papel que esperamos desempeñe de ahora en adelante.
La Educación de Calle en España tiene sus raíces en Logroño en 1968 cuando Julián Rezola comenzó en el Barrio Yague de dicha ciudad, dando lugar a lo que después pasó a ser conocido como “Movimiento Pioneros”.
Igualmente decisivo resultó en 1970 el papel de Toni Julià en Barcelona como responsable del “Centro de Formación de Educadores Especializados (CFEEB)”, con el abordaje de la formación de lo que hoy conocemos como educadores de calle.
Ambos se habían formado en Francia y son considerados los precursores de la Educación de Calle en nuestro país. A ellos les siguieron otros muchos educadores que durante la Transición se preocuparon de que las incipientes mejoras democráticas y sociales que se estaban implantando llegaran también (y especialmente) a los sectores de población más vulnerables.
Para analizar el pasado más cercano de la “Educación de Calle” en España, el Congreso contó con la figura de Enrique Martínez Reguera.[1] Con un pensamiento crítico hacia el sistema político, económico y social imperante, lleva desarrollando desde hace más de cincuenta años una ingente labor educativa con la infancia marginada. Referente irrenunciable para los educadores que en el presente trabajan con chicos-as desde la metodología de la “Educación de Calle”, se posiciona desde un paradigma eminentemente humanista donde el epicentro de la intervención es la persona. Denuncia lo que denomina la “cosificación” de los jóvenes en un sistema donde priman los procedimientos legales y las estadísticas sobre los afectos y la dignidad, donde se hace un uso del lenguaje que despersonaliza a los chicos y chicas al hablar de “usuarios”, “menores”, “menas”… Para Martínez Reguera lo urgente es la persona en toda su integridad y complejidad, en su inalienable dignidad como ser humano. Los procesos, expedientes y datos, los números y estadísticas que un ordenador pueda entender desproveen a las personas de todo atisbo de afecto y personalidad.
La intervención desde la Educación de Calle debe orientarse, por tanto, hacia el conocimiento (proceso mucho más complejo, enriquecedor y justo que la mera observación) de la persona joven desde la cercanía, desde la empatía, desde el respeto, desde la preservación de su dignidad.
Por su parte, los educadores[2] del programa de Irse-Arava con una trayectoria de veinticinco años de trabajo en la ciudad de Vitoria, presentaron los resultados de un reciente estudio efectuado en colaboración con el Ayuntamiento de Vitoria y la UPV/EHU. Consideran la “Educación de Calle” como una potente herramienta socioeducativa, transformadora del entorno y a los educadores como “vendedores de oportunidades” que deben apoyar a los/as chicos/as en sus procesos de cambio, en la mejora de sus propias vidas y de su entorno inmediato, mejorando las expectativas y disminuyendo la desigualdad en la que viven.
Habiendo tomado conciencia del camino recorrido hasta hora el Congreso dedicó la siguiente jornada al presente de la “Educación de Calle”.
Representantes[3] de la Red Internacional de Educación de Calle “Dynamo International” acercaron el trabajo de “Educación de Calle” que se lleva a cabo en diversas partes del mundo pudiendo comprobar de nuevo el poder transformador que esta estrategia de intervención tiene sobre los jóvenes, independientemente de los contextos donde se desarrolla.
Para poner en valor el trabajo de “Educación de Calle” hoy en día se pusieron en común, mediante el formato de Comunicaciones, diversas experiencias de buenas prácticas en Barcelona, Santa Cruz de Tenerife, Madrid, Málaga, Logroño y Zamora.
En Barcelona, Sergi Reina Jimenez,[4] a pesar de las dificultades iniciales con las que se encontraron en el desarrollo del Programa de Calle en Lliça de Vall en 2018 al no contar con referencias similares en la zona, han conseguido en poco tiempo implantar con éxito un programa basado en la integración en la comunidad de los jóvenes a través de su participación activa en la vida social de la localidad.
Desde Santa Cruz de Tenerife, Alberto Domínguez López,[5] presentó un programa de Calle dirigido a personas sin hogar de la localidad, personas invisibles para el resto de ciudadanos y con múltiples problemáticas personales, diferentes nacionalidades, consumo de sustancias, etc.
Desde la intervención en calle la meta es que estas personas descubran y/o recuperen su objetivo de vida a través de pequeños procesos de cambio, apoyo emocional y acompañamiento activo en sus demandas.
