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La educación social en un mundo globalizado desde el punto de vista de la AIEJI

Autoría:

Benny Andersen, presidente de la AIEJI

Palabras clave

Introducción1

En mi calidad de presidente de la AIEJI, la organización internacional de educadores sociales, comprendo que nuestra profesión es cada vez más importante – en un mundo donde se construyen muros, se están librando guerras y donde los gobiernos se lo están poniendo difícil al ciudadano marginado. Esto básicamente hace que el mundo sea un lugar más inseguro para vivir.

En el lugar del que provengo tenemos un proverbio que dice que conoces a una sociedad por la forma en que trata a los más débiles. Desafortunadamente, en muchos países esto ha cambiado hasta convertirse en conocer a una sociedad por la forma en la que trata a la clase media. Y eso está mal. Los líderes políticos tienen una responsabilidad con los más débiles de la sociedad. Desde mi visión del mundo, son los hombros más anchos los que deben soportar más.

Como educadores sociales estamos al lado de los ciudadanos que se encuentran en el límite de la sociedad o en riesgo de estarlo. Con nuestra profesionalidad creamos oportunidades. Sostenemos y apoyamos a los ciudadanos marginados por la sociedad. Contribuimos a proporcionar una vida digna – en distintas condiciones. Y es nuestro deber recordar a los políticos que abran los ojos a la necesidad de crear políticas sociales que se preocupen por los ciudadanos que más lo necesitan.

Debemos obtener resultados mediante nuestra profesión y nuestras acciones. A través de las fronteras nacionales y entre culturas, debemos defender los derechos humanos en las sociedades e inspirarnos mutuamente y discutir diferentes formas y métodos de: 1) dar apoyo profesional a los necesitados; 2) influir en los políticos que tienen el poder para transformar las sociedades. Para todo esto nuestra plataforma común es nuestra profesión.

El objetivo general es que en los diferentes países se construyan estrategias de supervivencia y resistencia para los ciudadanos situados al margen de nuestro principal sistema económico. Y, para que este objetivo se cumpla: debemos trabajar juntos y establecer diferencias que cambien la vida de las personas. Diferencias basadas en la profesionalización, las competencias, el conocimiento, el humanismo y la solidaridad.

Líneas de trabajo AIEJI 2017 – 2021

En abril de este año se celebró el XIX Congreso Mundial de la AIEJI. Fue en Campinas, en Brasil. En la asamblea general del congreso se decidió que la AIEJI se centrará en tres ejes en el campo de la educación social dentro del próximo período.

Queremos arrojar luz sobre el trabajo socioeducativo con ancianos y personas diagnosticadas de demencia. Poner el foco en esto último, ya que este grupo representa una parte creciente de la población mundial y requiere competencias profesionales únicas. Es crucial para las posibilidades de vida de estas personas, que reciban la ayuda adecuada en su vida diaria. Es necesario que los esfuerzos de las políticas sociales, en favor de los ancianos y de las personas que sufren de demencia, se centren en un apoyo que brinde la oportunidad de desarrollo, participación y determinación conjunta en su vida cotidiana. Existe la necesidad de que no sólo nos centremos en la edad, envejecer, y existe la necesidad de que no sólo nos centremos en el diagnóstico de la demencia.

En este contexto, la educación social es y puede ser un elemento clave. En consecuencia, la AIEJI iniciará en el próximo período un proyecto que se centre en los educadores sociales y el papel de la educación social, en las acciones y en la importancia del trabajo con las personas mayores y personas con demencia, por ejemplo: su participación en la sociedad, dar voz a sus condiciones de vida.

El proyecto debe reunir ejemplos mundiales de trabajo socioeducativo con personas mayores y con personas con demencia. Va a ser el resultado de una serie de recomendaciones sobre cómo los educadores sociales pueden modificar el trabajo con este grupo de ciudadanos. El proyecto pretende inspirar a los educadores sociales de todo el mundo a trabajar con personas de la tercera edad y con los ciudadanos que sufren demencia.

