Artículo publicado en el nº 25 de la Revista RES, Revista de Educación Social.
Autor: Sara Alba Gómez, Educadora Social. M. Carmen Morán de Castro, Universidad de Santiago de Compostela.
Décadas después de iniciados los procesos de desinstitucionalización, se viene constatando, aunque muy lentamente, la evolución en las intervenciones psicosocioeducativas con las personas con trastornos mentales y comienzan a desarrollarse acciones, en las que son imprescindibles profesionales de la educación social que trabajen desde una perspectiva holística y comunitaria.
No obstante la realidad de su incorporación en el ámbito de salud mental en Galicia es limitada, proponiéndose este texto denunciar la escasa incidencia de la profesión en el contexto gallego y reivindicar la relevancia de este rol dentro los equipos multidisciplinares.
Para responder al fin propuesto, se muestran los resultados de un estudio cuantitativo sobre la presencia de educadores y educadoras en la totalidad de equipamientos, dispositivos y asociaciones de salud mental gallegas; por otra parte se analizan las condiciones laborales y funciones que asumen, tomando como referencia los datos obtenidos en una aproximación cualitativa a través de entrevistas semiestructuradas a siete profesionales en este ámbito.
A través del análisis de la información, podemos afirmar la necesidad de incrementar la presencia de los y las educadoras sociales en salud mental, para contribuir, mediante la acción socioeducativa, a avanzar en el logro de mayores niveles de autonomía e inclusión social de este colectivo, e incrementar las posibilidades de participación en una sociedad diversa como ciudadanía con plenos derechos.