En Madrid, la Asociación SUYAE,[6] en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid trabajan desde hace 15 años con bandas juveniles desarrollando un marco teórico-práctico que sustente la intervención con estos chicos y chicas, prevenga la violencia y facilite su inserción social.
Desde Málaga se presentaron dos proyectos. De una parte el proyecto desarrollado por INCIDE,[7]en la barriada Cruz Verde Lagunillas, la cual presenta una serie de características de marginación, desempleo y analfabetismo con el objetivo de fomentar el Desarrollo comunitario y social de sus jóvenes a través de la reflexión sobre su propia vida y del conocimiento de la realidad para instaurar procesos de cambio y transformación personal y comunitaria (del entorno). De otra parte, el proyecto desarrollado por la Universidad de Málaga,[8] centrado en los procesos de evaluación en el trabajo de “Educación de Calle”. Desde la universidad, junto con los educadores de Cáritas Diocesana, reivindican el necesario carácter científico de la Educación Social y, por ende, de la necesidad de evaluar, a través de herramientas adecuadas, factores como la afectividad, la participación social, la felicidad, las relaciones entre la familia, amigos y educadores con los chicos y chicas implicados, etc. La evaluación se erige así como esencial punto de apoyo para mejorar las intervenciones educativas en medio abierto.
La Asociación Enzigzag,[9] de Logroño, expuso las claves para desarrollar un programa de “Educación de Calle”: la observación, la relación y el encuentro, trabajar sobre potencialidades y desde una dimensión grupal y comunitaria. Destacaron la importancia de acercarse al mundo de los jóvenes en desventaja desde sus valores y como una realidad en constante evolución. Asimismo presentaron diversas herramientas metodológicas para el acompañamiento personal de jóvenes.
En Zamora,[10] donde se viene trabajando la educación de calle desde hace más de diez años de manera coordinada entre el Ayuntamiento de Zamora, el Centro Menesiano Zamora Joven y Cruz Roja Española, Delegación Provincial en Zamora, se destacó el trabajo en red como estrategia irrenunciable para que la “Educación de Calle” sea referente socioeducativo en el trabajo con adolescentes y jóvenes de la ciudad.
Como complemento a las Comunicaciones, la mesa de Experiencias ahondó en determinadas estrategias educativas como herramientas poderosas para la “Educación de Calle”:
Con una decidida apuesta por la integración de todas las dimensiones educativas que puedan ejercer influencia sobre los jóvenes y por la calidad de las intervenciones, el Congreso se centró en dos retos de futuro que presenta la “Educación de Calle”.
Por un lado, la conexión del trabajo educativo que se realiza en la calle con la formación universitaria de los educadores sociales. Los profesores universitarios Cristóbal Ruíz- Román,[14] y Sara Serrate González,[15] denunciaron el escaso abordaje de esta metodología de trabajo en los estudios de Educación Social ofreciendo, al tiempo, algunas alternativas que este Grado universitario podría ofrecer a la intervención educativa de calle.
Por otro lado, se viene percibiendo una creciente necesidad de conectar la educación formal (escuela) y no formal (en medio abierto o calle). Poniendo en valor lo anterior, Rubén Jiménez Jiménez,[16] subrayó la importancia del trabajo de prevención enfocado a evitar el fracaso escolar desde el propio centro educativo. Se puso en valor la importancia de la figura del Educador Social en los centros educativos y otros ámbitos institucionales como profesional idóneo para desarrollar procesos preventivos y de educación no formal, reivindicando el derecho de la sociedad a beneficiarse de las múltiples aportaciones que puede ofrecer la Educación Social.
Completando la visión anterior, desde la Asociación Navarra Nuevo Futuro,[17] presentaron proyecto “APERIO, entre la escuela y la calle”, realizado en dos centros escolares durante un curso escolar, ofreciéndose a los alumnos en sus horas lectivas actividades dentro y fuera del aula relacionadas con dos importantes temáticas de la infancia: los derechos de la infancia y el cuidado del medio ambiente, con resultados muy prometedores.