Otro tema al que la AIEJI arrojará luz será la ética en el trabajo socioeducativo

Los valores y las actitudes juegan un papel importante en la educación social. La profesión de educación social es la única profesión que consecuentemente está basada en el ciudadano. Está, como ya se ha mencionado en este artículo, consecuentemente al lado de los ciudadanos. Trabajar con personas en situaciones difíciles también requiere que los educadores sociales tengan unos firmes valores fundamentales. Nos referimos a la visión de la humanidad, a la autonomía de las profesiones y al marco político de la educación social en todo el mundo.

Hoy en día, la AIEJI cuenta ya con una serie de principios éticos para el trabajo socioeducativo (“Directrices éticas para educadores sociales”). Varias de las organizaciones miembros de la AIEJI también tienen valores éticos básicos o directrices éticas. Los debates y las directrices son cruciales para los educadores sociales de todo el mundo. Por lo tanto, se debe iniciar un proyecto que identifique parcialmente los principios éticos actuales de las organizaciones miembros de la AEIJI.

El proyecto va a identificar enfoques y valores comunes dentro del trabajo socioeducativo. Nos debe conducir a un nuevo conjunto de valores para los educadores sociales. Un conjunto de valores que va a ser parte del fundamento de la AIEJI. Un conjunto de valores que también va a dar una serie de recomendaciones a las organizaciones miembros de la AIEJI. Un conjunto de valores que puede inspirar a los educadores sociales de todo el mundo en su trabajo diario.

El tercer tema para la AIEJI en este período es ocuparse de reclutar más miembros. Hoy la AIEJI es la única organización internacional en el mundo que representa al sujeto de la acción socioeducativa, a la profesión de la educación social y a los educadores sociales como grupo profesional. Hoy en día, la AIEJI tiene una posición fuerte en Europa y América Latina. La AIEJI tiene actualmente muchos miembros alrededor del mundo. Pero la AIEJI, como muchas otras organizaciones internacionales, se enfrenta a las tensiones financieras en muchos lugares, a un mundo en el cual la gente se centra cada vez más en sí mismo.

El trabajo de AIEJI en proyectos específicos sobre las competencias y funciones de los educadores sociales en una serie de campos ha demostrado que existe una necesidad, más que nunca, de una asociación profesional internacional de educadores sociales. Si no existiera una asociación como ésta, existiría el riesgo de que la educación social se redujera de una profesión, a un método dentro del trabajo social.

Por lo tanto, es importante y esencial que la AIEJI siga fortaleciéndose. Que más organizaciones que representan a los educadores sociales, se unan a la AIEJI. En este contexto, es vital centrarse y destacar los beneficios de ser miembro de la AIEJI. Primero y ante todo, vamos a comenzar por esforzarnos en conseguir más miembros, en primer lugar organizaciones nacionales que representen a los educadores sociales, y después instituciones de educación social que representen la práctica socioeducativa. El trabajo al mismo tiempo desarrollará y destacará los beneficios que tiene y debería tener ser miembro de la AIEJI.

 Miembros del Consejo de AIEJI. Desde el lado izquierdo se puede ver a Claudio Desanti Sánchez, Ney Moraes, Benny Andersen, Silvia Azevedo, Lorenzo Lucarelli y Daniela Duff.

Ejemplos del trabajo de la AIEJI

Durante los años que la AIEJI lleva trabajando se ha centrado en diferentes grupos objetivos y campos de la educación social en relación con los niños, los jóvenes y los adultos. En el último período (2013-2017) por ejemplo, hemos puesto de relieve el trabajo socioeducativo con los refugiados jóvenes menores de edad, no acompañados, y el trabajo socioeducativo dentro de la salud mental.

En junio de 2015, la AIEJI publicó el informe “Trabajo socieducativo con refugiados menores de edad”. El informe se elaboró ​​a partir de entrevistas a educadores sociales de Israel, España, Italia y Dinamarca, y a jóvenes menores de edad no acompañados de estos dos últimos países. Se incorporaron perspectivas teóricas y métodos para el diseño de buenas prácticas en el trabajo socioeducativo con este grupo objetivo.

