La adolescencia comporta tanto entradas como salidas. Entradas en la vida activa, la religión, la tontería… salidas de la infancia, de la familia, de la tontería, de la despreocupación… De modo que todo el mundo habla del adolescente pero nadie se orienta en este laberinto. La adolescencia se teoriza para encuadrarla, comprenderla, ¡ayudarla! Se prefiere el refugio de la teoría al enfrentamiento que, sin embargo, es saludable para el adolescente. Es saludable para que el adolescente se construya su historia, sus recuerdos. La edad marca las etapas de la vida, pero no el sujeto. Lo que nos enseña el psicoanálisis es que el sujeto carece de edad, y que es, a cualquier edad, en su contexto, responsable de sus actos.
Si al referirnos a la adolescencia hablamos de las adolescencias, para marcar que existe un gran abanico, también existe un gran abanico de manifestaciones religiosas y de sistemas de creencias en las adolescencias. Tantas como las que podemos encontrar en la sociedad de los adultos o, mejor dicho, de todas las edades adultas. El abanico que puedan ofrecer las múltiples manifestaciones de las adolescencias no es más que el espejo de nuestras sociedades avanzadas. Así, en nuestras sociedades descubrimos unos complejos sistemas de creencias que se manifiestan también, así como en su estado puro y natural, en las más variadas adolescencias.
La adolescencia no es una entidad clínica, sino una categoría social. La Adolescencia en mayúscula no existe; lo que hay son las adolescencias. La adolescencia es una categoría social relativamente nueva que intenta dar cuenta del paso de la infancia al mundo adulto, período que en nuestra cultura se alarga cada vez más para ciertos sectores y aparece por ello como objeto de una mayor preocupación. La definición de una franja de edad no puede pensarse de forma aislada. Si se alarga más la adolescencia es porque el reconocimiento como adulto se aplaza y, por supuesto, esto guarda relación, por ejemplo, con el mercado laboral, etc. Antes de abordar el tratamiento de las drogas en la adolescencia es necesario ver el funcionamiento que tiene para cada sujeto.
Materiales presentados: En primer lugar, datos de una investigación (2004) en el País Vasco; en las actividades que realizan los ciudadanos en su tiempo libre, apenas existen diferencias entre hombres y mujeres. En segundo lugar, revistas que leen los adolescentes: las diferencias aquí son muy pronunciadas y parecería que estamos ante dos universos diferentes. En tercer lugar, consideración crítica de datos obtenidos en una investigación realizada sobre la base de escolares de San Sebastián, y que corroboran con creces, lo que se apuntaba en otro trabajo con escolares de toda Cataluña. Por último, tres tablas sobre la imagen que tienen los chicos y chicas de sus cualidades diferenciales. Las chicas se autovaloran mucho más que los chicos.
La percepción social de la adolescencia y la juventud como problema no es una novedad. Los jóvenes han resultado ser desde siempre un grupo social objeto de preocupación para el mundo adulto, que se ve reflejado como en un espejo que les devuelve una imagen no siempre agradable. Los jóvenes son, de hecho, objeto de exaltación y preocupación a la vez, y en esta paradoja radica precisamente en la clave que hace de la juventud una categoría socialmente construida que sintetiza las contradicciones de la mirada adulta. A menudo las chicas están ausentes de estos estudios o, en cualquier caso, su papel se tipifica como secundario pasivo o complementario al de sus iguales masculinos.
A lo largo de dos cursos (2002-2004) un grupo de profesionales implicados en la intervención educativa y en la investigación llevó a cabo la investigación-acción “El mundo de los adolescentes explicado por ellos mismos”. Las páginas que siguen son un pequeño resumen de algunos de sus capítulos, fundamentalmente de aquellos que plantean otra forma de mirarse y de entender la adolescencia. El estatus contradictorio de la adolescencia y sus consideraciones sobre la felicidad conducen al debate sobre la responsabilidad. No tiene ningún sentido considerar la adolescencia como un estadio de irresponsabilidad general.
La educación nutricional se plantea dentro del marco teórico de la educación para la salud, teniendo en cuenta que la mera información nutricional fracasa ante la gran variedad de factores que influyen en e l proceso alimentario, por lo que se hace necesario además el acercamiento desde un análisis antropológico.
La disciplina escolar vuelve a estar de moda, aunque podríamos decir que nunca ha dejado de estarlo. Al margen de las tendencias, es interesante resaltar la importancia que esta ha tenido y tiene para la gestión del aula. En nuestro país vuelve a estar en pleno apogeo, sobre todo a partir de la reforma educativa. De interés por el tema y de las confusiones que esta tiene al comparársela al castigo, deriva nuestra motivación por el estudio del castigo corporal. como método que todavía pervive en algunos sectores de ciertas sociedades, utilizándose para frenar comportamientos molestos. Es por ello que, aunque parezca una estrategia desterrada, la realidad es muy distinta.
Adolescències (Original en catalán)
2005. Versiones en catalán y en castellano.
Educació Social. Revista d’intervenció socioeducativa. Revista editada por la Facultat d’Educació Social i Treball Social Pere Tarrrés. Universitat Ramon Llull.
Educación Social. Revista de Intervención Socioeducativa (Castellano)
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.
Estas cookies son:
Aceptación de cookies
Seguridad
Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.
Cookies de terceros o analítica
Esta web utiliza Google Analytics para recopilar información anónima tal como el número de visitantes del sitio, o las páginas más populares.
Dejar esta cookie activa nos permite mejorar nuestra web.
¡Por favor, activa primero las cookies estrictamente necesarias para que podamos guardar tus preferencias!