Mª Ángeles Hernández Prados, Universidad de Murcia.
TÍTULO | !Deja un rato el ordenador! ¿cómo poner límites? |
AUTORÍA | Beatrice Copper-Royer y Catherine Firmn-Didot |
EDITORIAL | De Vecchi (Barcelona). 139 páginas. |
AÑO | 2006 |
El debate sobre la seguridad de los menores en la red se vio acompañado por la edición de libros que fomentarán no solo un mayor conocimiento de las familias de las posibilidades que la red brinda a las internautas, sino también de una mayor reivindicación de la responsabilidad educativa de los progenitores respecto a su descendencia. Sumergidos en una tendencia a la delegación de su función educativa en los centros escolares, se produce un efecto de generalización de la misma tres agentes, en este caso los medios de comunicación, lo que en alguna ocasión hemos denominado como niñeras electrónicas. El libro que se reseña a continuación se centra especialmente en todos estos parámetros como pilares sustentadores de su discurso.
El primero de los capítulos “saber lo que hacen” se centra en describir con un lenguaje sencillo las distintas utilidades de la red, bajo el supuesto de que para mediar en algo antes hay que conocerlo, rompiendo esa categoría de ignorantes que atribuyen a los padres las nuevas generaciones nacidos en la era tecnológica. Concretamente se exponen brevemente el mail, SMS, chat, blog, videojuegos, descargas, multas, móviles, y programas de filtrado.
El Chat y los MSM permite a los adolescentes sentirse integrados, estar constantemente en contacto comunicando confidencialmente temas propios de su edad y que habitualmente son tabús para los adultos. Los principales riesgos son que se trata de una actividad adictiva y no saben parar, se empobrecen las relaciones con los padres, se minimizan los riesgos y no son conscientes de que en la red también puede haber malas personas. Las recomendaciones al respecto son no prohibir, pero poner límites según las peculiaridades de cada familia, aprender a valorar la soledad, y la importancia de no desvelar datos personales de identificación.
Atendiendo a la necesidad de identificación y comunicación, los jóvenes se han aficionado a la creación de blogs, siendo más activas las chicas y más espectadores los chicos. Cada vez con mayor frecuencia los blogs dejan de ser foros temáticos para convertirse en diarios íntimos de los adolescentes, muy proclives al narcisismo, exponen sus vidas, olvidando o relativizando que son públicos. Entre sus riesgos se señala la exhibición, difamación, indiscreción, la violencia, la vida como un juego, etc. y todo ello desde la protección que les genera estar en casa. Además de las recomendaciones anteriores se debe fomentar el respeto a los demás, consultar el blog juntos, tacto en lo que se dice, vivir el pudor, etc.
Los videojuegos promueven el pensamiento, hacer amigos, desahogarse e iniciarse en las tecnologías, entre otros aspectos. Existe una predominancia en el género masculino y los principales riesgos que comporta se encuentran asociados a la adicción afectando considerablemente al estilo de vida (hábitos, comunicación, impacientes e intolerantes, preferencia del mundo imaginario, etc.). La solución pasa por limitar el tiempo a periodos de descanso y proponer otras alternativas de ocio.
Una de las competencias que los jóvenes deben desarrollar es el saber navegar por la red y localizar la información que buscan. Nos encontramos ante una gigantesca enciclopedia en la que se encuentra todo, pero no es tan sencillo, ya que hay que aprender a gestionar la abundancia, descartar las malas informaciones, leer primero para poder discernir y evitar copiar. El principal riesgo es el desagrado hacia el esfuerzo, el delito de plagiar y el contenido nocivo. ¿Qué hacer ante las webs indeseables? Se recomienda que los padres den su opinión respecto a la violencia, la pornografía, cómo entender y vivir la sexualidad, la importancia de poner límites a su curiosidad, desarrollar el sentido crítico, cómo denunciar estas webs, etc. Todo ello proporcionará seguridad al menor para afrontar el contenido nocivo de la red.
Internet también abre un abanico importante de posibilidades de ocio a través de las descargas, las cuales son legales si se tratan de páginas oficiales de pago por el material adquirido, e ilegales cuando se producen gratuitamente no respetando la ley de propiedad intelectual o artística. Los factores que potencian el pirateo son el deseo de tenerlo todo y enseguida, la facilidad de descarga, la gratuidad como algo normal, etc., para evitarlo hay que frenar el consumos intempestivo, tolerancia cero ante el pirateo y dar ejemplo al respecto.
Este libro se cierra exponiendo los cambios de hábitos de los jóvenes ante las nuevas herramientas. Concretamente han desarrollado la habilidad de la simultaneidad de tareas, creación de un nuevo lenguaje para algunos más empobrecido, y se han convertido en los expertos en casa, algo que satisface a los progenitores y a ellos mismos. La inexperiencia en las Tic de los padres no debe anular su capacidad educadora, especialmente por la diversidad de riesgos que éstas llevan asociadas.