La junta directiva de la AIEJI informó del proyecto a todos sus miembros y a otras organizaciones que estaban interesadas en este tema tan importante. La respuesta de las organizaciones miembros de la AIEJI ha sido que el informe ha sido/es muy útil para centrarse en el trabajo socioeducativo con este grupo objetivo, el cual incluye el trabajo socioeducativo que se realiza en los respectivos países.

Durante este último periodo, la AIEJI fue añadida a la lista INGOS (asociaciones internacionales no gubernamentales) con poder participativo en el Consejo de Europa. Bajo la supervisión de la AIEJI se presentó en Estrasburgo el proyecto sobre el trabajo socioeducativo con menores no acompañados en enero de 2016. Posteriormente, se solicitó una presentación del proyecto en el propio Consejo de Europa dentro del programa de trabajo Migrantes, Solicitantes de Asilo y Refugiados en contexto de prevención y gestión de riesgos mayores. Esta exposición tuvo lugar en Lisboa en octubre del mismo año, además de un artículo sobre el proyecto de la AIEJI editado en la publicación Migrants, Refugees, Asylum Seekers: Inclusion in Disaster Preparedness and Response October 2016, Council of Europe. El proyecto también se expuso bajo la tutela de ACNUR. Y en el norte del planeta el informe se presentó en un congreso en Finlandia “La fortaleza del trabajo socioeducativo” junio de 2015.

El informe de la AIEJI sobre el trabajo socioeducativo en salud mental se terminó en febrero de 2017 y se presentó por primera vez en su forma definitiva en el congreso mundial de Brasil, en abril. El proyecto se basa en datos empíricos (entrevistas) procedentes de siete países: Brasil, Italia, Noruega, Rusia, España, Suiza y Dinamarca, tanto en psiquiatría social como en tratamiento psiquiátrico. Como en el proyecto descrito anteriormente, se han incorporado perspectivas teóricas y métodos en el diseño de buenas prácticas para el trabajo socioeducativo. En diciembre de 2016, el proyecto se expuso en un artículo de AIEJI en la revista suiza SozialAktuell (No. 12) con el título Psychische Gesundheit und Sozialpädagogik

Pero, por supuesto, la AIEJI tiene también perspectivas más generalistas sobre la profesión de educación social (futuro proyecto sobre la ética en el trabajo socioeducactivo). De vez en cuando, a la AIEJI la invitan las organizaciones miembros para dar conferencias o participar en congresos que tratan sobre temas específicos. Un ejemplo de esto es la invitación de la AIEJI en Sevilla, España, en 2015, allí tuve el gran honor de hablar de educación social y ciudadanía. El mensaje de la conferencia española fue “A más educación social más ciudadanía”.

Mesa sobre la situación internacional de la Educación Social. AIEJI. VII Congreso de Educación Social.Sevilla 2016

Desde una perspectiva internacional, hablé sobre el papel exclusivo de los educadores sociales en el empoderamiento de las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad para tomar decisiones sobre su propia vida y para gritar cuando se violan sus derechos. El trabajo socioeducativo consiste en conseguir una ciudadanía real para estas personas -no sólo ciudadanos políticos con derecho a voto- sino también poseedores de una identidad, una posición y una dignidad. Esto exige un dominio tanto a los que están en posiciones vulnerables como a los que ya están incluidos. El primer grupo debe hacer frente a comunidades que no sólo incluyan a ciudadanos en las mismas situaciones. El otro grupo debe atreverse a conocer a ciudadanos cuyas historias de vida son el resultado de diferentes caminos.

Cada vez en más países se está adoptando el término creación conjunta. Es un proceso basado en el diálogo en el que las diferentes partes definen y desarrollan acciones conjuntamente y hay un espacio para una renegociación continua. Ejemplo de creación conjunta es cuando los grupos de refugiados ubicados en pequeñas comunidades junto con los lugareños deben cooperar y convivir como ciudadanos, con el apoyo de las autoridades locales y organizaciones voluntarias. Otro ejemplo sería cuando una persona con discapacidad se integra en el mercado de trabajo porque todas las partes consiguen o tiene los recursos para hacer una inclusión verdadera

En el Congreso de España hablamos del educador social como una persona que, de manera profesional, facilita el proceso para que las personas en posiciones vulnerables formen parte de la sociedad. Es un cometido muy bueno, una labor esperanzadora y una misión de gran importancia para la sociedad. Una sociedad que incluye a todo el mundo por su calidad de ciudadanos igualmente valorados. Como recurso. No como una carga.

