El proyecto presentado por estas jerezanas surge de su experiencia en la Universidad del Azuay, de Ecuador, donde recientemente se implantó la titulación de Educación Social gracias a un convenio establecido con la Fundación Mensajeros de la Paz en Ecuador, donde impartieron una de las asignaturas del plan de estudios, ‘Orientación filosófica de la Educación Social’.
Allí las jóvenes jerezanas conocieron las dificultades y necesidades de la profesión en el país andino, al peligrar la continuidad de la titulación por la Universidad del Azuay y la escasa contribución a la promoción y difusión de la misma. Además experimentaron el gran desconocimiento que existe en el país en general acerca de la profesión, su identidad y su ámbito de competencia profesional. Por ello, decidieron presentar un proyecto para crear una Asociación Profesional de Educadores Sociales por parte del alumnado, como iniciativa que contribuya a aunar esfuerzos para hacer frente a todos los retos con los que se encuentra la profesión en este país.
El premio del I Concurso de Proyectos de Educación Social Copesa consiste en destinar el 0’7 por ciento del presupuesto anual de esta institución al proyecto de educación social más relevante que presenten sus colegiados, que en su primera edición ha ido a recaer en estas dos jerezanas.
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