Día de la Educación Social
El Diario Vasco, publica, en su edición del 30 de septiembre de 2023, el siguiente artículo, realizado por Ainhoa Martín, Jon Mikel Luzarraga y Jose Inazio Imaz, Educadora social, Profesores del Grado de Educación Social EHU-UPV
Día de la Educación Social
Ainhoa Martín, Jon Mikel Luzarraga y Jose Inazio Imaz, Educadora social, Profesores del Grado de Educación Social EHU-UPV
“El próximo lunes se celebra el Día Internacional de la Educación Social. Pero, ¿sabe la gente qué es la Educación Social? Si hubiéramos dicho que es el Día del Profesorado, seguramente se realizaría una gran fiesta en todos los centros educativos, no habría que explicar nada. La Educación Social, sin embargo, es una disciplina joven, que en las últimas décadas se ha profesionalizado, y por eso todavía tiene que trabajar su visibilidad.
En las sociedades modernas de nuestro tiempo, el profesorado no es el único profesional que trabaja en el ámbito educativo, y la escuela no es la única institución educativa. Lo que ocurre es que una gran cantidad de instituciones educativas que trabajan fuera del ámbito escolar siguen siendo desconocidas. También es lógico que a veces, éstas no tengan una gran visibilidad, ya que es común que la educación social trabaje con colectivos vulnerables, siendo imprescindible proteger la intimidad de estas, atendiendo al principio de la profesionalidad.
Pero también es necesario reivindicar la importancia de esta profesión: junto a la seguridad social (pensiones de jubilación, bajas por enfermedad…), el sistema educativo público y la sanidad pública, las políticas constituyen la cuarta pata de nuestro estado de bienestar. Y ahí es, en las políticas sociales y los servicios sociales, donde la educación social posibilita procesos e intervenciones socioeducativas imprescindibles.
Educadores y educadoras sociales son profesionales de lo social y educativo que intervienen generando procesos de cambio que promueven el desarrollo personal, social y de la comunidad en general, a partir de herramientas relacionales, cuya intencionalidad es la mejora de las condiciones de vida de personas, colectivos y comunidad, prestando especial atención a situaciones vulnerables y desventaja social. La actividad principal de la educación social se desarrolla, como se ha dicho, en el ámbito de los servicios sociales (por ejemplo, en el sistema de protección a la infancia y a la adolescencia, en los centros de acogida, interviniendo con las familias, en la educación calle, la tercera edad, situaciones de exclusión social…).
Pero además, los y las educadoras sociales trabajan en otros ámbitos fundamentales de nuestra sociedad: la promoción de la infancia, adolescencia y juventud (programas de dinamización del tiempo libre infantil, adolescente y juvenil, los ya conocidos Haurtxokos o Gaztelekus), en la escuela (intervenciones con colectivos concretos, programas de convivencia, alfabetización de adultos), en la sanidad (salud mental, sensibilización y prevención, problemas de adicciones…), en la orientación o en la formación para el empleo (empleos protegidos para colectivos concretos…), en el ámbito de la justicia (equipos psicosociales del juzgado de menores, centros de reforma, programas alternativos al internamiento), en la igualdad de género (contra la violencia machista…) en la inmigración (mediación, procesos de regularización de documentación), o en el desarrollo comunitario (procesos de participación, intervenciones comunitarias…). El hecho de que el sistema ayude a las personas en situaciones más adversas, en situaciones de vulnerabilidad, no es nuevo, ya que, en la mayoría de las sociedades, estos sistemas siempre han estado presentes. Lo que ocurre es que, hasta las últimas décadas, estos se han basado en la caridad o el voluntariado. A partir de 1990, sin embargo, se crea la disciplina y el grado de Educación Social, en el 2003 el Colegio profesional de educadores y educadoras de Euskadi, dando lugar a la profesionalización de la profesión basada en principios básicos como los derechos humanos o la justicia social.
En esta línea, las diferentes administraciones y gobiernos también han tenido que asumir su responsabilidad de garantizar la dignidad de todas las personas, y en colaboración con otras organizaciones y entidades del tercer sector y de la sociedad civil, han colaborado en la respuesta a las necesidades sociales. Así, desde la primera promoción de educadores/as sociales 1997-98 han pasado ya 25 año siendo las Educadoras y Educadores Sociales las que se han diplomado, graduado y habilitado en la CAPV, la mayoría de las cuales han tenido y tienen la oportunidad de trabajar en los distintos ámbitos profesionales de esta profesión.
En una sociedad es importante crear puentes de colaboración, y más aún, en la educación. Y hoy en día, el profesorado no es la única profesión educativa y las escuelas no son las únicas instituciones educativas. A través de intervenciones socio-educativas, las educadoras y educadores sociales contribuyen de manera fundamental a nuestra sociedad.
¡Reconozcamos, visibilicemos y pongamos en valor la Educación Social!”
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