El mejor trabajo del mundo

En general, debemos buscar en la base de nuestro trabajo, la propuestas que podemos facilitar para marcar la diferencia en favor de los ciudadanos vulnerables. Cuando reflexiono sobre las experiencias que he tenido durante mi presidencia en la AIEJI, hay en particular siete mensajes que claramente destacan:

El primer mensaje es el humanismo. Debemos ver y atender a los ciudadanos como personas de igual valor. Debemos ser capaces de satisfacer todas sus virtudes y dificultades del ciudadano.

El segundo mensaje es la ética. Debemos entender la vida, los deseos y los objetivos del ciudadano. Debemos tomar esto como base, tanto cuando hablamos con el ciudadano como cuando hablamos sobre el ciudadano.

El tercer mensaje es la documentación. Debemos mostrar el impacto de nuestra labor. Debemos involucrar a los ciudadanos en sus objetivos y desarrollo personal – y compartir el conocimiento con nuestros colegas.

El cuarto mensaje son las relaciones. Esto implica usarse profesional y personalmente para construir relaciones seguras, igualitarias y de confianza. Esta es una de nuestras claves.

El quinto mensaje es la reflexión. Individualmente, con colegas y con la participación de los ciudadanos. La clave de nuestro propio desarrollo también radica en esto.

El sexto es un enfoque interdisciplinario. No podemos hacerlo nosotros solos. Por lo tanto, si debemos tratar al ciudadano como un todo, debemos involucrar a otros profesionales en nuestro trabajo.

El séptimo y último mensaje es un esfuerzo global. Esto implica unir todos los hilos de la vida del ciudadano junto con el ciudadano, su red y los que desempeñan otros papeles profesionales. Y hacerlo para que el ciudadano pueda dominar una parte tan grande de su propia vida como sea posible.

Quisiera cerrar este artículo subrayando, una vez más, la demanda de una sociedad más justa. Esto no puede separarse de nuestra profesión, ni de nuestro trabajo diario. Para que el trabajo tenga éxito, simplemente debe basarse en una mayor equidad. Y estamos comprometidos a luchar por sociedades más justas en el mundo – como profesionales que tienen una profesión exclusivamente indispensable, como profesionales que tienen el mejor trabajo del mundo.

 

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Social education in a globalized world from an AIEJI point of view

Benny Andersen, president of AIEJI

In my capacity as the president of AIEJI, the international organization of social educators, I see that our profession is becoming more and more important – in a world where walls are being built, wars are being waged, and where governments are making it difficult to be a marginalized citizen. This basically makes the world a more insecure place to live in.

In my part of the world we have a proverb that says that you know a society by the way in which it treats the weakest. Unfortunately, in many countries this has grown into our knowing what a society is about by the way in which it treats its middle class. And that is wrong. Responsible political leaders have a responsibility for the weakest in society. In my picture of the world, it is the broadest shoulders that should bear the most.

As social educators we’re on the side of citizens who are on the edge of society or in risk of being it. With our professionalism we create opportunities. We elevate and support marginalized citizens in society. We contribute to providing a dignified life – on individual terms. And it is our duty to remind politicians to open their eyes for the need of a social politic that cares for citizens who are in the need for it.

We must create results with our profession and with what we do. Across national borders and across cultures, we must stand up for human rights in societies and inspire each other and discuss different ways and methods of 1) giving professional support for those in need 2) influencing politicians who have the power to reform societies. In all this our common platform is our profession.

The overall aim is in very different countries to build survival and resistance strategies for citizens placed at the margin of our main economic system. And, in order for such a goal to be realized: We must work together and make differences that are life changing for people. Differences based on professionalism, competencies, knowledge, humanism and solidarity.

AIEJI task force 2017 – 2021

In April this year the 19th world congress of AIEJI was held. It was in Campinas in Brazil. At the general assembly at the congress it was decided that AIEJI will focus on three subjects in the social educational field within this congress period.