Junto a estas ponencias y comunicaciones, más directamente referidas al trabajo socioeducativo en medio abierto desde la metodología de la “Educación de Calle”, se abordaron también dos ejes de contenido transversal:
Paralelamente a las ponencias y comunicaciones, el Congreso salió a la calle, su medio natural, fomentando la participación de jóvenes en actividades que pretendían difundir el trabajo educativo con chicos y chicas en desventaja:
El Congreso finalizó con la presentación de sus Conclusiones a cargo del grupo Baychimo Teatro.[22] De forma dinámica y participativa, elementos esenciales de la metodología de la Educación de Calle, se vertieron las principales ideas que se esgrimieron a lo largo del Congreso:
[1] Cofundador de la Escuela de Marginación de Madrid (1978). Pedagogo, educador de jóvenes y escritor. Presentó la ponencia “Una mirada retrospectiva a la educación de calle en España”.
[2] Lorenzo Martínez Paz y Iñaki Luzuriaga Goñi presentaron la ponencia “La educación de calle como herramienta socioeducativa en España”
[3] Oihana Itoiz Yeregui e Idoia Martínez de Lahidalga Ibarrola presentaron la ponencia “La educación de calle en el mundo”.
[4] Presentó la comunicación “El nacer de un programa de educación de calle”.
[5] Su comunicación llevaba por título “Acercando la educación de calle en Canarias”.
[6] Los educadores Miguel Antepara Zabala y Sonia Belén Barrio Rodríguez de SUYAE presentaron la comunicación “Intervención en calle con agrupaciones juveniles”.
[7] Vienen trabajando desde 1.999 en pro del desarrollo de la ciudadanía en el seno de una sociedad basada en la tolerancia, la democracia y la solidaridad. Lorena Molina Cuesta, Pedro Borja Moreno Liranzo y Manuel Jesús Moreno Taboada presentaron la comunicación “Educación juvenil en la calle: Una experiencia dirigida al desarrollo comunitario y la promoción social de jóvenes de Cruz Verde- Lagunillas”.
[8] Jesús Juárez Pérez Cea, José Manuel de Oña Cots y José Manuel Vega Díaz presentaron la comunicación “La evaluación en ámbitos de educación de calle: Un instrumento de mejora”.
[9] Es una organización especializada en servicios socioeducativos que viene trabajando desde hace más de 25 años. Davinia Negro Andrés, Irene Martin Vicente y Sara Díaz Ortega presentaron la comunicación “La paradoja de la educación de calle”.
[10] Educadores representantes de las tres entidades que trabajan en Zamora, presentaron la comunicación “La educación de calle en Zamora: Una experiencia de trabajo en red”.
[11] Es uno de los magos más reconocidos del panorama español. que ha llevado su magia a los lugares más empobrecidos, colaborando con diversas ONGs. Presentó una experiencia que llevaba por título: “Ubuntu: Magia solidaria”.
[12] Educador social y campeón del mundo del videojuego Battlefield 4, presentó la experiencia “En 4 dimensiones. Nuevas realidades de la educación”.
[13] Como educadora representante de la ONG Mobileschool de Bélgica presentó la experiencia “Mobile School y los derechos de la infancia”.
[14] Profesor en Departamento Teoría e Historia de la Educación y Métodos de Investigación y Diagnostico en Educación en la Facultad de Educación de la Universidad de Málaga. Compartió la presentación de la ponencia “Educación de Calle & Formación Universitaria”.
[15] Profesora en Departamento de Teoría e Historia de la Educación en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Salamanca. Compartió la presentación de la ponencia “Educación de Calle & Formación Universitaria”.
[16] Trabaja como educador social en el Equipo de Orientación Educativa de Santa Fe (Granada). Compartió la presentación de la ponencia “Educación Formal & Educación no Formal”.
[17] Stella Hermoso Martínez, representante de dicha entidad, compartió la presentación de la ponencia “Educación Formal & Educación no Formal”.
[18] Religiosa contemplativa en el Convento de Santa Clara de Manresa, escritora e impulsora de la Fundación Rosa Oriol, que atiende a familias desfavorecidas.
[19] Psicólogo psicoterapeuta y Consultor de Infancia en Espirales Consultoría de Infancia. Presentó la ponencia “Los derechos de los-as niños-as”.
[20] Este grupo de teatro recibió un Premio Especial del Jurado, en la categoría No Escolar, dentro de los Premios Buero de Teatro Joven de Castilla y León en 2018.
[21] Fue realizado por los muralistas David Sánchez Cobos y Alejandro Pérez Carbajal, autores de algunos otros murales en la ciudad de Zamora.
[22] Compañía de teatro de Zamora, participante en multitud de Festivales para diversos públicos, siendo muy valorados los proyectos que tratan de desarrollar la creatividad e ingenio de los niños-as.