Despedida y agradecimiento de Alberto Fernández de Sanmamed
Estimadas compañeras,
Estimados compañeros,
Tras siete años asumiendo el gran honor de presidir el Consejo General de Colegios de Educadoras y Educadores Sociales, en la última Asamblea General se acordó, por unanimidad, que otros compañeros y otras compañeras tomaran el relevo y formaran la nueva Junta de Gobierno. Tienen un gran reto por delante, pero sé que están cargados/as de ilusión, ganas y saberes para desempeñarlo con el mayor grado de competencia y excelencia. ¡¡Es un gran equipo, sin lugar a dudas!!
Paso a la reserva, siempre activa, y me gustaría trasladar mi agradecimiento especial al Colexio de Educadoras e Educadores Sociais de Galicia por depositar su confianza en mi persona y permitirme ser un agente activo en todo este maravilloso proceso, arduo, pero altamente gratificante. También, por supuesto, al resto de Entidades de los distintos territorios que pensaron que podía llevar a cabo esta labor, que no es otra que intentar representar de la mejor manera posible a esta profesión a la que adoro y en la que creo, si cabe, cada día un poco más.
Quiero despedirme también de todas las Entidades y personas con las que, codo con codo, he compartido y participado en tantas tareas, actos, reuniones, asambleas… Me vienen a la memoria las compañeras y los compañeros de las distintas Juntas con su trabajo incansable e “insaciable” y ¿qué decir de las y los integrantes de las Comisiones Permanentes? Han sido más que colaboradores y colaboradoras, después de tanto contacto y trabajo común se han convertido en amigos/as, grandes personas elegidas magistralmente por los distintos Colegios. Está claro que las/os conocían bien. Hago extensible mi agradecimiento a todos/as los/as miembros de la Secretaría Técnica, su apoyo y dedicación más allá de lo meramente profesional es loable. El objetivo principal de las Juntas de Gobierno que he presidido ha sido hacer visible esta profesión y que todas las Educadoras y todos los Educadores Sociales encontrasen un respaldo y un canal para que su trabajo fuese valorado en la medida de la importancia que tiene en el desarrollo de una sociedad más justa. No me cansaré de repetir que ésta, nuestra profesión, es imprescindible porque mejora la vida de las personas y los colectivos con los que trabajamos, y eso es lo que le da trascendencia.
Sé que queda todo por hacer, estos años tan sólo se ha dado pasitos que han despejado un tramo del camino. Me congratula que falte tan poco para completar el mapa Colegial del Estado, que tengamos establecidas relaciones fluidas con Administraciones, con otros Colegios y Consejos, con Universidades, creo sinceramente que nuestra profesión es reconocida y partíamos del desconocimiento de muchos.
Nuestra fuerza está en lo común, en el equipo, bien lo sabemos, y por tanto la consecución de los numerosos nuevos retos, al igual que los anteriores, será un logro de todas y todos, de cada profesional que se implica en su trabajo y que lo entiende como aliento y empuje para transformar una sociedad desigual e injusta. Las Entidades deben ser su representación, deben seguir fomentando su formación, así se transformarán las utopías en realidades.
Son tiempos difíciles en los que los pequeños logros conseguidos para alcanzar el ansiado estado del bienestar están desapareciendo y por ello tenemos la obligación de trabajar con más fuerza, con visibilidad, sin desánimo, porque sí es posible una sociedad más solidaria y justa y nosotras y nosotros somos agentes fundamentales en su conquista.
Os decía que paso a la retaguardia, pero retaguardia activa, siempre estaré al servicio de la Educación Social, como hago desde hace más de 25 años, porque creo en ella, porque sé que es precursora de mejoras, porque supone entender a todos y todas como ciudadanos y ciudadanas de primera y en primera, porque, en definitiva, es la profesión más bella, es la certidumbre de alcanzar el mejor de los mundos donde habrá cabida y respuesta para todas y todos. Contad siempre conmigo para reivindicarla y darle fuerza.
A nivel personal sabéis donde estoy, en esta Galicia a la que tanto quiero y a la que tanto debo. Como decíamos hace poco: HOXE MÁIS QUE NUNCA É TEMPO DE EDUCACION SOCIAL.
Gracias, gracias de corazón, por la confianza depositada en mí, espero no haberos defraudado, en todo caso he puesto el mayor de mis esfuerzos e ilusión.
Alberto Fernández de Sanmamed
Junio de 2014