Carlos Sánchez-Valverde, Coordinador
Este número de la revista RES, el que hace la docena, y que por motivos técnicos se ha hecho esperar más de lo deseado (por lo cual os pedimos disculpas adelantadas), versa sobre uno de los referentes de la educación social en España y de su historia: Antoni Julià.
Toni fue probablemente (así lo afirman algunos autores), la primera persona en Cataluña y España que obtuvo un título formativo como educador especializado. Y ello ocurría ya en el año 1967. El título lo consiguió después de los estudios realizados a Tolouse, Francia. De su estancia en este país, donde también vivió el mayo de 1968 trabajando como educador social en un Hogar Infantil de París, incorporó dos líneas teóricas y discursivas que marcaron su desarrollo posterior: lo que más tarde él denominó “paradigma del vínculo”, en el marco y bajo la influencia de la psicología dinámica de base lacaniana y, por otro lado, el marxismo como elemento interpretativo y propositivo de transformación social.
Ya de vuelta, en 1969, lideró la creación del primer Centro de Formación de Educadores Especializados, en Barcelona (CFEEB) y dirigió el proceso que llevó al desmantelamiento de los asilos y a la creación de los colectivos infantiles del Ayuntamiento de Barcelona. Desde entonces, continuó promoviendo varias escuelas de formación (Girona, Venezuela); formó parte de la Junta de Gobierno del Colegio de Educadoras y Educadores Sociales de Cataluña (CEESC) hasta el 2008; fue vicepresidente de la Asociación Internacional de Educadores Sociales (AIEJI) y director de su Oficina Europea. También dirigió la secretaría científica del I Congreso Estatal del Educador Social en Murcia (1995); presidió el XV Congreso Mundial del Educador Social del AIEJI en Barcelona el 2001, y fue supervisor de muchos equipos socioeducativos.
Los artículos que hemos seleccionado (algunos de ellos, encargados explícitamente y otros recuperados), creemos que sirven para dar una imagen bastante ajustada de su trayectoria personal y profesional y de su pensamiento.
Y esperamos que os sirvan para poder ubicar al personaje, complementar esta página de la historia de la educación social y poder rendirle vuestro propio homenaje (aquellos que así lo sintáis).
Para acabar, dos cosas:
Agradecer a Roberto Bañón, la colaboración especial que ha realizado en este número (sin la cual no habría sido posible!), y anunciaros que el próximo número versará sobre la relación entre la “Educación Social y Formación”. Esperamos vuestras aportaciones sobre el tema.
Ah! Y un muy feliz 2011!!!