We want to shed light on social educational work with elderly people and people diagnosed with dementia. Focus will be on the latter, since this group represents an increasing part of the world’s population and calls for unique professional competences. It is crucial for people’s life chances, that they get the right support in everyday life. There is a need that the social policy efforts, in favour of the elderly and people suffering with dementia, focus on and give a support, which gives the opportunity for development, participation and codetermination in everyday life. There is a need that we do not only focus on the age, getting older, and there is a need that we do not only focus on the diagnosis dementia.

In this context social education is and can be a key element. Consequently, AIEJI will in the coming congress period initiate a project that focuses on social educators and the role of social education, tasks and the importance of the work with giving elderly people and people with dementia opportunities e.g. to participate in society, to give voice to their life situation.

The project must collect worldwide examples of social educational work with elderly people and people with dementia. The project is going to result in a number of recommendations on how social educators can qualify the work with this group of citizens. The project aims to inspire social educators around the world working with senior citizens and citizens suffering with dementia.

Another subject AIEJI will shed light on is Ethics in the social educational work.

Values and attitudes play a major role in social education. The social educational profession is the only profession that is consistently citizen-based; it is, as already mentioned in this article, consistently on the citizens’ side. Working with people in challenging life situations also requires that social educators have strong core values. It is about the view of humanity, it is about the professions autonomy, and it is about the political framework for social education around the world.

Today AIEJI already has a number of ethical principles for the social educational work (“Ethical guidelines for social educators”). A number of AIEJI’s member organisations also have ethical core values or ethical guidelines. Discussions and guidelines are crucial for social educators around the world. Therefore, a project that will partly identify currently ethical principles of AEIJI’s member organisations must be initiated.

The project is going to identify common approaches and values within social educational work. The project should lead to a new set of values for social educators. A set of values that is going to be a part of AIEJI’s fundament; A set of values that also gives a number of recommendations to AIEJI’s member organisations; A set of values that can inspire social educators around the world in their daily work.

The third subject for AIEJI in this congress period is to be occupied with recruiting more members. Today AIEJI is the only international organisation in the world representing the social educational subject, the social educational profession and social educators as a professional group. Today AIEJI has the strongest position in Europe and Latin America. AIEJI has currently many members around the world. But AIEJI is, like many other international organisations, challenged by the fact that many places are financially strained, a world in which people increasingly focus on themselves.

AIEJI’s work on specific projects about social educators’ competences and tasks in a number of fields has proven that there is a need, more than ever, for an international professional association of social educators. If an association like this did not exist, there would be a risk that social education would be reduced from a separate profession to a method within social work.

Therefore, it is important and essential that AIEJI continues to be strengthened; that more organisations which represent social educators, join AIEJI. In this context, it is vital to focus on and highlight benefits of an AIEJI membership. First and foremost, an effort that aims to get more members, first and foremost national organisations that represent social educators, is going to be initiated – next more social educational institutions that represent the social educational practise. The effort will at the same time develop and highlight what benefits there are and should be for members of AIEJI.

Examples of the work of AIEJI

During the years AIEJI has in its work focused on different target groups and social educational fields concerning as well children, young people and adults. In the last congress period (2013-2017) we for instance shed light on social educational work with refugee minor asylum seekers and social educational work within mental health.

In June 2015, AIEJI published the report “Social educational work with refugee minor asylum seekers”. The report was drawn up based on interviews with social educators in Israel, Spain, Italy and Denmark, in addition to unaccompanied refugee minors to the latter two countries. Theoretical perspectives and methods were incorporated into the delineation of good practices for social educational work with this target group.

The AIEJI board communicated the project to all AIEJI members and other organisations who take an interest in this very important issue. The feedback from AIEJI member organisations has been that the report has been/is very useful for the focus on the social educational work with this target group – which includes the work at the social educational working places in the respective countries.

During the preceding congress period, AIEJI was added to the list of INGOS holding participatory status within the Council of Europe, and under the auspices of such the AIEJI project concerning social education work with refugee minors was presented in Strasbourg in January 2016. Subsequently, a presentation of the project was sought in the Council of Europe itself under the auspices of the work programme Migrants, Asylum Seekers and Refugees in the context of major risks prevention and management. This presentation took place in Lisbon in October of the same year, plus an AIEJI article about the project was issued in the publication Migrants, Refugees, Asylum Seekers: Inclusion in Disaster Preparedness and Response, October 2016, Council of Europe. The project was also presented under the auspices of UNHCR. And in the northern part of the world the report was presented at a congress in Finland “Courage in social educational work” June 2015.

The next AIEJI report social educational work within mental health was completed in February 2017 and was presented for the first time in its finished form to the world congress in Brazil in April. The project builds on empirical data (interviews) from seven countries: Brazil, Italy, Norway, Russia, Spain, Switzerland and Denmark – involving both social psychiatry as well as treatment psychiatry. As in the project described above, theoretical perspectives and methods have been incorporated into the delineation of good practices for social educational work. In December 2016, the project was presented in an article by AIEJI in the Swiss magazine SozialAktuell (No. 12) with the title Psychische Gesundheit und Sozialpädagogik.

But of course AIEJI has also more generalised perspectives of the social educational profession (as we will also have in the future project being occupied with ethics in social educational work). Once in a while AIEJI is invited by own member organisation to speak at conferences or congresses dealing with specific issues. An example is when AIEJI was invited to Sevilla in Spain in 2015 and I had the great honour to talk about social education and citizenship. The message at the Spanish conference was “The more social educational the more citizenship”.

From an international perspective I spoke about social educators´ exclusive role in empowering people in vulnerable positions to take decisions for their own life and to call out if their rights are violated. Social educational work is for real citizenships for these persons – not just for political citizenships expressed by voting – but also in the sense of having an identity, an attitude and a fellowship. It calls for mastering for both the ones in vulnerable positions and for the ones who are already included. The first group must dare to seek communities not only including citizens in same positions. The last group must dare to meet citizens whose life stories have turned out in slightly different ways.

In more and more countries the term co-creation has been adopted. It is a dialogue-based process where the different parts define and develop actions together and there is a room for continuously renegotiation. An example of co-creation is when groups of refugees located in small communities together with locals must co-operate being citizens in the same place – with support from local authorities and voluntary organizations. Another example is when a person with a disability is included at the labour market because all parts have or get the resources to make inclusion a real

At the Spanish Congress I spoke about the social educator as a person who in a professional way facilitates the process for persons in vulnerable positions to take part in society. It is a very fine task, a task of highly confidence and a task of great importance for society. A society that includes everyone in its fellowship of equally valued citizens. As a ressource. Not as a burden.

The finest job in the world

In general we must seek into the core of our work. To those offerings we can provide to make a difference for vulnerable citizens. When I reflect on the experiences that I have had during my time as the president of AIEJI there are in particular seven messages that clearly stand out to me:

The first message is humanism. We must see and meet citizens as people of equal value. We must be able to accommodate all of a citizen’s qualities and challenges.

The second message is ethics. We must understand a citizen’s life, desires and goals. We must take this as a basis, both when we speak on a level with the citizen and when we speak about the citizen.

The third message is documentation. We must show the effect of our efforts. We must involve the citizens in their goals and development – and share the knowledge with our colleagues.

The fourth message is relationships. This involves using oneself professionally and personally to build up secure, equal and trusting relationships. And we are really close to the core here.

The fifth message is reflection. Individually, with colleagues and with the involvement of the citizens. The key to our own development also lies in this.

The sixth is an interdisciplinary approach. We cannot do it all by ourselves. So if we are to treat the citizen as a whole person, we must involve other professionalisms in our work.

The seventh and last message is an overall-oriented effort. This involves collecting together all the threads in the citizen’s life together with the citizen, their network and those playing other professional roles. And doing it so the citizen can master as large a part of their own life as possible.

I would like to close this article by stressing, again, the demand for a more just society. This cannot be separated from our profession and daily work. In order for the work to succeed, it quite simply must be predicated upon greater fairness. And we are committed to fight for more just societies in the world – as professionals who have an exclusively needed profession, as professionals who have the finest job in the world.

1 La versión original en inglés de esta colaboración puede encontrarse a continuación del texto en castellano.