Redacción
Los descriptores señalados por el Comité Científico como orientadores a la hora de aceptar las comunicaciones propuestas en este eje temático, fueron:
“La praxis de la Educación Social y su trayectoria como campo específico de actuación en Intervención Social, así como, la experiencia de los y las Educadoras Sociales viene generando, a lo largo del tiempo, conocimiento práctico considerable que ya requiere de su articulación y sistematización en el terreno del reconocimiento profesional, académico y de las diferentes instituciones sociales y educativas.
El marco del Congreso de la profesión, que aúna las prácticas profesionales y la universidad, como institución formativa básica, parece el más adecuado para reconocer y poner en valor todo el conocimiento adquirido derivado de dichas prácticas y de la reflexión teórica que es su origen y contraste.
El análisis de la realidad, el diagnóstico de las necesidades sociales y educativas de las personas, de los grupos y comunidades, intrínsecamente unido a nuestra cultura profesional, ha sido siempre y, así debe ser, el punto de partida y la fundamentación para la implementación de modelos, metodologías y propuestas de intervención que en su desarrollo intenten ajustar la respuesta más adecuada a dichas necesidades.
Es por esto, que la suma de modelos de investigación aplicados ya sea, desde métodos contrastados y sistematizados como aquéllos de naturaleza más intuitiva deben ser compartidos y ordenados de cara a constituir un método propio. Para ello el marco del Congreso como encuentro de la profesión y la academia es sustancial y deviene en proceso de avance en esta línea de mejora y en la proyección en los proyectos y propuestas profesionales directas con las personas.
Puede entenderse, pues, que la producción de conocimiento que deriva del análisis de documentación y la sistematización de las prácticas profesionales, aportarán importantes recursos a los y las profesionales y redundarán en una mejor evaluación de las necesidades y, por ello, una mayor calidad de los servicios a la ciudadanía que constituye el encargo, nuestra responsabilidad profesional y voluntad de servicio.
Así, este eje del Congreso, muy unido al anterior referido a la formación, es el contenedor de aquellas ideas, experiencias y propuestas que, unas, de modo incipiente y, otras más definidas y contrastadas conforman, una base sólida que requiere sea cargada de sentido para conformar el Método Científico como propio de la Investigación para el fundamento de nuestras prácticas profesionales. Así mismo, todo ello, debe exigirnos, la continuidad, ya iniciada en muchos casos, en el trabajo cooperativo entre la práctica profesional y la academia de cara a compartir certezas y líneas de avance en el ámbito de la investigación y de la formación.
Y, por último, y más importante, contribuya en su proyección a la mejora de los servicios de carácter socioeducativo, que son de nuestra responsabilidad y compromiso de vocación transformadora”.
Una vez recibidas las diferentes propuestas, el Comité Científico aceptó y propuso para su defensa en los diferentes espacios del congreso las siguientes comunicaciones relacionadas con el eje temático 2, Método y herramientas de investigación e intervención en Educación Social: